Capítulo 4

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  A la mañana siguiente, Jungkook fue el primero en despertar. Sonrió al ver a Jimin dormido a su lado. Tenía los labios abultados y no pudo evitar la tentación de besarlos. Jimin se despertó debido a eso y sonrió al haber tenido ese bonito despertar. Tuvieron una sesión de besos que no subió de tono en ningún momento y luego se levantaron. Mientras que Jungkook preparaba el desayuno, porque así lo quiso él, Jimin recogía todas las mantas. Le había gustado mucho dormir ahí, pero sería un desperdicio no usar esas camas que parecían tan cómodas. Después del desayuno salieron a dar un paseo, sin alejarse mucho, para ver el paisaje. Llegaron a un lago, en el cual descansaron mientras se mojaban los pies.


–¿Crees que todo irá bien? –Jimin parecía muy preocupado–

–Jin dijo que había mucha gente que nos apoyaba. Y ya te lo he dicho, no me importa dejar la música.

–Pero no me gustaría que lo hicieras...

–Ya verás que todo sale bien. He estado muchos años centrado en la música. Ahora quiero estar centrado un poco más en mi vida. Y ahora tú eres mi vida...

–Tonto... –Se ruborizó. Definitivamente no sabía si podría acostumbrarse a eso–

–Lo que me preocupa es que tu no has podido disfrutar casi nada de este mundo.

–No importa... No hay mejor manera de cumplir mi sueño que a tu lado... Ha sido un año increíble. Mágico. Y todo gracias a ti...

–Vamos a dejar el tema, que sea lo que tenga que ser. Ahora vamos a disfrutar de este momento juntos...

–Me parece perfecto. Deberíamos volver, no sabemos si por aquí puede pasar alguien...

–Si, estaba por decirte eso. Será mejor que no salgamos mucho.


El día lo pasaron muy tranquilo. Cada uno cogió un libro y se sumergió en el mundo que habían elegido. Jimin decidió hacer de cenar algo más especial. Le hizo el plato favorito a su pareja y de postre el flan con leche de plátano. Jungkook estaba encantado. No se podía sentir más afortunado. Después de la ducha, por separado, se metieron en la cama. Jungkook se duchó después de Jimin, por lo que se encontró al pequeño esperándolo en la cama. Lo vio con una sonrisa sospechosa en la cara, pero lo dejó estar. Al meterse en la cama no notó nada raro, no hasta que el pequeño se sentó encima suya. Abrazó al menor y comenzó a besarlo. Al acariciarlo se dio cuenta de que no traía pantalones, por lo que sonrió. Pero al querer meter la mano dentro de la ropa interior para apretar sus nalgas, se percató de que tampoco la llevaba.


–Jimin... Me lo estás poniendo muy difícil...

–No sería difícil si me consintieras como el niño mimado que quieres que sea...

–Pero...

–Quiero hacerlo Jungkook. Te deseo... Lo hago desde hace meses. He jugado yo solo muchas veces pensando en ese momento. Tenía la esperanza de que algún día estaríamos así como ahora, por lo que me he preparado para ti. Iremos despacio para que no me hagas daño pero por favor... Quiero sentirte dentro de mi...

–Joder...


Eso fue lo único que dijo antes de lanzarse a su boca como un desesperado. Él pensaba que era demasiado pronto para esto, pero su pequeño se lo había pedido de tal manera que no podía negárselo. Él también necesitaba del rubio. Le sacó la camiseta y sacó la suya propia para estar piel con piel. Jimin estaba recibiendo tanto placer, que no se dio cuenta de que ahora estaba bajo el cuerpo totalmente desnudo del pelinegro. Simularon el sexo un buen rato rozando ambos miembros. Jimin fue muy listo, ya que cogió la cesta del baño y la puso a su lado de la cama, para no perder mucho tiempo.

Estaba escrito... ººKOOKMINººDonde viven las historias. Descúbrelo ahora