37

587 30 2
                                    

Primera parte

-Eso sería todo por hoy, si gustas puedes volver mañana.

-Claro, nos vemos mañana.-Nina le devolvió la sonrisa a la diseñadora que se estaba encargado de su vestido, tomo su bolso y salió de la tienda.

Mirando el auto de Daisy estacionado afuera del local.

-¿Qué tal te fue?-Pregunto la morena, mirando a Nina subir al auto y después cerrar la puerta.

-¿De verdad te importa?-Respondió sin siquiera mirarla.

-No, pero solo preguntaba para que no digas que soy cruel.

-Me fue muy bien Daisy, mejor de lo que crees.-Nina sonrió, ahora mirándola.

Daisy rodo los ojos con fastidio y dió marcha al auto una vez que se aseguró de que Nina se pusiera el cinturón de seguridad.

El camino de regreso a la mansión fue silencioso, y eso lo hizo aún más rápido para ambas, ya que en un par de horas, el auto de Daisy se estaciono afuera de la entrada de la mansión.

-¿Te quedarás a comer?

-No, Bill quiere que esté en el casino.

Nina asintió, quitó el cinturón de seguridad y colgó su bolso en su hombro para después salir del auto, dejando a Daisy en el.

La morena sonrió de lado una vez que miro a Nina entrar en la mansión, volvió a encender su auto y arranco a toda velocidad lejos de ahí.

//

Amsterdam, capital de los Países Bajos

-Desde que llegó no a parado de decir que quiere hablar con usted señor.-Jenkin trataba de igualar mi paso veloz, al mismo tiempo hablaba sobre el misterioso mercenario que había invadido nuestra paz desde hace tiempo.

-¿Qué quiere?

-No lo sé, lo único que pide es hablar con usted.-Pare mis pasos apresurados cuando por fin mis pies y los de Jenkin se detuvieron frente a la puerta de metal.

La mazmorra subterránea de mi bodega a las afueras de la ciudad, se había vaciado en los últimos 6 años, cuando la paz había decidido hacer acto de presencia y solo tenía que preocuparme por seguir con mi negocio de mercenarios, los mejores de ellos siempre estaban en mi poder y por lo tanto durante esos tiempos donde la guerra por el poder de Oliver Skarsgård se desató, todos acudían a mi en busca de uno, cosa que cambio después de unos meses y ese tiempo se a convertido ahora en 6 largos años, donde tuve que cambiar de negocio ilegal para seguir en el submundo.

Ahora después de años, volvía a estar habitada y era solo por un hombre, que me había estado dando mucho dolor de cabeza.

-Dice que quiere un trato con usted, no acepte nad...

No termine de escuchar a Jenkin cuando ya me encontraba abriendo la puerta, al entrar observé al hombre atado de pies y manos a la silla, las señales de golpes y sangre presente en su cara, pero está última aún más en su camiseta.

-¿Quién eres y qué quieres?-Solté de inmediato, Jenkin detrás de mi cerrando la puerta para después posicionarse a mi lado.

-Connor Silver, y solo quiero un simple trato contigo.-Sonrió de lado dejándome ver sus dientes con sangre.

-¿Cuál es?

-Vaya, al final no pensé que fuera a ser tan sencillo.-Rio con diversión. Desde que me había enterado que alguien desconocido merodeaba cercas de mi, mis alarmas se encendieron y aún más sabiendo que era un mercenario.

Oscuros Secretos Parte 1 - Bill Skargårg [La Mujer Del Diablo Book#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora