Entre varios besos y caricias, ambos pulían cualquier tensión que existiese en el ambiente. Se sentían muy felices ahora que todo había terminado y que las cosas entre ellos habían quedado completamente claras.
Juntos, en la cama del hotel, buscaban recuperar el tiempo perdido.
- ¿Tienes alguna idea de lo mucho que extrañaba esto? – Dijo Lia, sonriendo de forma picara a su novio. – Tuve mucho miedo. Realmente creí que todo había terminado...
Steven nota algo de preocupación su mirada.
- Apenas nos distanciamos un día. – Contesta él, mientras acaricia tiernamente su rostro. - Pero si, puedo entender cómo te sientes.
Lia comienza a besarlo, haciendo ruidos muy exagerados al hacerlo. Lo hace diferentes partes del rostro y cuello, no parece tener intenciones de detenerse.
- ¡Te dejare tantas marcas de besos para que todos sepan que eres solo mío! - Dice Lia, enérgicamente.
- Oye, detente.... Eso va a dejar huella. – Dice Steven, tratando de calmar a una emocionada Lia.
Cuando ella parece haberse quedado satisfecha, ambos dirigen sus miradas al cuerno que tiene ella en su pecho. No es difícil hacerlo, ahora que Lia esta sobre su novio.
- Si me notas tan feliz de estar contigo, es simplemente porque tu cambiaste por completo mi vida. – Dice Lia, con una voz más calmada y tierna. – Nunca hubiera imaginado que sería capaz de amar a alguien tanto como lo hago contigo. Y este cambio en mi cuerpo, tampoco sabría de él si no te hubiera conocido.
- Bueno, ahora que estamos aquí... - Dice Steven, tocando las caderas de Gardevoir. - Podríamos tomarnos nuestro tiempo y comenzar a hacer nuestra familia más grande.
Ella se avergüenza un poco de lo que su novio le está proponiendo.
- ¿Q-qué estás diciendo? Esto es algo que tiene que planearse con mucho cuidado... un bebe no es algo que podamos tomar a la ligera. – Dice nerviosamente Lia. – Además, tienes que estar completamente seguro que quieres hacer esto conmigo...
- Yo estoy muy seguro de lo que quiero...
Sus labios se funden en un prolongado beso, mientras comienzan a quitarse la ropa. Había llegado el momento que parecía haberse interrumpido por las eventualidades recientes.
Pero entonces, la actitud de Steven cambio por completo.
- Lia... ¿Qué estás haciendo? – Pregunta él, mientras mira con seriedad a su compañera.
- Estábamos a punto de hacer un bebe... - Contesta ella, con una sonrisa en su rostro. – Fuiste tú el que propuso la idea, amor.
- Lia, nada de esto es real...
Luego de un instante, Gardevoir comienza a reír, apoyándose en su novio y esperando que él también riera con ella.
- Eres muy gracioso, Steven. – Agrega ella. - Pero a veces realmente no entiendo tu sentido del humor.
Steven la toma de los hombros y la mira de frente.
- No, Lia. Literalmente nada de esto está pasando. - Continua él, tratante de hacerla entrar en razón. - ¿No recuerdas lo que paso en la cueva luego que nos llevaras hasta allá?
Una serie de recuerdos vuelven a la mente de Lia, confirmando lo que su novio le estaba diciendo. Recordó como su plan para evacuar a la gente de la isla había fallado y se limitó a ir por Steven para intentar salvarlo.
Aun así, ella prefiere seguir negándolo, y continuar como si nada de eso hubiera pasado.
- Ya son suficientes chistes por un día... En lugar de eso, deberíamos darnos prisa y continuar con lo que estábamos haciendo. – Dice Lia, tratando de disimular con dificultad su nerviosismo. – Vamos Steven, no me hagas esto...
ESTÁS LEYENDO
Complicada compañera
أدب الهواةUn joven instructor de gimnasia decide ayudar a su pequeño vecino a lidiar con un Pokémon problemático, sin saber que aquella experiencia cambiaría su percepción sobre estas criaturas.