Después de volar por más de una hora, pensé que le había encontrado el truco a esto. No mirar hacia abajo: El viento helado era un infierno para mis ojos. Mantener ambos brazos alrededor de Jungkook: No porque él me podría dejar caer, sino porque el calor que emanaba de su cuerpo impedía que mis manos se convirtieran en bloques de hielo.
Mantener mis piernas alrededor de él por la misma razón. Pretender que estábamos en una montaña rusa: Eso ayudaba a combatir el miedo cuando él hacía un giro o un descenso inesperado.
Me di cuenta del consejo más importante cuando él finalmente nos puso en el suelo: No tratar de caminar inmediatamente. Mi frágil equilibrio hizo que mis piernas se sintieran disparejas y calculara mal mis pasos. Si Jungkook no me hubiese agarrado me habría dado de bruces contra la nieve.
— ¿Por qué no tomamos la limo esta vez? — murmuré.
Ató mi bufanda de nuevo alrededor de mi cuello. En algún punto durante nuestro vuelo debió ir a parar camino abajo en mi abrigo. — Porque si alguien está vigilando la casa, no queremos que nos sigan y vean hacia dónde vamos.
Finalmente miré alrededor y contuve el aliento.
Las luces situadas estratégicamente iluminaban los restos de un antiguo castillo, una iglesia, un patio real y una torre. Algunas de las estructuras se veían totalmente restauradas, como la torre hecha de ladrillos amarillos, pero otras se veían en decadencia. Caminos con barandillas y señales demostraban que estas ruinas formaban parte de una zona turística, pero las modernas remodelaciones parecían fuera de lugar en relación con la edad de piedra y ladrillo. Casi podía sentir la esencia de miles de recuerdos fluir de las ruinas antiguas, pero no me acerqué. Permanecí inmóvil, bebiendo de la belleza que me rodeaba, el viento y los ruidos provenientes de una carretera cercana eran los únicos sonidos aparte de nuestras respiraciones.
— La Corte Real de Targoviste— Por su tono, Jungkook escondía algo pero no sabía qué. — Jamás pensé en volver a este lugar, pero aquí es donde enterré los restos de Szilagyi.
Me quedé mirando a Jungkook, pensando cuán bien él encajaba en este entorno. Su ruda y esbelta apariencia, su cabello azotado por el viento, y la expresión determinada que sostenía tanto como el brillo barbárico, igual a la forma en que estaba construido el palacio medieval. En muchos sentidos, Jungkook me acordaba a estas ruinas; una porción indómita del pasado debajo de una apariencia civilizada.
— ¿Es aquí donde vivías cuando eras príncipe?
Él me dio una breve y deslucida sonrisa. — No por mucho tiempo. Como Voivode gastaba todo mi tiempo tratando de que Valaquia no cayera presa de sus enemigos. No me dejaba mucho lugar para descansar en el palacio.
Entonces empezó a caminar hacia la torre, saltando sobre un muro medio derrumbado y luego extendiendo una mano hacia mí. Le di una mirada mientras ignoraba su mano y trepaba por la pared con la misma facilidad que él. — Antigua gimnasta, ¿recuerdas?
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𝔾𝕖𝕙𝕖𝕟𝕒 ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿ
VampireEl es un mortal con poderes oscuros... Después de un trágico accidente que cicatrizó su cuerpo y destruyo sus sueños, Jimin nunca imagino que lo peor estaba por venir: terroríficos poderes le permiten canalizar electricidad y conocer los oscuros sec...