Oscuros Secretos Parte 1 - Bill Skargårg [La Mujer Del Diablo Book#2]

22

Segunda parte

Río de Janeiro, Brasil.

Centro temporal del FBI

-Buenas tardes.

La chica a cargo de la recepción del primer piso, levantó la mirada en cuanto escucho la voz de un hombre saludar, de inmediato sonrió con amabilidad al ver a un tipo tan apuesto frente a ella.

-Buenas tardes señor, ¿Puedo ayudarle en algo?

-Si, soy Thomas Brown, tengo una cita con el director Jhon.

La joven asintió comenzando a buscar el nombre de Thomas Brown en las listas de personas que se reunirían con el director ese día, al encontrarlo volvió a mirar a Bill con la misma sonrisa amable con la que lo recibió.

-Su cita es en diez minutos, la oficina del director Sanders se encuentra en el último piso, ahí le indicaran donde es, por cierto la señorita, ¿qué es de usted?

-Mi secretaria.-Daisy sonrió cuando la mirada de la chica se poso en ella.

-La traje conmigo por que maneja todas mis llamadas y recados, tengo más trabajo aquí del que cree, ¿puede entrar conmigo?
-Bill sonrió como todo un galán, logrando cautivar a la chica al instante.

-Por supuesto, que tenga lindo día.

-Gracias linda, igualmente para ti.-Bill le dió un guiño mientras le sonreía, la joven aún cautivada ante eso sonrió embobada mientras veía como el rubio se alejaba.

Bill y Daisy caminaron por un largo pasillo a pasos lentos, tomándose el tiempo necesario de mirar el edificio temporal del FBI, nunca se imaginaron estar pisando el mismo lugar que la policía, personas que los querían muertos y que si los atrapaban no dudarían en llevarlos ante un juez, quien dictaría la pena de muerte en cuanto los mirara.

Para mala suerte de ellos no se imaginaban que el capo en la lista número uno de los más buscados en el mundo, estuviera pisando su edificio lleno de personas importantes, pero no más importantes que el.

Bill sonrió con burla yendo por los pasillos del edificio, burlándose en la cara de todos aquellos que se encontraban hay, nadie se imaginaba que estaban tan cercas de poder atraparlo, pero a la vez tan lejos.

Al terminar su recorrido por el edificio, Bill y Daisy encontraron un elevador, el rubio oprimió el botón y el ascensor llegó casi de inmediato, subieron en el y en todo el trayecto el elevador se mantuvo solo con ellos a bordo. El llegar al último piso volvieron a ir a la recepción que se encontraba hay, siendo llevados por la amable chica que los atendió, a la oficina del director del Sanders.

-Espere aquí señor Brown, el director Sanders llegará dentro de poco.

-Si, gracias.-Bill volvió a sonreír, la chica asintió y con la misma amabilidad de hace un rato se despidió de él.

Daisy se había quedado afuera, sentada en una de las sillas de recepción al no poder entrar a una reunión importante, ya que si presencia era solo ser una secretaria, la morena se sintió ofendida ante eso, pero trato de no mostrar su molesta ante eso y dejo que Bill entrara solo a la oficina.

Después de esperar algunos minutos, la puerta detrás de Bill se abrió, de inmediato los pasos retumbaron contra el piso y el rubio no pudo estar más feliz el ese momento, se estaba burlando de quienes lo querían capturar, paseándose en sus narices como cualquier persona normal.