Capítulo XIII. Los poderes de la diosa comienzan a despertar.

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Faith.

- "¡Esto es alucinante!"- le dije mentalmente a Eli, mientras caminábamos por los bosques después de traspasar una gran puerta con una luz muy brillante que estaba en unos de los laterales de la mansión, era como si hubiéramos pasado la puerta astral de Doraemon.

- "Si, me siento más en mi casa, que nunca, verdaderamente este es nuestro hogar, esto es relajante, los olores que desprende este bosque me emocionan, quiero correr, investigarlo todo, revolcarme por la hierba, nadar en el lago, y dormir bajo ese sol mientras el frescor de la hierba me envuelve."- me respondió realmente emociona, mentalmente. Sabía a lo que se refería Eli, yo también me sentía así.

-"Lo que sentís es muy normal, diosa y guerrera, ya que, gracias a la manda, y a el esfuerzo de conservación de la hechiceras de Mesdames de Lefebvre, este bosque se ha mantenido como en sus inicios, la pureza de la naturaleza y su fuerza, esta intactas, sin que la mano del hombre la haya tocado, sólo hay un medio para entra en ella es través de esa portal de la mansión, y está totalmente oculto para el resto del mundo humanos, licántropos, y otras hechiceras, su barrera de protección es muy fuerte ya que consta de la combinación de poderes de las doce hechiceras de Mesdames de Lefebvre, donde su fuente principal se centra en la hermana mayor de las hechiceras, Alisha Lefebvre."- nos dijo la hechicera que nos acompañaban la zona donde se entrenaban el Alfa y el Beta, dándonos una información muy importante en nuestro entrenamiento.

- "¿Cómo sabes lo que estamos pensando?"- preguntó Eli.

- "No lo sé, pero mi poder aparte de cuidar del muro de conexión de la manada, para que nadie pueda penetrarlo, es la empatía, soy sensible a lo que siente cualquier ser vivo, desde un animal, a una planta, lógicamente también a los licántropos y a los humanos. Por eso siento lo que trasmiten la diosa y usted, Guerrera blanca, se pude resumir en felicidad, tranquilidad, sentimiento de hogar, y me imagino que es por encontrarse en contacto con la esencia vital de la naturaleza, representado en este bosque. Es normal, este bosque es una fuente de energía para las dos."- nos dijo Mildred, que es como creo que se llama la hechicera.

Aunque parezca extraño, entendí lo que me dijo de esencia vital, de fuente de energía, todo lo que me rodeaba me transmitía una vibraciones que me hacía sentirme cargada, cuando casi estaba llegando a la gran explanada, sentí como si alguien me llamara, era una voz débil, mi atención se centró en una vieja y enorme secuoya, que parecía desgastada, la sensación que me trasmitió al mirarla era como de cansancio.

Sin poder evitarlo me acerqué a ella, me sentía atraída hacia ese enorme tronco que media más que un coche pequeño, era como si estuviera en trance, mi necesidad de tocarlo eran casi agónicas, ni era consciente que alargaba mis manos hacia él, sentía su llamada, ya de pequeña me había pasado en los jardines del orfanato, sobre todo con el gran árbol del patio, me encantaba sentarme en su raíces, era mi lugar favorito, eso añadido a que, como Elí y yo, compartíamos el mismo gusto por la naturaleza, sólo fue cuestión de tiempo que nos lleváramos tan bien, como hermanas.

Pero nuestra gran revelación fue cuando hicimos la excursión a la zona de los Grande Lagos, donde los bosque inmensos nos rodeaban, eran un sueño hecho realidad. Al tocar el árbol, lo sentí, el árbol me habló más claro, no como si fuera un murmullo como antes, era una voz débil, ajada por los años.

- "Por favor déjame irme, mis hijos, se haya ya en el suelo, esperando a crecer, mi sombra no deja que les llegue la luz del sol, y así no pueden desarrollarse, mi muerte servirá para que se alimenten de mí, cuando la naturaleza haga su trabajo, y crecerán fuertes sobre mí."- era su suplica.

- "¿Que le ocurre a este árbol?"- oí que preguntaba Eli, mientras yo escuchaba al gran árbol viejo en su dolor.

- "Esta triste, pero ninguna de mis hermanas ni yo sabemos a qué es debido. Esta triste y enfermo, pero hemos tratado de conservarlo mediante un hechizo, y así podremos salvarlo, creemos que se salve y recupere su felicidad..."- la interrumpí.

Una luna para el CEO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora