El cumpleaños de Taehyung había llegado. Jimin se despertó más temprano de lo habitual para ayudar a Nana con el desayuno. Hizo tortitas y unos batidos. Lo segundo lo echó en unos recipientes para llevarlos al trabajo. Ambos hermano aparecieron y el pequeño no dudó en lanzarse a los brazos del cumpleañero.
–¡Feliz cumpleaños, Tae!
–Muchas gracias, pequeño –Sonrió– ¿Habéis hecho tortitas?
–Yo solo lo ayudé, ha sido todo cosa de él. Feliz cumpleaños, mi niño...
–Gracias, Nana.
–Buenos días, señor –Sonrió–
–Ya estaba sintiendo como que sobraba aquí... Buenos días familia.
–No seas envidioso hermano. Para cuando sea tu cumpleaños puedes pedir tortitas también, pero yo hoy soy especial...
–¿Puedo tenerlas también?
–Claro –Respondió un Jimin sonriente–
–¿Y el abrazo también? –Taehyung no se podía creer que en un día especial como hoy, el pobre Jimin no se libraría de sus ridículas pruebas. Pero parecía que se había acostumbrado a ellas, pues su sonrisa no se desvaneció–
–Si tanto quieres un abrazo, solo tienes que decirlo...
–¿Así de fácil?
–Yo también soy muy cariñoso...
–Es bueno saberlo –Abrió sus brazos y esperó por el rubio, el cual no tardó mucho–
Taehyung y Nana se miraban sin saber que era lo que estaba ocurriendo en ese momento. Querían preguntar de que iba todo eso, pero al ver la cara de felicidad de ambos chicos, lo dejaron estar. Nana hacía meses que no veía una expresión como esa en Jungkook, y estaba feliz de haber sigo testigo de ello.
Taehyung quería hablar con alguno de los dos. Necesitaba una explicación al porqué se comportaban como una pareja en algunas ocasiones. Tendría que hablar con su hermano, ya que a Jimin le dará mucha vergüenza, que es el que le pone esas estúpidas pruebas. Lo único que va a conseguir es que, si el chico es débil, igual se termina enamorando. Lo cual sería triste. Ya no solo porque dejarían de verlo, si no porque el rubio sería el único en hacerlo de verdad. Jimin lo puede pasar realmente mal. Y eso Jungkook no lo quiere ver.
El día en la empresa fue de lo más normal. Ya casi tenían lista la mitad de las canciones. Eso significaba que, ya pronto harían ensayos conjuntos con el pelinegro. Jimin estaba deseándolo, ya que quería enseñarle lo mucho que había avanzado en solo unas pocas semanas.
Aprovechando que Hana había invitado a Jimin, lo llevaron a la cena familiar para celebrar el cumpleaños del castaño. Jimin estaba muy avergonzado de estar allí. No paraba de pensar que no tendría que estar ahí. Pero los chicos le habían insistido tanto que al final no fue capaz de negarse.
Los regalos se dieron antes de la cena. Su madre le regaló un libro de un autor que Jimin no conocía, pero al ver la reacción de Taehyung, supuso que era algo que deseaba muchísimo. Parece que Hana tuvo que remover cielo y tierra para poder encontrar un ejemplar como regalo para su hijo. Le dio mucha curiosidad, pero no iba a pedirle prestado su regalo. Al menos no tan pronto.
Su padre le regaló un reloj precioso. Cuando Jimin lo vio, pensó que si vendía ese reloj, tendría para varias mensualidades de la carrera de su hermano. Se sintió avergonzado cuando Jungkook lo miró, pues pensó que le estaba leyendo la mente.
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Estaba escrito... ººKOOKMINºº
FanfictionUn chico con sus sueños aparentemente truncados por circunstancias de la vida, conoce a alguien que le cambia la vida por completo. Pasarán cosas que un pequeño rubio tendrá que lidiar, pero con ayuda de sus amigos y de su familia, seguro que podrá...