10 - Apuesta 🌕

537 43 26
                                    

Ivonne Hadson en multimedia

MELANIE DASHTON

DÍA DE LA APUESTA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


DÍA DE LA APUESTA.

Hoy hacía bastante calor. Tanto así, que bañarme con agua congelada me resulta tentador.

—Hagamos algo divertido —propuse.

—¿Cómo qué? —respondió Lucía.

—Como jugar al uno.

—Vale.

Acto seguido, me levanté de mi cama y busque el uno en mis cajones.

Y cuando lo encontré, lo saqué y lo puse en la mesita que tengo en mi cuarto. Mis amigas y yo nos acomodamos para jugar. Pero antes prendí el ventilador por el tremendo calorón que hacía.

Me muero de calor.

Así que sin más preámbulo, les pase siete cartas a mis amigas y empezamos a jugar.

Lucía puso un dos amarillo, mientras que yo un siete amarillo y Camila un siete azul. Y así estuvimos jugando sucesivamente.

Hasta que la conversación llegó a lo que dió inicio a toda esta historia.

—Eh, eh —dijo Lucía, mirándonos fijamente a mi y a Camila—. ¿Por qué no hacemos algo interesante?

—¿Cómo qué? —inquirió Camila, quién había puesto un +2 en el tablero.

—¡Joder! ¡Estás muerta, Melanie! —me dijo Lucía.

Pero con lo que no contaban, es que tengo un +4.

—A tomar por culo —dije en un intento de sonar como española.

—Venga ya, andas con todo, eh Melly. —un momento después, Lucía cogió seis cartas en total, pues ella no tenía un +2 o +4 para poner—. En cuanto a tu respuesta, Camilita... ¿Qué tal como una apuesta, salir o algo así por el estilo?

—Oh no, nada de salir —dijo Mamá Camila. —Ya suficiente tenemos con el cole.

—¡No seas aguafiestas! ¿Verdad, Melly?

—Ya sabes que a mi tampoco me gusta salir de mi adorable cama —le recorde.

—Pero venga ya tías, al menos dejaos que les de el aire.

—Ya —dijo Camila cogiendo el ventilador y dejando que le dé en toda la cara—. Pero bueno, che, ¿a qué te referís con una apuesta?

—Algo como apostar por, mmm, no sé, ¿por alguien?, y que la que gane, se lleva dinero. No sé ni que tonterías digo. No me hagais caso.

—De hecho es una buena idea. —dijo repentinamente Camila, cosa que nos sorprendió a mi y a Lucía, pues nuestra amiga, jamás de los nunca, se ha mostrado interesada en esas cosas—. ¿Qué tal si apostamos por la rompecorazones de todo Hastings?

TODO POR UNA APUESTA OMEGAVERSE YURI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora