Capítulo 4

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  Los días fueron pasando y ahora nos encontramos en el último antes de comenzar la rutina de ir cada mañana a la empresa. Jimin acababa de salir de la ducha después de hacer sus ejercicios y se disponía a desayunar junto con Nana. Normalmente desayunaban solos porque los hermanos siempre estaban ocupados. En estos días aprovecharon para conocerse mejor. La mujer accedió a que le sacara la foto, siempre y cuando el rubio saliera también. Jimin conectó con Nana desde el primer momento. La señora lo adoraba como si fuese su propio nieto. Pero esa mañana fue distinta. Ambos hermanos se encontraban en la cocina, hablando con su Nana muy animadamente. Le extrañó, pero no se quejó.


–Buenos días, mi niño –Dijo la señora cuando lo vio entrando a la cocina–

–Buenos días Nana. Buenos días chicos. Es raro veros por aquí...

–Bueno, mañana empezamos a trabajar y queremos estar tranquilos. Si quieres nos vamos

–Claro que no, señor... –Se sonrojó–

–¿Por qué soy el único al que llamas señor?

–¿Disculpe?

–A Taehyung le dices Tae. Llamaste señora a Nana una sola vez, pero después de que te dijo que no lo hicieras, la llamaste como todos. ¿Porqué yo sigo siendo señor?

–¿Cómo quieres que te llame?

–¿Jungkook?

–No, no... No podría...

–¿Porqué?

–Eres mayor que yo...

–Todos aquí lo somos.

–Pero eres mi jefe...

–Hermano, lo vas a agobiar. Jimin, ¿y si pruebas a llamarlo Jeon?

–¿Porqué tan de repente todo?

–Porque mañana vamos a la empresa y va a ser extraño que me vayas llamando señor por todos lados. Aquí en casa puedes llamarme como quieras, solo me gustaría que en el trabajo me llamaras por mi nombre...

–Bueno... ¿Seguro que no te molestarás?

–¿Porqué lo haría?

–Solo no quiero que luego me pidas que deje de hacerlo, porque me acostumbraré y no podré...

–Puedes estar tranquilo, prefiero que me llames por mi nombre.

–Está bien... Jungkook... –Se sonrojó al darse cuenta de que tartamudeó al decir el nombre–

–No te preocupes, a medida que entres en confianza te saldrá más natural

–Jimin... ¿Qué quieres hacer hoy?

–Pues... Tenía pensado seguir en el gimnasio. ¿Porqué?

–Estás todo el día allí metido, debes descansar. ¿No quieres venir de compras conmigo?

–¿De compras?

–Si, quiero comprarme un traje para la primera gala de presentación. Tu también tendrás que comprarte uno...

–¿Cuándo es?

–En unos meses –Es castaño sonrió–

–Yo siempre le digo que lo mejor es ser precavido –Comentó la señora–

–Pero... ¿Cómo quieres que me compre un traje ahora? ¿Y si cojo o dejo peso de aquí al día de la gala?

–¡Por fin alguien que me entiende! –Intervino el pelinegro– Jimin, no sabes las discusiones que tenemos aquí por este tema. Que bien que piensas como yo, ya no me siento tan solito...

Estaba escrito... ººKOOKMINººDonde viven las historias. Descúbrelo ahora