cherry lollipop ✧ haobin

capítulo 3O.

La sonrisa en su rostro de desvaneció por completo y sin importarle aquella chica se levantó de su asiento sin previo aviso provocando qué esta cayera al piso, ni siquiera se preocupó en disculparse ni mucho menos en ver si estaba bien, lo único qué podía pensar era en lo mucho qué estaba enojado, se dirigió hasta donde estaba Zhanghao y lo jaló del brazo para separarlos.

Le dio un empujón al pelinegro no lo suficientemente fuerte para tirarlo al piso, pero si para provocar qué se tambaleara, Hanbin apretó sus puños con fuerza, él estaba drogado y tenía alcohol encima, si alguien no lo detenía iba a terminar haciendo algo de lo cual se iba arrepentir.

—¿No te quedo claro cuando te dije qué te alejarás de él?—le dijo con tanta calma qué era aterrador, cerró los ojos y se pellizcó el puente de la nariz—Voy a perder la maldita paciencia contigo imbécil.

—Él decide, no tú.—le dijo y después miro a Zhanghao.—¿Quieres qué me aleje de ti?

—No.—negó con la cabeza, estaba apunto de llorar, odiaba estar en una situación como esa.

—Ya lo escuchaste.—le dijo Yujin a Hanbin.—Ni tú, ni yo tenemos algún poder sobre Zhanghao, él puede decidir lo qué quiere o no.

—Dios, qué irritante es tu jodida voz—rodó los ojos.—Zhanghao, ¿Podemos hablar?

—¿Hablar de qué?—se cruzó de brazos.—No hay nada de qué hablar.

—Sólo dame unos minutos, ¿si?—le tomó del brazo sin dejarle contestar y lo llevó hasta afuera de la casa, una vez qué se encontraban solos Zhanghao se zafó de su agarre.

—¿A qué estás jugando Zhanghao?

—¿Cómo qué a que estoy jugando?—preguntó haciéndose el desentendido.

—Vienes aquí con esa maldita falda.—apuntó la prenda con enojo.—Y encima de eso besas a ese idiota en mi cara, ¿Qué quieres, darme celos?

—Primero qué nada yo soy libre de usar lo qué yo quiero y no tengo por qué darte explicaciones.—se cruzó de brazos.—Segundo, no puedes reclamarme cuando tú hiciste exactamente lo mismo.

—¿A caso tú quieres qué desquite todo mi coraje con ese chico?—se río irónicamente.—Si yo fuera tú me mantendría alejado de él.

—¿Estas loco?—preguntó incrédulo.—Tu no puedes decidir con quién estaré o no, tú no eres nada mío, entiende eso. Y ni si te ocurra ponerle una mano encima de nuevo a Yujin.

—¿Yujin?—se burló.—Eres tan estúpido Zhanghao.

—¿Así?—arqueó una ceja.—Si soy tan estúpido ¿Por qué simplemente no dejas de estar tras de mi?

—No estoy detrás de ti.

—No te entiendo Hanbin, dices qué no quieres nada serio conmigo, pero te comportas como un jodido novio celoso.—lo miró fijamente.—¿Qué es lo qué pasa contigo?

—¿Sabes qué pasa conmigo?—se pasó la mano por el cabello con desesperación.—Pasa qué estoy loco por ti, ya te lo he dicho. No soporto ver qué alguien más esté contigo, no soporto saber qué alguien te mira con deseo, odio qué seas tan jodidamente atractivo para los demás. ¡Maldita sea, eso me pasa!

—Cállate.—le dijo Zhanghao con coraje.— Tú actitud me enferma, no te soporto Hanbin.

—¿No me soportas?—se acercó más él y Zhanghao retrocedió hasta que su espalda topó con la pared.—Eso no decías cuando te tenía amarrado en mi cama.

—Eres un idiota.—lo empujó pero Hanbin tomó sus manos y las colocó en la pared a un lado de su cabeza.—¡Suéltame!

—Te extraño Zhanghao.—le miró los labios y se relamió los suyos.—Extraño tanto tus besos.