Félix, Taehyung y sus padres llegaron y todo estaba en silencio. Félix quiso irse a casa porque pensaba que esto era demasiado familiar y no quería estar en el medio de todo esto porque él no pintaba nada allí. Pero el castaño lo llevó a la que era su habitación en la casa de sus padres y llorando le rogó que no se fuera. Que lo necesitaba a su lado en este momento porque no sabía cuando podría explotar de nuevo. Toda la situación lo estaba llevando al extremo y no quería que volviera a pasar lo de antes y que se mereciera una nueva bofetada. Necesitaba de su compañía en este momento, y ante todo eso, no pudo decirle que no. Encendieron las luces y les dijo a sus padres que esperaran en la sala. El castaño fue a la habitación de su hermano y la estampa de ver a los tres dormidos y en paz, hizo que su corazón se estrujase. Le dio mucha pena tener que despertarlos, pero no le quedó de otra. Despertó a su hermano y le dijo que sus padres ya estaban aquí y que saliera a recibirlos. Sería bueno despertar a sus, ahora, dos bebés, por lo que él se fue y dejó que su hermano se encargase mientras que él preparaba unos cafés.
Jungkook se estiró y se restregó sus ojos con pereza. Despertó primero a su chico con cuidado para que no se asustara. Entre ambos despertaron al menor y lo asearon un poco para estar presentable para sus abuelos. Abuelos, menuda palabra. Sonaba muy grande en la cabeza del pelinegro. Aun estaba bastante asustado, pero ver a Jimin jugando con el pequeño mientras le limpiaba su boquita porque la tenía llena de babas, con una sonrisa en la cara, hacía que sus problemas parecieran mucho menos. Siempre quiso tener hijos, pero no de esta manera. Él quería tenerlos con su pareja, con la persona que él amase. Pero las cosas se dieron así, y si Jimin estaba bien con eso, todo saldría bien.
El pequeño ya estaba listo y fresco, porque había transpirado un poco en la siesta. Le explicaron que iba a conocer a los padres de su papá y el niño asintió contento. Quiso que Jimin lo cargara porque, según él, estaba muy cansado. El pelirrosa no podía decirle que no cuando lo miraba con esos ojos de cervatillo, que había sacado de su padre. Con una sonrisa lo cargó y el niño se abrazó a él como si no hubiese un mañana. Estaba contento por estar con su papá, pero asustado por toda la situación. Los tres salieron de la habitación y antes de comenzar a andar, los mayores suspiraron. Estaban muy nerviosos, pero estaban juntos en esto. Jimin cogió la mano de su pareja y la apretó. No hacían falta palabras para decir cuánto se amaban y que todo iba a salir bien.
Los padres de Jungkook abrieron sus ojos sorprendidos cuando vieron al menor. La madre del pelinegro no lo había visto de pequeño, solo en fotos, pero su parecido era increíble. Su padre, en cambio, lloró cuando lo vio. Estaba volviendo a ver a su pequeño, aquel que no pudo disfrutar por culpa del trabajo. El pequeño se encogió al ver a ese hombre tan grande llorar.
–Mimi...
–¿Qué ocurre, pequeño?
–¿Triste? –Señaló al señor Jeon–
–No, cielo. ¿Recuerdas que te dije que a veces los adultos también lloran de alegría? –El pequeño asintió con un puchero hermoso en su cara– Está muy feliz de conocerte y por eso esta llorando. Mira, el señor llorón es tu abuelo. La señora linda que tiene al lado, es tu abuela. Ese chico –Señaló a Taehyung– Es tu tío...
–¿Y él? –Señaló al rubio–
–Él es tu tío también... –El rubio se sonrojó como nunca antes lo había hecho– Todos somos familia aquí y nadie va a hacerte daño. Así que, si quieres, puedes ir a saludarlos.
–¿Si?
–Claro. ¿Quieres que te prepare un batido de manzana mientras hablas con tus abuelos?
–¡Si!
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Estaba escrito... ººKOOKMINºº
FanficUn chico con sus sueños aparentemente truncados por circunstancias de la vida, conoce a alguien que le cambia la vida por completo. Pasarán cosas que un pequeño rubio tendrá que lidiar, pero con ayuda de sus amigos y de su familia, seguro que podrá...