- ¡Jimin, no lo hagas!, - Gritó una voz áspera.
Demasiado tarde, ni que yo hubiera obedecido de todos modos. Mi salto fue lo suficientemente alto como para librar la cornisa de un metro, y me hice una bola de inmediato, rodando tan pronto como caí al suelo.
Mis brazos protegiendo mi cabeza de otros cuantos moretones y rasguños, inducidos por la caída hasta que algo duro detuvo mi ímpetu. El aire se escapó de mis pulmones por el impacto, el dolor irradió a través de mi cuerpo.
Yo quería quedarme encorvada en una bola de protección, pero no había tiempo. Me levanté, evaluando mis opciones. Me había estrellado contra la parte delantera de un coche por mi salto salvaje, pero más allá de eso, la oscuridad me dio la bienvenida al estacionamiento. Agité mi cabeza para despejar el sonido que probablemente indicaba una leve conmoción y corrí hacia la oscuridad tan rápido como mis músculos adoloridos me podían llevar.
- ¡Deténganlo! - Ordenó una voz detrás de mí.
Miré hacia atrás al momento que añadí algo de impulso adicional a mi paso. El humo y las llamas todavía salían de la ventana en ruinas, pero nadie me persiguió. Con suerte, estarían ocupados lo suficiente para que el cuerpo de bomberos les distrajera en vez de venir tras de mí. ¡Bye bye, mordedores! Pensé, sonriendo a pesar del dolor que irradiaba a través de mí. Lástima que no llevaba mis zapatos para correr cuando fui secuestrado.
De la nada, algo me agarró por detrás con lo que se sentía como bandas de acero alrededor de mi cintura. Me doblé, casi vomito por la resistencia que me hizo detenerme instantáneamente. Por un instante estuve aturdida, no sabía lo que había pasado, pero luego vi unos brazos oscuros alrededor de mi cintura y sentí algo grande y sólido detrás de mí.
- Lo tengo, - una voz masculina dijo. A continuación, una boca fresca presionó mi oído. - No te molestes con la pistola eléctrica de nuevo. No será suficiente en mi contra. Esperé hasta que mi agresor se diera cuenta de que todo mi cuerpo era un arma de aturdimiento. Debe ser otro vampiro, o estaría en el suelo con solo tocarme después del voltaje extra que había absorbido del tomacorriente, - y que era justo lo que mi cuerpo despedía.
Mi mano derecha era ahora un arma formidable, pero necesitaba más poder para usarlo en mi ventaja. - Muy bien- le dije, tratando de parecer indefensa.
- Me estás haciendo daño, - añadí para ver si eso le hacía aflojar su apretón.
Así lo hizo. Así que mi captor no era cruel como Chacal o los demás. Sin soltar el inquebrantable agarre que me mantenía en mi lugar, tuve la oportunidad de alejarme lo suficiente como para echar un vistazo detrás de mí.
El vampiro que me agarraba era un musculoso afroamericano que hablaba con Jungkook cuando le espiaba hace unas horas. Supongo que el iniciador de fuego había llegado con refuerzos, pero mantenerme como rehén no había sido parte de nuestro trato. El hombre me miró de arriba abajo, haciendo una mueca cuando su mirada siguió la cicatriz que zigzagueaba de mi frente, todo el camino hasta mi mano derecha.
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𝔾𝕖𝕙𝕖𝕟𝕒 ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿ
VampireEl es un mortal con poderes oscuros... Después de un trágico accidente que cicatrizó su cuerpo y destruyo sus sueños, Jimin nunca imagino que lo peor estaba por venir: terroríficos poderes le permiten canalizar electricidad y conocer los oscuros sec...