Capítulo 2

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  A la mañana siguiente, Jungkook se despertó más temprano, solo para volver a ponerle la camiseta al rubio y ponerse la suya. Se tumbó de nuevo y volvió a dormir. Hoy no entrenarían, porque había echado tanto de menos al menor que quería estar el mayor tiempo posible en la cama con él en sus brazos. Jimin suspiró al volver a sentirse arropado, mas no despertó. Jungkook lo pegó todo lo que pudo a su pecho y volvió a dormir mientras le hacía suaves caricias en sus brazos. 

Más tarde llegó Taehyung. No tenía ganas de estar en la casa porque las malas vibraciones que había en ella le estaban sentando mal. Se extrañó de no ver a Nana, pero pensó que le habían dado el día libre por la tormenta de ayer y porque hoy podía volver a llover también. Lo que si le sorprendió fue el no ver a ninguno de los chicos en el gimnasio. Fue al cuarto de Jimin y vio que no estaba tampoco, y entonces entró en pánico. Lo que menos necesitaban ahora era que el menor saliera de la casa.

Fue corriendo hasta el cuarto de su hermano, para informarle de la situación y abrió la puerta sin llamar, pues era una emergencia. No se esperó ver a ambos chicos dormidos. Estaban muy abrazados, lo cual no le pareció raro, pues ya los había visto de esa manera. Una sonrisa apareció en su cara al darse cuenta de que probablemente, lo que sea que pasaba entre ellos ya se había solucionado. Sin previo aviso saltó a la cama gritando los buenos días, despertando de golpe a ambos chicos.


–¿¡Qué mierda haces, bruto!? –Ese fue su hermano–

–¿Qué pasa? –Preguntó el rubio aun medio dormido–

–¿Ya no estáis peleados? –El castaño tenía los ojos cristalizados– ¿Ya podemos volver a ser amigos como antes? ¿Que estéis así significa que ya no me vas a dejar de lado más?

–Tata... Lo siento. Siento haberte hecho sentir tan mal... Ven aquí... –Taehyung se tumbó en medio de ambos– Lo siento mucho. Me he portado muy mal con ambos, sobretodo contigo. Te prometo que no lo voy a volver a hacer y que si me pasa algo con tu hermano, a ti no te dejaré de lado...

–Estaba muy triste...

–Estábamos...

–Perdón...

–¿Ya no estáis peleados? –Ambos chicos se miraron, sonrieron y Jimin asintió–

–Hermano... Estamos saliendo.

–Espera... ¿Qué?

–Que somos pareja... Novios...

–Pero... ¿Cómo? ¿Cuándo?

–Tata... He estado mal porque como me dijiste lo de los antiguos bailarines... No quería que pensarais que yo era igual que ellos. Estuve guardando mis sentimientos por mucho tiempo... Más de seis meses fingiendo que no sentía nada por él. No supe como llevar todo eso y me refugié en mis hermanos... Supongo que entenderás el porqué no podía decirte nada a ti...

–Entiendo... ¿Y tu?

–Al final caí por hacerle las estúpidas pruebas... –Se encogió de hombros– Yo pensaba que no sentía nada por mi y por eso me sentía mal a su lado...

–A mi me pasaba lo mismo...

–Pero ayer me dio una bofetada y luego nos besamos.

–¿Le pegaste a mi hermano?

–El solito se lo buscó.

–Y luego os besasteis...

–Si.

–Joder... ¿Qué vamos a hacer ahora? Con todo el lío que hay en la empresa, todo lo que está haciendo Jin para que no os molesten demasiado... Ahora vosotros dos os empatais. –Suspiró agotado. Hubo un silencio en el que la pareja no dijo nada, pues Taehyung parecía estar pensando en algo– Con todas las irritaciones que me dais, lo mínimo que me merezco es ser el padrino de la boda. ¿Queda claro? –La pareja sonrió y abrazó al castaño– ¡Dios! ¡Cómo os echaba de menos!

Estaba escrito... ººKOOKMINººDonde viven las historias. Descúbrelo ahora