#35 Confrontación

569 69 16
                                    

Un escalofrió recorrió el cuerpo de Lia. La forma en la que había encontrado a su novio solo hacía que cientos de preguntas se formulasen en su cabeza.

- ¿Qué quieres decir con eso, amor? – Contesta Lia, tratando de comprender lo que estaba pasando.

- Ya lo entiendo... - Dijo Steven, mientras parecía llegar a una terrible conclusión – Todo ese tiempo que parecía simplemente haber desaparecido... en realidad eras tú. Borrabas mis recuerdos a tu voluntad para hacer como si nada de eso hubiera ocurrido nunca.

Lia entiende que todo su engaño fue descubierto, pero continúa haciendo un gran esfuerzo para mantener la calma.

- Steven, tus palabras me lastiman... - Dice Lia, tratando de negar todo por lo que se le acusa. – No sé quién o quienes han sido los responsables de meterte esas ideas en la cabeza. Pero te aseguro que todo saldrá bien, permíteme ayudarte a regresar al hotel para que puedas descansar apropiadamente.

Él retrocede un paso, chocando con un arbusto que se encontraba detrás. Prefiere mantener su distancia antes de arriesgarse a volver a ser manipulado por ella.

- ¿Por qué nos hiciste todo esto? – Pregunta él, desconcertado por toda esta situación. - ¿Sabes lo traumático que sería para ellas saber que fueron manipuladas para hacer todas esas cosas?

El impacto de esta revelación es tan fuerte para Steven que le cuesta mantenerse de pie, así que intenta apoyarse en uno de los árboles cercanos para no caer.

- Sarah es una mujer casada y siempre he considerado a Camila casi como una niña. – Continua Steven, lamentando aquello que hizo bajo la influencia psíquica de Lia. – ¿Qué es lo que hicimos para que nos usaras como tus juguetes? ¿Es que tanto disfrutas ver a otros ser humillados de esa forma?

- ¡Estas muy equivocado! – Dice Lia, sintiéndose afectada por las cosas que le dice su novio. – Nada de lo que dices tiene sentido... ¿No entiendes que allá afuera hay muchas personas que nunca estarán de acuerdo con nuestra relación? Por favor, tranquilízate un poco y entra en razón. Nunca hice nada para lastimarte, ni a ti ni a otras personas... Te están manipulando, de alguna forma te están manipulando. Solo te pido que creas en mí.

Steven quiere creer en lo que dice su novia. Pero sus recuerdos son tan vividos que ni siquiera puede pensar que aquello se tratase de un sueño o algún tipo de alucinación. Todo esto ocurrió poco después de comprar ese collar, por lo que piensa en que algún tipo de relación debe de existir entre este objeto y todo lo que le está sucediendo.

- Necesito tiempo para pensar en lo que está pasando... Esto me supera por completo – Dice Steven, aun sin tener una decisión clara de lo que debería hacer en esta situación. – Tengo que lidiar con esto solo.

Esta es una decisión igualmente adversa para Lia. Mientras más tiempo pase, los sentimientos de su novio podrían cambiar por completo, interrumpiendo el proceso por el que está pasando su cuerpo actualmente.

- Por favor, te pido que no me sigas... - Dice Steven, justo antes de irse.

Al escuchar estas palabras, y ver a su novio dar la vuelta y marcharse, regresa a la mente de Lia el momento en que su entrenadora original la abandono. Pero a diferencia de aquella ocasión, aquí Lia no se iba a quedar de brazos cruzados.

Lia se teletransporta delante de él y rápidamente coloca sus manos en el rostro de su novio.

- Yo realmente lo siento. Las cosas no tenían que haber ocurrido de esta forma. – Dice Lia, disculpándose por lo que estaba a punto de hacer. – Pero tranquilo, sabes que me preocupo mucho por ti... así que este mal rato simplemente desaparecerá de tus recuerdos y volverás a ser el mismo chico dulce que tanto amo.

Steven intentaba zafarse, pues sabía que Lia estaba a punto de hacer lo mismo que hizo anteriormente para borrar su memoria. Sin embargo, la fuerza de sus brazos no era suficiente para enfrentar a un pokemon que utilizaba su poder psíquico para complementar su fuerza física.

- Lia, detente... - Dice Steven, mientras luchaba con todas sus fuerzas para no ser sometido nuevamente. - ¡Basta! ¡Suéltame!

No importaba lo que le dijera o que tanta fuerza usara, Steven no podía hacer nada contra ella. Lia cierra los ojos y se concentra para hacer lo que para ella fue una rutina durante un tiempo. Tanta era la tensión del momento que ella comenzó a tararear una canción infantil para poder concentrarse, cosa que no había hecho en mucho tiempo.

Pasa que hipnotizar a alguien que está consciente de esto es mucho más difícil de lo que tomaría hacerlo a alguien desprevenido o ignorante del tema. Mientras más se resista su objetivo más energía se ve forzada a utilizar durante aquel proceso.

Pero esto no preocupaba a Lia. Aun si tenía que gastar todo su poder psíquico ese día lo haría en aras de proteger aquella relación que la había hecho tan feliz. Ya no se trataba solo de los buenos momentos juntos, sino también de la confianza y el apoyo que ambos se tenían.

Cualidades a las que ella estaba faltando, justo en este momento.

- Ya no me queda energía, pero lo conseguí... - Dice Lia, agitada por aquel enfrentamiento y sin aun abrir los ojos. – Luchaste bastante bien, amor mío. Pero no puedo permitirme perder esto.

No obstante, cuando Lia abrió los ojos, vio que Steven todavía mantenía su consciencia intacta. Parecía que toda la energía que utilizo en él comenzaba a disiparse, como si algo deshiciera todos los cambios que había realizado en su mente.

Al verla vulnerable, Steven la empuja, superando el debilitado poder psíquico al que se había estado enfrentando. Ella cae sentada, golpeándose con el suelo.

- ¿Qué es esto? ¿Qué acaba de suceder? – Se pregunta Lia, mientras ve que todo lo que hizo no ha funcionado.

Antes de darle la oportunidad de hacer algo al respecto, Steven le apunta con su pokeball.

Es de esta forma que una sensación abrumadora de miedo se apodera de ella. Recuerda como, en sus pesadillas, su entrenadora le decía que iba a terminar siendo olvidada en una pokeball. Ese destino no parecía tan irreal en este momento.

- Espera, Steven. – Dice Lia, con mucho miedo en sus palabras. – Cálmate, por favor... Todo esto tiene una razón de ser.

Él se mantenía callado, se notaba el temblor en su mano mientras le apuntaba.

- Cometí errores en el pasado, lo admito. – Continua Lia, con lágrimas en los ojos y una voz entrecortada. - ¡No sabes cuánto me han lastimado! ¡Me rompieron como si fuera un objeto y luego me abandonaron cuando ya no fui útil!

Ella trata de secarse sus lágrimas, mientras continúa sollozando.

- Dame una oportunidad... te prometo hacer las cosas bien. No más mentiras, no más peleas... solo tú y yo amándonos de la misma forma en la que lo hemos venido haciendo todo este tiempo.

Aunque Lia tiene la fuerza suficiente para poder teletransportarse y salir de esta situación sabe que el rayo de su pokeball la atrapara antes de que esto ocurra. Su suerte ya está echada, y ahora solo dependía de la decisión que tomase su entrenador.

- Tu ibas a volver a borrar mis recuerdos... - Contesta Steven, con una voz apagada. - A pesar de que te lo pedí una y otra vez. No tuviste compasión entonces. Pese a todas esas palabras de amor que tantas veces escuche de ti...

Ya no había marcha atrás. Ya no había la posibilidad de que todo esto se tratase de un mal sueño del cual ella pueda despertar. Era la realidad, y las consecuencias de sus acciones la habían alcanzado.

Resignada a su destino, ella cierra los ojos y pacíficamente dice unas últimas palabras.

- Solo quiero agradecerte por todo el amor que me has dado hasta ahora. Nunca antes me había sentido tan amada como lo he sido a tu lado... Desearía que las cosas se hubieran dado de otra forma.


Complicada compañeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora