cherry lollipop ✧ haobin

capítulo 26.

Al día siguiente Hanbin sufría un horrible dolor de cabeza, tenía un humor insoportable, no soportaba escuchar ni ver a nadie, pero aún así tenía que asistir a la universidad.

Había visto la foto qué Zhanghao subió con Yujin y no le agradó para nada, sintió tantos celos de verlo tan feliz con él, sintió rabia al verlo con ese estúpido chico pelinegro.

Durante sus clases no logró poner atención ni un poco, lo único que podia pensar era en qué necesitaba una jodida pastilla para aliviar el dolor qué estaba sintiendo en la cabeza. Al finalizar la clase, se levantó de su asiento e iba a dirigirse hasta la cafetería pero fue detenido por el profesor Park.

—Señor Sung, espere un momento—le pidió mientras le miraba a través de sus gafas.

—¿Qué necesita?—preguntó con molestia—¿Qué hice ahora?

—Fui él único superior en enterarme sobre tu pelea, para tu suerte todos se encontraban en una reunión de profesores—entrelazo las manos y lo miró seriamente—¿Qué está pasando? ¿quieres ser expulsado?

—No—contestó sin ganas, pero sabía que debía hacerlo, no podía permitirse ser expulsado—No quiero eso.

—Debes de cambiar tu forma de ser, intenta calmar un poco tu temperamento—le pidió con calma—Eres un alumno inteligente sería una pena que lo arruines por tu rebeldía.

—Está bien, gracias profesor Park—hizo reverencia toda mal hecha y salió del salón para dirigirse a la cafetería a comer algo.

Lo primero qué vio al entrar fue a su amigo Jiwoong con aquel chico peliazul a su lado, compró su almuerzo y se sentó con ellos. Matthew rodó los ojos con molestia y se levantó para irse de ahí.

—Te veo luego bebé—se despidió de Jiwoong dándole un corto beso en los labios y se dirigió hasta la mesa en donde se encontraba Zhanghao y Yujin.

—¿Cómo estas?—preguntó él rubio a Hanbin.

—Me duele la maldita cabeza—se quejó—Estoy de tan mal humor, tanto que podría golpear al primero que me haga enojar.

—¿Qué hiciste ayer?

—Bebí demasiado alcohol—contestó sin ganas de seguir hablando de su noche—¿Y tú?

—Estuve con Matthew—sonrió tontamente como todo un chico enamorado—Fuimos a ver una película al cine.

Hanbin le dio un trago a su soda, intentaba no decir nada que molestará a su amigo, quería respetar su relación con Matthew pero es que le parecía era tan odioso, que simplemente quería decirle lo mucho qué no soportaba que fuera su novio y más sabiendo que era el jodido mejor amigo de Zhanghao.

—Ya veo.

Hanbin pudo sentir una mirada clavada sobre si, cuando buscó de quién se trataba, la mirada de Zhanghao se encontró con la suya, ambos se vieron fijamente ignorando por un momento lo que había a su alrededor, él pelinegro sintió una punzada en el corazón y con las fuerzas que le quedaban, apartó su mirada para poner atención a lo que Yujin le decía.

—No soportó a ese estúpido chico pelinegro—dijo con molestia—Aún con el labio roto y el ojo morado no entiende que debe estar lejos de Zhanghao.

—¿Estás celoso?—se burló—¿A caso estas enamorado de Zhanghao?

—¿Celoso? si, un poco—se encogió de hombros—¿Enamorado? ni en sueños.

—Ya obtuviste lo que querías de él, ¿no?—preguntó—Creo que ya deberías dejarlo en paz.

—¿Y dejar que alguien más este con él?—negó con la cabeza—No puedo hacer eso.

—¿Por qué no, Hanbin?

—Porque no—desvió su mirada hasta Zhanghao quién reía junto a Yujin y Matthew—No puedo dejar que alguien más lo lleve a la cama, él es mío.

—Sung te estas comportando de una forma muy obsesiva con Zhanghao—trato de hacer que recapacitará—Al principio estuvo bien, pero ya es tiempo de que lo dejes en paz. Eso es lo que siempre has hecho ¿no? usarlos y después dejarlos.

—Joder Jiwoong, entiende que no puedo—se enojó—Él tiene qué estar conmigo.

Jiwoong sabía qué su amigo se estaba comportando de una manera muy rara, él era posesivo, si. Siempre lo había sido, pero nunca le había importado qué alguno de sus enredos estuviera con alguien más, nunca había sentido celos de nadie. ¿Se estaría enamorando? No, eso era imposible, él no se enamoraba.

Hanbin no podía soportar ver al pelinegro tan fuera de su alcance, después de qué sus miradas se encontrasen hace unos minutos atrás, Zhanghao ya ni siquiera se molestaba en volver a mirarlo y eso le estaba desesperando tan jodidamente.

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—¿Por qué nos dejaste plantados anoche?—se cruzó de brazos esperando su respuesta.

—¡Oh, mira qué bonita cadena! ¿quién te la regalo?—preguntó Matthew con una sonrisa exagerada—¿Fue Yujin?

—Mmmh—negó con la cabeza—Me la dieron mis padres.

—Oh, bueno—frunció los labios—Esta muy bonita.

—¿Quieres que yo salga con Yujin a solas?—entrecerró sus ojos—¿Verdad?

—Me atrapaste—le abrazó—Perdón, yo solo quiero que te diviertas y conozcas a alguien más.

—Me siento muy triste Matthew—soltó un suspiro—Extraño tanto a Hanbin...

—Es un idiota—rodó los ojos—Pero te entiendo, tu lo quieres. Debes ser fuerte Zhanghao, vas a poder salir de esto y volverás hacer él mismo de siempre.

—¿Durará mucho?—preguntó con la carita triste.—Solo quiero olvidarlo..

—Prometo qué pronto estarás mejor—aseguró con una sonrisa—Te quiero, Zhanghao.

—Y yo a ti.

Solo esperaba que realmente pronto estuviese mejor, que pudiera sacar de su mente al peliazul, que dejara de extrañar sus besos y que su cuerpo dejara de pedirle el calor de Hanbin, era tan exasperante tener que controlar sus deseos carnales por las noches al querer estar con él. Por momentos se detenía a pensar si realmente era amor lo que sentía o simplemente era que disfrutaba tanto del sexo que él chico tatuado le daba.

Zhanghao se despidió de Matthew quién le dijo algo qué en realidad no puso atención pero seguramente era algo sobre su novio Jiwoong, así qué no le importo y continuó caminando para dirigirse a su siguiente clase, pero una triste y horrible escena se apareció en su camino, su corazón comenzó acelerarse sin su permiso y sus piernas no le obedecían, se quedó quieto sin poder moverse mientras observaba a Hanbin besar aquella chica.

Estaba convencido de que había hecho algo tan malo como para estar pagándolo ahora.

Hanbin mantenía los ojos abiertos y observaba fijamente a Zhanghao mientras continuaba besando a esa chica, esté sintió un horrible nudo en la garganta, sentía demasiados celos. Tenía ganas de separarlo de aquella chica y gritarle que él era suyo, pero no. No era suyo, él no era de nadie o quizás era de todas y todos. Lo único que hizo fue ver con odio a Hanbin y obligar a sus piernas moverse para abandonar aquél pasillo.

Era obvio, así era Hanbin. ¿Qué esperaba? ¿Qué se diera cuenta de qué en realidad estaba enamorado de él y qué corriera a pedirle perdón? No, esto era la vida real, no un estúpido libro de romance. 

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¡gracias por leer!