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-Este me gusta.-Nina se giro para mirarse al espejo de cuerpo completo. El hermoso vestido glamuroso de novia que tenía puesto no se compraba a ningún otro que se había probado.

-Es lindo.-Dijo Daisy observando a su prima de pies a cabeza.

-Quiero este.-Dijo, ahora volviendo a girarse hacía ella.-Solo tendría que ver a la diseñadora para cambiar algunos detalles.

-Con gusto señorita, en un momento vendrá, ¿quiere que le muestre el velo?

Nina asintió emocionada mientras la joven que las atendía, salía en busca del velo con encaje, haciendo juego a la perfección con el vestido.

-Marco se infartara cuando vea cuanto costó.

-No lo hará, él sabe que esto es necesario.-Nina sonrió una vez más al volverse a ver en el espejo.

-Señorita, aquí está la diseñadora para que hable con ella sobre los cambios de su vestido.

Una mujer de al menos unos 40 años, entro a la sala exclusivamente que la tienda le había brindado a Nina para probarse los vestidos de novia que ella quisiera.

-Buenas tardes señoritas, ¿en qué les puedo ayudar?-La mujer dejo salir una sonrisa amplia.

-Quisiera cambiarle algunos detalles a este vestido, como el escote de la espalda y el de adelante, pero necesito que sea en cuanto antes, ya que le boda es en un mes.-Nina sonrió cuando dijo lo último. El hecho de por fin poder casarse con Marco después de muchos problemas, le hacía feliz.

-Con gustó la ayudaré, pero hoy estaré ocupada el resto del día, si gusta podría dejarme su número anotado y con mucho gusto la llamaré el día de mañana para ponernos de acuerdo en esos detalles.

-Claro, Daisy, anota mi número y dáselo a la diseñadora.-Daisy dejo de mirar a Nina y camino a su bolso, saco un bolígrafo y un pequeño papel donde anoto el número de Nina, al terminar se lo dió a la diseñadora.

-Espera mi llamada mañana por la tarde, que tengan un lindo día, hasta luego.

-Igualmente, hasta pronto.-Nina correspondió la sonrisa amable de la mujer, antes de que ella saliera de la sala.

-Te vez hermosa en ese vestido, pero sin duda es una estupidez lo que harás.

Nina borro la sonrisa de sus labios, incluso la joven que acomodaba el velo en su cabeza hizo lo mismo, Nina miro a la chica apenada, ella entendió y con una pequeña sonrisa salió de la sala sin decir palabra alguna.

-Prometiste no decir nada cruel.

-Si, pero no prometí no decir la verdad.

-Daisy.-Regaño Nina, pero su prima simplemente se encogió de hombros dándose la vuelta para caminar a la salida de la sala.-Ya quítate esa cosa y vámonos de aquí.

Nina suspiro cansada, guardo su coraje para después y volvió a girarse hacia el espejo, sonriendo una última vez al verse con el vestido que caminaría hacia el altar el día de su boda con Marco.

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-¿Qué tal la terapia de hoy?-Bill envolvió mi cintura con sus fuertes brazos, mientras mi espalda se apego a su torso y su aliento choco contra mi oreja.

-Bien, creo que ya estoy empezando a notar los avances.-Mentira, nunca tendría avances si seguía viviendo con el mismo monstruo que tengo por esposo. Pero no quería decir la verdad por que aún el miedo me ganaba en ciertas situaciones y por que sinceramente, ya estoy cansada de cambiar de psicólogo.-¿Qué tal vas con Enzo?- Después de aquel día en donde Bill por fin reconoció a Enzo como su hijo, las cosas entre los tres habían cambiado demasiado, y aunque Bill pasaba menos tiempo en casa por que su trabajo aumento, cuando se encontraba aquí, solía pasear por el jardín con Enzo y conmigo, lo cargaba cada vez que podía y sonreía cuando el lo hacía.

Oscuros Secretos Parte 1 - Bill Skargårg [La Mujer Del Diablo Book#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora