capítulo 49.

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Aunque al principio Zhanghao no quería ir a aquella fiesta, después de estar en su cuarto obscuro y a solas, la tristeza comenzó a invadirle y no quería eso. Estar lejos de la persona que amaba era un sentimiento horrible, tener qué aguantar las ganas de hablarle y de besarle era algo realmente doloroso, cuando era de día estaba bien, el sol iluminaba su corazón y le daba esperanzas de seguir adelante, pero al llegar la noche todo se convertía en depresión y obscuridad, era una tortura tener qué estar pasando por aquello. Si tan solo Hanbin hubiese sido diferente podrían haber seguido juntos, todos los días felices y amándose. Después de darse una ducha, como era de costumbre Zhanghao tardo demasiado en arreglarse y ni siquiera era la gran cosa lo que llevaba puesto: Una camisa negra, encima una chaqueta de mezclilla obscura y unos pantalones ajustados del mismo color que le quedaban bastante bien. Y para completar, se colocó una argolla en forma de cruz en lóbulo de la oreja, un poco de perfume de vainilla y estaba listo esperando qué los chicos llegaran.

✹✹✹

—Te vez muy lindo esta noche.—halagó a Matthew.—De verdad.

—Muchas gracias, Yujin.—sonrió tiernamente.—Tu también.

—Vamos.—dijo mientras le abría la puerta del auto.—Tenemos que pasar por Zhanghao.

—Me alegra qué al fin haya decidido venir con nosotros.—contestó ya en el asiento de copiloto.—No quiero qué continúe triste.

—Lo se.—respondió Yujin mientras se ponía el cinturón de seguridad.—Pero debemos entender qué es un proceso, poco a poco sanará.

—Tienes razón.

—Al igual qué tú.—le miró con una sonrisa.—No finjas qué no te importa, no te preocupes por mi.—aseguró.—Me gustas y quiero lo mejor, aunque tenga que esperar por ti.

—Eres tan lindo.—dijo Matthew conmovido.—Gracias por llegar a mi vida.

—Gracias por tu llegar a la mía.—le sonrió y puso en marcha el vehículo para dirigirse a casa de Zhanghao.

—Le avisaré a Zhanghao que llegaremos en cinco minutos.—dijo Matthew sacando su celular para mandarle el mensaje.

Zhanghao recibió el mensaje, apagó las luces de su habitación y bajó hasta la sala donde se encontraba su madre.

—Ya me voy, que descanses mamá—dijo dándole un beso en la mejilla.

—Pórtate bien Zhanghao, se un buen chico y no hagas cosas indebidas.—le advirtió revolviendo su cabello.

—Basta, arruinas mi peinado—se rio tiernamente.

—Hablo en serio Zhanghao—contestó con los ojos entrecerrados.

—No te preocupes, ¿si? te quiero—contestó y salió de la casa.

Los chicos estaban afuera esperándolo, entro al auto y se sentó en el asiento de atrás.

—¡Dios, qué lindo!—dijo Matthew alzando la voz exageradamente.—Si no fueras mi mejor amigo, me enamoraría de ti.

—¿No ya lo estabas?—bromeó y Matthew le dio una sonrisa por respuesta.

Yujin solamente sonrió ante aquello, era verdad lo qué Matthew decía, era muy lindo. Pero su corazón le pertenecía aquel chico -ahora pelirubio-

—Bien, esta noche la pasaremos genial—les dijo Matthew y Yujin arrancó de nuevo el auto. En la radio se escuchaba a todo volumen "Fake tales of San Francisco" de Artic Monkeys.

Después de unos minutos de camino, llegaron a casa de Gunwook. La casa era grande, había música a todo volumen, muchas personas dentro y fuera de la propiedad, todas bailando, bebiendo, platicando y algunas fumando. Los tres se bajaron del auto y entraron a la enorme casa.

cherry lollipop ✧ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora