Ocho de nosotros nos apilamos en una limusina diferente que en la que Jungkook y yo habíamos llegado. Debido a la congelante temperatura, yo vestía una larga y gruesa capa sobre mi traje, que también actuaba como barrera protectora para mi mano derecha, la que yo mantenía adentro. Una vez que todos estuvimos en el vehículo, como sea, no se movió, aunque que el conductor se sentó y encendió el motor.
- ¿Qué nos detiene, Hunter? - preguntó Taemin.
- Obtener la autorización, - Hunter repicó y entonces subió el cristal de privacidad.
- ¿Autorización?, ¿Desde cuándo? - Soobin murmuró, Desde mi pensé, tensándome de coraje, si Jungkook estaba disponible para prohibirme salir, el condenadamente también estaría disponible para hablar conmigo. Por sus miradas, todos comenzaron a figurarse que yo era la razón por el retraso, pero charlaban como si nada estuviera mal. Después de cerca de diez minutos, el cristal de privacidad bajó. Eunwoo ahora sentado en el asiento del pasajero mirándome a mí.
- ¿Realmente creíste que podías escapar? - Eso llevó la conversación a su fin. Lo miré fijamente, mi temperamento ardía.
- Yo no estoy escapando a ningún lado. Estoy saliendo con los otros residentes de esta casa. Me doy cuenta que Ellos no tienen que checar salida con nadie antes de salir, así que ¿por qué debo hacerlo yo?
- Porque tú le perteneces a Jungkook, - dijo.
Cerré mis puños. No otra vez. Soobin captó mi frustración en mis puños apretados. - Hey, está bien.
Todos nosotros le pertenecemos a Jungkook, - dijo, palmeando mi rodilla confortándome de alguna manera.
La mirada de Eunwoo fue del gris al verde brillante en un instante.
- No como el, así que saca tu mano o yo la sacaré de tu cuerpo. Nadie lo toca excepto Jungkook.
La mano de Soobin voló de mi rodilla como si hubiera canalizado un relámpago hacia él. Lo que Eunwoo dijo no pudo haber sido más claro.
Me debatía entre el deseo de hundirme en el asiento por la vergüenza, -o pasarme adelante y electrocutarlo. - Esto último sería más atractivo, pero entonces arruinaría mis planes para la noche.
- Ahora que has marcado el territorio de tu maestro por él, ¿podemos irnos? - pregunté, pedazos de hielo colgaban de cada sílaba. El asintió al chofer, y el coche se fue.
Momo dio un codazo a Jae y susurró - Sube el cristal. - El presionó el botón, y el asiento delantero fue bloqueado una vez más. Tan pronto como subió - como si eso pudiera impedir que Eunwoo nos escuchara- Solar me sonrió. - Jimin- ella dijo en un tono de admiración, - ¡Tienes que contarnos todo!
Yo me iba a emborrachar. Maldita sea. Maldito Eunwoo por su gran boca, y maldito Jungkook por su incomprensible arrogancia.
- No es así- murmuré, mirando a la ventana en lugar de a los siete pares de ojos fijos en mí. - Nada ha pasado entre nosotros.
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𝔾𝕖𝕙𝕖𝕟𝕒 ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿ
VampireEl es un mortal con poderes oscuros... Después de un trágico accidente que cicatrizó su cuerpo y destruyo sus sueños, Jimin nunca imagino que lo peor estaba por venir: terroríficos poderes le permiten canalizar electricidad y conocer los oscuros sec...