𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒳𝒳𝒱𝐼𝐼

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Cuando terminé mi ducha, vi que la puerta de la habitación que daba a la sala de estar estaba abierta

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Cuando terminé mi ducha, vi que la puerta de la habitación que daba a la sala de estar estaba abierta. No había estado así al principio cuando entré al cuarto de baño. Voces murmurando se escuchaban desde la otra habitación. Curiosa, sujeté fuertemente la bata a mi alrededor y me asomé por el marco de la puerta.

No había nadie más aparte de Jungkook recostado en el sofá de cuero, sin chaqueta, con los pies arriba y de todas las cosas, viendo una película de vampiros. Entré en la habitación.

- No sabía que eras un fan de esas cosas.

Él apuntó hacia la TV. - Esto nunca deja de divertirme. Si no nos muestran como unos eunucos sedientos de sangre, entonces somos unos imbéciles desesperados quejándonos por haber perdido nuestra humanidad.

- Entonces debes amar todos los relatos cinematográficos sobre tú vida.

- La mayoría de ellos no relatan mi vida- respondió él fríamente, sus ojos encendidos en verde - Solo cuentan los escritos de Stoker, los cuales no tienen ninguna semejanza conmigo excepto por el apodo y hasta eso está mal. Dracula no significa hijo del diablo. Significa hijo del dragón, como mi padre era conocido en su tiempo.

No debí haber dicho eso. Le eché la culpa al hecho de que estaba cansado y que aún estaba molesto con Jungkook por haberme echado en cara lo de mi madre, pero dos errores no hacen un acierto, como decía el refrán.

- Olvídalo- murmuré.

Él se levantó, acercándose con la gracia de un depredador que sabía con certeza que su presa no podría huir de él.

- Tienes el derecho a conocer al hombre que has tomado como amante. La mayor parte de las historias que han escrito sobre mí son falsas, pero algunas son ciertas, incluso si mis motivaciones son a menudo retratadas incorrectamente.

Cuando me alcanzó, trazó su dedo por la bata de color morado. La luz del fuego acentuaba sus rasgos más pronunciados y sus ojos cobrizos parecían tener sus propias llamas en el interior.

- Vamos- dijo, con suave desafío. - Pregúntame algo.

Miré hacia otro lado, desconcertado y a la vez seducida por la oferta.

- La verdad Jungkook, sólo sé lo que las películas dicen sobre ti, las cuales tú has confirmado que son mentiras. Ni siquiera sabría sobre qué preguntar.

- Mentiroso- interrumpió, una declaración más que una acusación.

- Tienes preguntas, así que hazlas.

- ¿Gongyoo dice la verdad? - solté la pregunta antes de poder detenerme. - ¿Romperías mi corazón?

Tan pronto como lo dije, deseé poder retractarme. Habíamos acordado que el amor no era una opción para nosotros, y aquí estaba yo hablando de corazones rotos como una adolescente lunática. Tal vez esta era una señal de que ya estaba involucrada sentimentalmente en esta relación.

𝔾𝕖𝕙𝕖𝕟𝕒 ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora