cherry lollipop ✧ haobin

capítulo 54.

—Hey Yujin—habló Yehee llamando su atención—¿Me estas escuchando?

—Lo siento, me pareció ver a un amigo.—contestó—¿Qué decías?

—¿Tienes novio?—volvió a preguntar.

—No.—negó con la cabeza—¿Y tú?

—Esto no se trata de mi.—contestó la pelinegra—Promete qué lo vas a pensar—rogó con sus manos—Me voy en dos semanas, tienes tiempo de pensarlo.

—¿En dónde te quedaras?—preguntó el pelinegro—Puedes quedarte conmigo, si quieres.

—Estaba pensando en quedarme en un hotel, pero si me invitas a quedarme contigo—sonrió—Me quedó contigo, hermanito.

—Esta bien, ¿nos vamos ya?—preguntó, no tenía ganas de seguir en esa heladería viendo como Matthew era mimado por Jiwoong.

—No has terminado el helado—dijo Yehee—¿No te gusto?

—Lo comeré en el camino, tengo que hacer tarea.—contestó Yujin y su hermana asintió.

Ambos salieron de la heladería, Yujin miró por ultima vez a Matthew y este ni lo notó.

✹✹✹

—¿Quieres cenar algo conmigo?—preguntó Zhanghao con una sonrisa tímida.

—Me encantaría, pero antes..—dijo Hanbin acercando su rostro para darle un besito tierno en los labios.—Necesito esto.

Ambos bajaron a la sala, Zhanghao preparó macarrones con queso (era lo único que sabía cocinar) sacó unos platos de la alacena y sirvió a cada quien su respectiva porción y después se sentaron a comer juntos.

—Muchas gracias, esta delicioso.—dijo Hanbin metiendo un trozo de comida a su boca.

—Los hice con amor para ti.—contestó Zhanghao sonriendo.

—Eres muy tierno, ¿lo sabías?—preguntó—Aún me cuesta entender por qué te fijaste en alguien como yo.

—Ni yo tengo idea—contestó y le dió un pequeño beso en la nariz, Zhanghao sabía que se había enamorado de sus hermosos ojos, de los lunares de su rostro, de su cabello largo y obscuro, se había enamorado de esa sonrisa de conejito, pero prefirió guardárselo para él.

Cuando terminaron de cenar, lavaron los trastes que habían usado y vieron un rato la televisión juntos, un poco después llegaron los padres de Zhanghao y Hanbin subió deprisa las escaleras para entrar a la habitación.

—¡Hola!—los saludó Zhanghao con una sonrisa exagerada—¿Cómo estuvo la cena?

—Muy rica, ¿y la tuya?—preguntó su madre.

—Normal, preparé macarrones—contestó mientras los miraba con nerviosismo.

—¿Qué tienes?—preguntó su padre.

—¿Yo?—se apuntó a sí mismo—¡Nada! Debo ir a mi habitación, tengo que terminar la tarea.

—Qué orgullo qué seas tan responsable.—contestó su madre—¡Te amamos!

—Yo a ustedes.—dijo con una sonrisa, se despidió de ellos un beso en la mejilla y subió a su habitación.

Hanbin estaba observando los portarretratos con las fotos de Zhanghao, en algunas era un bebé, en otras un adolescente y le sorprendió que siempre había sido tan tierno y bonito como lo era ahora.

—No veas esas fotos—dijo Zhanghao llamando su atención.

—¿Por qué no?—preguntó Hanbin.

—No era muy lindo qué digamos.—contestó con un poco de pena.