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Segunda parte

Bill subió a su habitación después de que Mason lo dejo muy cabreado. Se dejó caer en la cama del lado donde Katia dormía, aspiro su aroma y se deleitó hasta saciar su sed.

¿Realmente estoy haciendo lo correcto?

La pregunta comenzó a taladrar su cabeza con inquietud y impaciencia, aveces su propia mente era su peor enemigo.

Siempre quise tener una familia para...para...ser realmente amado y cuando por fin tuve la oportunidad solo seguí concetrado en la venganza.

Bill cerró los ojos perdiéndose en sus pensamientos, aveces era mejor hacerlo por las buenas a qué resistirse y dejar que te consumiera la desesperación de estos.

Tengo un hijo que ni siquiera cuido, no sé que sentir por el...Enzo me recuerda el monstruo que soy, ni siquiera puedo cargarlo por qué tengo miedo de amarlo y olvidar lo malo que fui con el cuando aún no se desarrollaba.

El rubio despeinó su cabello con frustración, tan solo quería descansar, pero ni siquiera estando en paz sus pensamientos dejaban de atormentarlo a pesar de que se rindiera ante ellos.

Katia me gusta por qué me recuerda la luz que había entre tanda oscuridad, por qué es diferente a los demás, tan pura y inocente que es difícil creer que haya una persona así en este mundo.

Sonrió ante ese pensamiento, la imagen de Katia sonriendo mientras cargaba a Enzo apareció en su cabeza, recordándole que tenía una familia de la cual no se había hecho responsable del todo.

En cambio Enzo solo me hace recordar que me convertí en lo que jure no ser, que tengo miedo de amarlo y al final terminar convirtiéndolo en un reflejo de mi mismo, así como lo hizo mi padre conmigo.

-Mierda.-Susurro para si mismo al sentirse preso de sus propios pensamientos.

Quiero amarlo, pero tengo miedo de terminar despreciandolo...

Tengo miedo de que me termine robando aún más el amor de Katia.

Bill apretó los puños con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos, sus venas se marcaron en brazos y manos y la ira hacia si mismo creció en su corazón.

Quiero ser amado por Katia, pero quiero que solo me ame a mi y a nadie más, incluso siento celos de mi propio hijo por tener todo su amor, por qué a la vez quiero amarlo, pero a la vez quiero odiarlo por quitarme inconscientemente lo que más quiero tener en la vida.

Ni siquiera se que sentir por Enzo.

El rubio se sintió perderse en el sueño así que relajo su cuerpo y sin detenerlo bostezo abrazando con fuerza una almohada de Katia y por fin se perdió en las pesadillas de sus dolorosos recuerdos del pasado, aquellos que tanto lo atormentaban día y noche.

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14 años atrás

El pequeño rubio se encontraba sentado en el piso del salón de entrenamientos de su hogar, mirando a su padre entrenar con su hermano mayor, ambos eran serteros con sus golpes, pero el progenitor era más fuerte y hábil en experiencia de combate, lo que hacía a su hermano mayor quedar en desventaja.

El hombre golpeaba a su hijo sin ningún tipo de delicadeza o preocupación por hacerle daño, era malicioso y no le tenía piedad cuando volvía a golpear en una zona que ya había dañado con sus golpes anteriormente.

El otro rubio cayó al piso tosiendo sangre después de que su padre lo aventó con brusquedad y sin piedad, posando su pie en el pecho de su hijo y haciendo presión mientras escuchaba la respiración agitada del niño.

Oscuros Secretos Parte 1 - Bill Skargårg [La Mujer Del Diablo Book#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora