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Maratón 4/4

—¿Te gusta, Enzo?—El pequeño sonrió, dándole a entender a su madre que la papilla que estaba comiendo era de su agrado.

—Aún soy nueva en todo esto, agradezco que no me avientes la papilla en la cara.
—Katia sonrió al ver a su hijo feliz.
—Me falta mucho que aprender, pero tía Emily me ayuda mucho contigo.

Katia siguió dándole en la boca la papilla a su hijo. La mayor parte de su tiempo lo ocupaba en cuidar a Enzo, la otra parte estaba en el jardín, que era cuando su hijo dormía y la otra parte de su tiempo era para Bill, cuando el decía que quería solo tiempo exclusivo para el sin interrupciones, ella tenía que obedecer sin rechistar.

—Hola.—Emily entro a la habitación al ver la puerta abierta, se dirigió a la cama y se sentó en la orilla al lado de Katia.

—¿Cómo te sientes?—Pregunto la pelinegra con preocupación en su voz y rostro.

—Lo dices por la boda de Nina y Marco.

—Si, tú lo amas.

—Da igual lo que yo sienta, el nunca vera lo malo en ella, así que se acabó.-Emily suspiro cansada mirando a la nada.-Ella ganó como siempre lo hace.

—Lo siento Emily, de verdad lo siento.

—No te preocupes, estoy bien, te tengo a ti a mi hijo y a mi pequeño sobrino.—Emily sonrió al ver a Enzo terminarse su papilla sin hacer gestos.—Harry siempre hacia gestos cuando le daba la papilla.

—¡Mamá!—El pequeño entro a la habitación corriendo, con el cabello alborotado y una enorme sonrisa en su rostro.

—¿Qué pasa cielo?—Pregunto la rubia al tener a su hijo sentado en su regazo, acomodo su cabello y cuando terminó se dedicó a apreciarlo cómo lo más valioso en su vida.

—Mira.—El infante extendió su pequeña mano hacia su madre, dejándole ver el pétalo de una rosa.—Para ti.—Harry sonrió y Emily fue la más feliz en ese momento.

—Muchas gracias cariño.—Beso su mejilla y segundos después su hijo volvió a salir corriendo de la habitación, tal y como horas atrás lo hizo.

—Iré haber a dónde va.

Katia asintió y miro como la rubia salía de la habitación.

Cuando Emily salió de la habitación no avanzo mucho, ya que encontró a su hijo parado a mitad de pasillo, frente a él estaba la prima de Mason y Nina, agachada a la altura de su hijo.

—¡Harry!—Emily se apresuró a llegar al lado de su hijo, poniéndolo detrás de ella cuando estuvo frente a la morena.

—Hola Emily.

—¿Qué quieres Daisy?—Pregunto con coraje.

—Tranquila, no le estaba haciendo nada malo a tu hijo, sabes yo fui quien le dió la idea de darle un pétalo de rosa a su bella madre.—Daisy sonrió con burla, avanzando al frente.

—No te le vuelvas acercar a mi hijo.
—Emily no retrocedió cuando tuvo a Daisy frente a ella, cara a cara, en cambio se quedó en su lugar, con la cabeza en alto.

—¿Estás con ese humor por el compromiso de mi prima con Marco?

—Eso es lo que menos me importa.

Daisy soltó una fuerte carcajada, eso terminó de calentar la sangre de Emily, pero aún así no hizo nada, no quería problemas.

—Tu sabías bien que lo tuyo con Marco era solo una aventura, el jamás se casaría contigo.

Oscuros Secretos Parte 1 - Bill Skargårg [La Mujer Del Diablo Book#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora