Arcel.
Ontario, en el mismo instante, Canadá.
- "¿Es tan grave?"- me pregunto Isaak, cuando terminé de hablar con Aisha mediante la conexión.
- "Más de lo que suponemos sólo faltan tres días, hoy lo hablaremos con ellas, lo mejor es que lo hagamos por individual, cada uno con su mate."- cogí el teléfono y avisé a uno de mis ayudantes- "Resérvame una mesa en el restaurante Alo, para dos personas, en un privado, para esta noche. "- cuando acabé vi que Isaak, hablaba con su secretaría para hacer lo mismo en otro restaurante de lujo de Ontario.
- "Señor hay un problema, varios de los pedidos realizados a varios países, han tenido retraso, y en breve el CEO Econokm, la empresa alemana, está urgiendo hablar por videollamada con usted."- me dijo mi segundo secretario mentalmente, miré a Isaak, y él me devolvió la mirada, a él le pasaba lo mismo, había problemas urgentes en la empresa.
- "Qué alguien recoja a la Luna y a la mate del Beta para llevarla al trabajo. Comuníquenles lo que ha pasado, que cenaremos esta noche juntos, además, de que a lo largo del día la llamaremos."- fue la orden que di.
Me daba rabia no comunicarme yo mismo con ella, pero nosotros no teníamos sus números de teléfono normalmente no usábamos los móviles, solo cuando hablamos con trabajadores humanos, este es el caso de dos de mis asistentes humanos, o cuando entablábamos relaciones comerciales con otras empresa.
Pero de resto, solíamos hablar mediante nuestra conexión, por eso se me olvido pedirle el número de su móvil a Elizabeth. Para mí, en mi cabeza, ella era ya una de los nuestros, pero hasta que no la marcara no compartiríamos la conexión definitiva a distancia de Alfa y Luna, así como con el resto de la manada, aunque si estábamos cerca, nuestros lobos se podían comunicar, porque ambos ya se habían aceptado.
- "¡No me gusta esperar!"- me dijo mi lobo, desde que sabía que nuestra Luna había entrado en nuestras vidas, estaba más que impaciente.
- "Lo sé esta noche lo arreglaremos todo. Recuerda que hasta hace una semana nuestra Luna no sabía quién era."- le dije, pero no los sentí muy convencido, tampoco yo lo estaba, pero para mí, mis obligaciones estaban primero, mi manada y la empresa que los sustentaba y que le ayudaba a proteger nuestros bosques, para mí eso era lo primero.
Cuando llegamos a al edificio de la multinacional, me dirigí directamente a mi despacho, mientas Isaak, iba realizar, por su parte, las averiguaciones de lo que había sucedido con los malditos pedidos, que hablan conseguido que ni él, ni yo, pudiéramos ver esa mañana, a nuestras compañeras, después de una semana.
- "Como esta señor Frank, presidente, creo que no le ha llegado el pedido, de paneles solares."- le dije en alemán a la pantalla de mi ordenador, tras hacer la conexión mediante videollamada con el CEO de Econokm, el presidente Ernst Frank.
- "Así es Señor Wagner, no sé qué ha pasado, mi gente lo esperaba esta mañana, pero no ha llegado aún, y ya son las cuatro de la tarde."- me respondió el CEO.
- "Muy bien veremos qué es lo que ha pasado, y lo revolveremos lo más rápidamente posible. Ante todo, mis más sinceras disculpas."- me excusé con el CEO. Mientras en mi mente daba la órdenes a los responsables para que averiguaran que era lo había sucedido. Durante toda la mañana estuve liado, Aisha habían venido varias veces con miles de papeles, que se iban multiplicado sobre mi mesa.
Nos preciábamos de ser la única compañía que usaba papel totalmente reciclado, de árboles muertos, de los cuales dejábamos una parte en donde morían. Para que alimentara la tierra y que la fertilizara, además que recogíamos cada uno de sus fruto y lo germinábamos para repoblar todo lo que se podía ser repoblado, en las condiciones adecuadas, claro que jugamos con ventaja, para eso teníamos a muchas hechiceras, expertas en conectarse con a las plantas, con el suelo, el cielo y el aire, para saber cuál era el lugar ideal para que ese nueva vida creciera en las mejores condiciones.
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Una luna para el CEO.
WerewolfEn una sociedad que muchos clanes de lobos han desaparecido, manadas muy antiguas completas, motivado por la vida moderna, la falta de obtención de recursos y la desaparición de bosques centenarios en especial en la vieja Europa, para mantener a su...