Y llega el amor, ese que creíste conocer, pero con más fuerza, con más intensidad, ese capaz de hacerte cambiar, que te impulsa ser mejor, que te permite soñar, suspirar, pero también llorar. Llega el amor, el verdadero, el real, el que duele perder, el que sientes que no podrás super.
Llega el amor y tú solo quieres ser capaz de merecerlo, aunque para ello debas cruzar el mundo y luchar con dragones o princesas rebeldes...Llega el amor y tú crees en los cuentos hadas con finales felices.
*****
48 horas antes...
Era jueves, un jueves más, un día más y estoy allí, luciendo como siempre, comportándome como siempre, pero ya nada se siente igual, ni el trabajo, ni los amigos, ni esas sonrisas que me invento cada dia.
Estoy allí, pero una parte de mí se ha ido con ella.
—Jefe...
Levanté la mirada y me sorprendí al ver a Jack de pie frente a mí.
—Estuve tocando, pero creo que no me escuchaste...
No, no lo habia escuchado.
Cerré los documentos que estaba revisando y le sonreí sin ser sincera mi alegría.—¿Cómo estás? —preguntó Jack, yo me froté los ojos.
—Cansado... muy cansado y aun debo ir a ver a Sebastían.
—No era eso lo que queria saber —comentó al sentarse frente a mí— pero no es muy difícil intuirlo... te ves como la mierda.
—Es de ese modo cómo me siento —me atreví a confesar.
El dolor en mi pecho golpeó con más fuerza y respiré profundo para ocultarlo.
—¿Qué haces aquí tan temprano? —pregunté cambiando el tema.
—¿Sabes que eso no pasará, verdad? —preguntó Jack, pero no sabía a qué exactamente se refería— lo que sientes, el dolor, el miedo... ese amor, no pasará solo porque finjas que no está.
—Lo sé —admití— han pasado dos semanas y me siento del mismo modo que aquella mañana cuando ella se fue...
Ese dolor, el mismo dolor pero con más intensidad me presionó el pecho recordándome que todo estaba peor, que nada iba a mejorar.
—Tienes que hacer algo, Andrés, no puedes detener tu vida así...
—Intento ser fuerte, intento tener paciencia y solo me digo a mí mismo que debo esperar... aún cuando no sé qué mierda espero —él me miró en silencio— Sebastián dice que debo dejarla, que buscarla la lastimaría, pero cada dia que pasa siento que me aleja más de ella...
—¿Qué quieres hacer tú? —preguntó Jack mirándome con atención.
—Quiero retroceder el tiempo...
—Bueno, esa posibilidad no está disponible para nosotros los humanos —me dijo intentando bromear— el pasado no se arregla, pero el presente y el futuro sí...
—Tengo miedo —confesé— me aterra hasta pensar en lo que sucederá mañana... porque ella no está en ese mañana.
—Búscala...
—No quiere verme, no respondió mis llamadas ni los mensajes que le envié... ni siquiera Pamela lo hace... he pensando en ir allá y buscarla, pero me aterra que vuelva a pedirme que me aleje de ella, que salga de su vida.
ESTÁS LEYENDO
Medianoche
Roman d'amourNunca quise una segunda oportunidad, no para el amor, no para un sentimiento que rompió mi corazón. Yo solo quería vivir, disfrutar de mi nueva libertad y follar, no importa con quién, de todos modos todo sería temporal, pero entonces apareció él...