Capítulo XXXIX. La gran batalla I: Un dolor directo al corazón.

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Elizabeth.

Llanura de los Grandes Lagos, el día B inicio, Lago Ontario, Ontario, Canadá.

El campo de batalla se delimitó claramente nada más llegar, para ello las hechiceras de alto rango de varios aquelarre nos indicaron donde situarnos, de esta manera, nos colocamos en la única colina que había en la gran llanura, antes de enfrentarnos al gran lago.

Pero nada más colocarnos miré a la diosa. Una sensación extraña me recorría no sabía que era, pero algo me decía que estábamos haciendo algo que la diosa oscura quería que hiciéramos.

-"Algo esta mal, Faith, creo que la estrategia no es la correcta."- le dije mentalmente

-"También lo siento así, Eli, algo no cuadra, es como si tuviera la sensación de que estamos haciendo lo que esa desgraciada quiera que hagamos."- me respondió igual

Pronto aparecieron la hordas de seguidores de la diosa oscura, situándose junto al lago. Observé el ejército del que se había previsto la diosa Nereida, y me di cuenta de que muchos eran seres esclavizados por la diosa, había sido sometidos a su control mental, en contra de su voluntad, había manada de lobos, que parecían salidos de la ultratumba, todos negros con ojos rojos sangre, ni siquiera se les veían las pupilas.

Otros seres si tenían voluntad propia pero eran seres de la oscuridad, nacidos para destruir. como eran los orcos, los troles, y muchas brujas de almas, estas últimas debían ser las que habían utilizados sus artes para atrapar almas y convertirlas en esclavas de la diosa.

-"Debemos hacer algo, romper lo que desea esta maldita, no podemos jugar a su juego."- me dijo la diosa mirando a el lago, por donde se acercaba la diosa oscura.

A su paso, las tranquilas agua se embravecían y comprendí cuál sería su estrategia, pensaba usar los grandes lagos contra todos nosotros, incluidos su propio ejército.

-"Tengo una idea, súbete a mi lomo, si todo salé bien, nadie resultará herido, y la diosa oscura no se saldrá, con la suya."- le dije a Faith.

La diosa ni se lo pensó, tocando ligeramente a su mate, que ni se dio cuenta, ya que se encontraba concentrado ante el inminente ataque, al igual que Enlil, el lobo de Arcel. Se subió a mi lomo, justamente antes de desaparecer utilizando mi poder de control del tiempo, la voz de Aisha resonó en nuestra mente.

-"Cuidad una de la otra, estaré con ustedes, pero ahora debo ayudar aquí en el ataqué."- como siempre Aisha iba un paso por delante de nosotras.

Y así active mi poder usando mis influjo para que la diosa oscura también fuera afectada, de manera que las tres nos encontramos, en una especie de burbuja temporalmente, donde , sólo estamos nosotras, mientras en el exterior el tiempo transcurría normalmente.

-"¿Qué demonios habéis hecho, malditas?"- rugió Nereida al verse rodeada de una especia de mundo distorsionado, donde en la paredes de la burbuja, como una especie de realidad aumentada, se vía lo que pasaba en el mundo exterior.

-"Estamos en la capas de unos de los pliegues del tiempo, donde todo se desarrolla más lentamente, querida hermana."- le dije mentalmente, desde mi pose de Guerrera blanca, mostrándome orgullosa desde mis cuatro patas.-" Desde aquí, por encontramos en un plano distinto, los seres que has esclavizados serán liberados, como vez."- le dije señalando a la parte transparente donde se veía como de golpe , muchos de los miembros que formaban el ejercito de la diosa comenzaba a despertar, y al verse liberado, huían o se pasaban al otro bando.

-" ¡Maldita seáis!"- rugió la diosa, haciendo que su aura se oscureciera más.

-"No lo intentes querida sobrina, en esa burbuja, no puedes llegar a tu fuente de poder el agua, el mar, sólo puedes depender de los poderes que robaste a tus hermanos y hermanas, de los cuales, muchos ni has utilizado aun, ¿verdad Nereida?"- le dijo Faith, conectando con el entorno que le rodeaba en este momento, y con los moderes que la diosa oscura había robado.-"Muy bien hecho, los poderes dentro de la diosa se están revelando y están buscando a su verdaderos dueños, por lo menos aquellos que ella no ha usado nunca, y que aun no controla."- me dijo mi mejor amiga.

Nos preparamos para comenzar nuestra batalla, ya que la oscura aura de la diosa era casi palpable, y así comenzó atacando ella. Envió una gran onda de energía oscura, que pronto esquivamos. En esa burbuja el movimiento podía ser ma rápido, o más lento de los normal, ya que nos movíamos fuera de la convencionalismos del tiempo, así que pronto, nos vimos en un juego de atacar y esquivar, por ambas partes, donde algunas veces tanto Faith como yo tuvimos que hacer uso de otros poderes de escudo, en el caso de la diosa, o de anulación en mi caso, para esquivar el golpe de energía que esa maldita diosa nos lanzara, los mismo ocurría con ella que usaba poderes de otros dioses para contrarrestar nuestros ataques.

La batalla se estaba alargando mucho y pronto no podrí aguantar tanto tiempo la burbuja atemporal. Debíamos tener una victoria rápida como fuera, o pronto se rompería la burbuja y estaríamos en problemas. Fuera la batalla se desarrollaba , de manera eficaz, ya que muchos de los seguidores de la diosa ante verse solos, sin el apoyo de la oscuridad de esta, huyeron despavoridos.

En un momento, fui golpeada por un viento helado que me tiró al suelo, y esto provocó que la maldita burbuja se rompiera, liberándonos a las tres. Dejándonos en medio de la llanura mientras la batalla se desollaba a nuestro alrededor, por el rabillo del ojo vi como mi Alfa arrancaba los cuellos de muchos de los lobos que se habían unido a la diosa oscura, demostrando que por eso era uno de los lobos más fuertes que había, lo mismo ocurrió con el Beta, que se hallaba su lado, luchando con la misma eficacia, en un momento Colt, el lobo de Isaak, vio a la diosa blanca, luchando con la diosa oscura, y descuidándose, se quiso acercar a ella, como le había mandado su Alfa, su miedo a que lo hiciera, hizo que esta se desconcentrara, y cuando me di cuenta, una gran bola oscura, se dirigía hacia el gran lobo rojizo, sin yo pudiera hacer nada para evitarlo, al parecer la diosa oscura, descubrió la debilidad de Faith y pensaba usarla en su contra.

Mi amiga se movió rápidamente interponiéndose en la trayectoria, mientras yo gritaba de terror, e intentaba atacar al diosa para desviar la trayectoria de la onda de maligna energía, energía oscura. De repente, frente a Faith, se abrió una especia de portal, y Aisha salió de él, haciendo que la gran onda la golpeara, como a cámara lenta vimos como la hechicera caía al suelo, y un enorme aullido de dolor salió de la zona donde estaba el Alfa, muchas de la hechiceras hermanas de Aisha gritaron, pero la que más fue Lianet, al ver a su madre en el suelo.

El dolor era insoportable, sentía como si me arrancaran el corazón, en el suelo de manera inerte yacía nuestra mentora, nuestra amiga, y el ser que nos había enseñado quienes éramos, mientras oíamos como su corazón se paraba, para no volver al latir más. La madre de las hechiceras del aquelarre Mesdames de Lefebvre, la única familia del Alfa de la manada de Roter Mord, la hechicera más antigua de todas que existían había muerto.

Faith.

La sensación de vacío me llegó a lo más profundo, el dolor, la ansiedad y la culpa me inundó, -"¿Por qué fui tan estúpida como dejar que la maldita diosa oscura leyera mi mente?"- pensé mientras oía la voz de Isaak en mi cabeza. Él quería saber si estaba bien, pero yo sólo podía mirar a Lianet, que me gritaba con odio, que había matado a su madre.

-"Veo que aunque no logré lo que obtuve, si hice una gran daño."- nos dijo al diosa oscura, riéndose con fuerza.-" Por hoy creo que esto se queda aquí, os dejaré, una noche de luto, mañana volveremos a vernos queridas."- y sin más desapareció, llevándose con ella a su horda de seguidores.

Pronto todos nos reunimos entorno al cuerpo inerte de la hechicera, y quise usar mi poder para resucitarla, pero Lianet me empujó, para alejarla de ella, ante esto el resto de las hermanas le reprocho su actitud, y ella con odio les grito a todas.

-"Esa maldita diosa sólo ha venido a quitármelo todo, a mi madre , mi poder, incluso al hombre que amo, tenía que haber muerto ella, no mi madre. ¡Maldita seáis todas! Desde hoy renuncio a ser una hechicera del aquelarre Mesdames de Lefebvre, os maldigo a todas, en especial a ti, zorra de pelo rojo, maldita sea el día que apareciste en nuestras vidas."- y sin más esa furiosa hechicera, desapareció, mientras todas nos quedábamos conmocionadas.

-"Ya se le pasará, es sólo el dolor de la perdida."- dijo Mildred, la segunda hermana de la hechiceras, y primera hija de Aisha, que también trataba de controlar su dolor tras la muerte de su madre.

Aquella noche el dolor reino en la mansión y entre los diferentes seguidores. Eli, había tenido que consolar al Alfa, que del dolor, se había encerrado en su habitación. Yo por mi parte, era consolada por Isaak, que me abrazaba en nuestra cama mientras las lágrimas corrían por mis ojos.

Una luna para el CEO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora