capítulo 53.

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—¡Oye, Zhanghao!—habló su madre a través de la puerta.—Amor, ¿estas dormido?

Zhanghao abrió los ojos con dificultad, ni siquiera supo con exactitud en qué momento se había quedado dormido, por un momento creyó que había soñado con Hanbin, pero entonces lo vio rodeándole con su brazo, él realmente estaba ahí, su reconciliación había pasado en verdad. Sonrió por aquello, estaba tan feliz, pero la sonrisa desapareció al oír a su madre.

—¿Hijo?

Zhanghao sintió demasiado terror, ¿y si su madre entraba y le miraba desnudo? No, peor aún ¿y si veía a Hanbin en su cama desnudo? Solo de pensarlo le daba escalofríos. Se levantó a toda prisa de la cama, se colocó un suéter que le quedaba grande hasta los muslos y abrió ligeramente la puerta.

—¿Si?—preguntó mientras bostezaba—Estaba durmiendo, perdón.

—Lo siento, no quería despertarte.—se disculpó—Tu padre y yo queremos ir a cenar, ¿quieres venir con nosotros?—preguntó.

—No, gracias.—negó con la cabeza—Tengo mucha tarea que hacer, veré qué cenar aquí en la casa, vayan ustedes.—sonrió.

—Está bien—contestó sin sospechar nada—Nos vemos después, te amo.

—Y yo a ti.—contestó y cerró la puerta.

Zhanghao dio un gran suspiro de alivio, miró el reloj qué estaba colgado en la pared, eran las ocho y media. ¿Tanto habían dormido?

Hanbin estaba de espaldas, todo su cuerpo era cubierto por aquella sábana de cerecitas, su cabello negro le caía por el rostro y se veía tan lindo durmiendo, Zhanghao sintió un pinchazo en el corazón por aquello.

—Hanbin.—habló para despertarlo, al mismo tiempo qué se metía debajo de su brazo, Hanbin le abrazó con fuerza, pero no abrió los ojos—Oye, ya despierta.

—¿Si despierto estaré de nuevo en mi habitación bebiendo alcohol, mientras lloro por ti?—preguntó sin abrir los ojos—Si es así, no quiero despertar.

—Aquí estoy—contestó Zhanghao y le depositó un beso en la nariz—Despierta.

Hanbin abrió un ojo para comprobar qué todo había pasado, se sintió aliviado al ver un precioso chico pelinegro frente a él, sonrió y sin poder evitarlo le dió un beso en los labios.

—Eres tan bonito.—le halagó—¿Te lo he dicho antes?

—No importa.—respondió—Acabamos de conocernos, no hay un pasado entre nosotros.—dijo refiriéndose a qué olvidaría todo lo malo y que quería comenzar de nuevo.

—¿Qué? ¿Entonces apenas te conozco y ya te amo?—bromeó Hanbin, Zhanghao rió y se pegó más a su cuerpo.

—Hanbin.–dijo y lo miró fijamente—No habrá más oportunidades después de esta.—advirtió—Por favor no lo arruines.

—No lo haré bebé.—le dió un beso la nariz—Lo prometo.

—Mis padres acaban de ir a cenar—dijo el pelinegro—Debes irte ahora.

—No quiero irme.—contestó con un puchero—Quiero estar contigo hoy y siempre.

—No puedes quedarte aquí.—respondió con una sonrisa mientras Hanbin besaba su cuello.

—Mañana es Domingo, no tenemos qué ir a clases.

—Pero tienes qué ir al trabajo.—dijo Zhanghao.

—Iré en la tarde—contestó—Déjame quedarme contigo, quiero dormir a tu lado.

—Está bien.—dijo Zhanghao con una sonrisa tierna—Solo por qué te extrañe mucho y no quiero qué te vayas tan pronto.

cherry lollipop ✧ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora