#41 Efecto secundario

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Nota: Este capitulo presenta ediciones en su contenido para poder alinearse con los parámetros de la plataforma. Para acceder a la versión completa debería continuar con los pasos establecidos en el aviso publicado al inicio de esta historia o revisar el perfil del autor.

Steven corresponde al beso que le había dado Melissa, sin detenerse a considerar los asuntos que le tenía preocupado hasta entonces. 

Recostó a su acompañante sobre su propia cama y continuo con el apasionado intercambio de besos y caricias, el cual había escalado más rápido de lo que se había podido imaginar. Aquello hacia muy feliz a Melissa, pues asumió que finalmente había recuperado a Steven y que todo su esfuerzo y preocupación hacia él habían dado sus frutos. 

No obstante, el propio Steven tenia poco control sobre sus acciones en este momento. 

Algo de la influencia de Lia había vuelto a su sistema, aquella habilidad de hacer aflorar los deseos más íntimos y ocultos de cualquier a quien ella haya afectado. Pero al no contar con el collar de Cianita cerca, no había nada más que él pudiera hacer. Parece tratarse de alguna especie de rezago del poder que más de una vez Gardevoir utilizo en él.

Comenzó a quitarle la ropa a su acompañante, quien no se resistió en lo absoluto. Apenas podía notarse algo de vergüenza en ella, por el tiempo que había pasado desde la ultima vez que hicieron esto. El volver a ver sus cuerpos desnudos tal como lo hicieron en su adolescencia.

El rostro enrojecido de Melissa y aquella tierna mirada solo incentivaban aun más los deseos de ambos de dar el siguiente paso.

- Sé... amable conmigo. - Dijo Melissa, mientras abría sus piernas y se preparaba para continuar al paso de su ahora amante.

[Contenido recortado]

- He sido muy brusco... lo siento mucho - Dice Steven, al notar la reacción de su compañera. -  Iré con más cuidado..

Lo que no esperaba es que Melissa comenzó a reírse, pero no de una forma burlona, sino como lo hace alguien que oculta su nerviosismo tras este acto. Ella no tarda en recuperar su semblante y luego se acerca delicadamente al rostro de Steven. 

- Nada de eso, amigo mío. Ahora seré yo la que este encima de ti.

La actitud de Melissa era más juguetona de lo que recordaba, lo que dio pie a continuar de inmediato con el siguiente encuentro. 

A su vez, Gardevoir continuaba hablando con su otra yo. 

Estaba perturbada por saber que aquel niño que amaba tanto como al propio Steven no tendría lugar si cambiara el futuro a su conveniencia. 

- De cualquier forma, tampoco es que pueda obligarte a pensar como yo. Y  retrasarte en tu misión solo hará que más personas salgan lastimadas...

Lia mira como Kirlia se acerca hacia ella y le da en sus manos un pequeño juguete en forma de Raltz.

- Confió en que harás lo correcto, hermana. 

De pronto todo a su alrededor comienza a distorsionarse. Llega a escena las diferentes capas de su subconsciente, acoplándose unas con otras, hasta llegar hacia  el estado de concentración profunda. Aquello que le otorgara la capacidad de ver el futuro.

Pero, durante este proceso, Lia reconsidera la visión que ha tenido sobre todo lo que tenia planeado con anterioridad. 

Así pasa el tiempo, tanto para Lia como para el mundo fuera de su subconsciente. Aunque de maneras diferentes.

Ya había oscurecido y ligeras gotas de lluvia caían en toda la isla. 

Steven esperaba, junto a Melissa, la llegada del collar que suprimiría los poderes de Lia. Había estado preparándose mentalmente para no dudar en encontrar la forma de colocarlo en el cuello de su aun novia.  

De pronto algo golpeo repetidas veces la puerta del departamento de Melissa. Ambos pensaban que podía tratarse de Gardevoir,  así que tomaron las precauciones para tratar con ella. No había lugar para dudas, ni cualquier otra consideración. 

Al salir a revisar ven que, en realidad, se trataba de un dron delivery que traía consigo el collar que Melissa había solicitado. Parecía mostrar desperfectos en su sistema de orientación pues se golpeaba contra la pared y el techo. 

Apenas había conseguido llegar a su lugar de entrega.

- Esto no puede ser nada bueno. - Dice Melissa, mientras toma del suelo el producto que había solicitado. 

- ¿Acaso se rompió? 

- No, esta en perfecto estado. Lo que me preocupa es que esto tenga que ver con las fallas en las comunicaciones de hace unos días. 

Melissa le explica que hace poco estaban ocurriendo fallas en la red de comunicaciones de diferentes partes del mundo. Al inicio fue algo leve, solo ocurría en ciertos servidores pero se solucionaba con el pasar de las horas. La información que adquirió en el centro de redes es que no podía determinarse la causa exacta de este problema. Qué el dron de entregas comenzara a fallar significa que este problema también ha comenzado a afectar incluso a los satélites.

- Debería volver al centro de redes, pero con este mal tiempo no creo que sea posible. - Dice Melissa, tomando de la mano a su compañero. - Además, tenemos que estar juntos para solucionar el problema de Gardevoir. Esa es nuestra mayor prioridad ahora. 

Por su parte, Lia había concluido con su meditación. 

Se encontró a su lado a Misdreavus, quien la había estado cuidando de ella durante todo este tiempo.

- Oh, vaya. Parece que lo lograste... y solo te tardo unas cuantas horas. De hecho fue casi toda la tarde, pero podría haber sido más tiempo. 

Lia se levanta calmadamente, cerrando los ojos por un momento. Era notorio que la gran responsabilidad que caía sobre sus hombros le causaba estrés, y tenia que lidiar con eso eficientemente. 

Al notar esto, Misdreavus se da cuenta del cambio en la actitud de Lia. 

- No sé como explicarlo, pero siento que eres un pokemon muy distinto con el que hable esta mañana. En el buen sentido, claro esta. Supongo que ahora sabes que es lo que tienes que hacer ¿Verdad? 

Gardevoir abre los ojos y observa a la fantasmita con serenidad.

- Así es, pequeña amiga... Solo espero ser capaz de hacerlo bien.

Como era habitual, Hanna se encontraba trabajando en el Café Pokemon. El lugar estaba estaba en su hora pico y todas las mesas estaban ocupadas. Fue allí cuando sintió la presencia de Lia, la cual se había teletransportado a unos metros de ella. 

Hanna termino de servir la mesa que tenia pendiente y se acerco a Gardevoir.

- Eres muy valiente al venir aquí... sobre todo cuando tu novio y sus amigos te están buscando. - Dice Hanna, mostrándose decepcionada, pues estaba al tanto de lo sucedido gracias a que Harry ya se lo había comentado. - No creo que te hayas atrevido a buscar mi ayuda luego de haber atacado a tu propio entrenador con tus poderes... de nuevo.

Lia se inclina delante de ella, tal como hacen los caballeros frente a sus parejas de baile. Esto sorprende tanto a Hanna como a los comensales.

- Quiero que uses tu poder para ver a través de mi... Solo así comprenderás porque viene a buscarte.




Complicada compañeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora