» ¿Qué es lo que pasa cuando te armas de valor y te decides a conquistar a la Alfa más popular y sarcástica de todo Hastings? «
Melanie Dashton tenía algo claro en la vida; ser silenciosa, prudente y no enamorarse de la persona incorrecta.
Pero la...
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Otro día de clases.
Otra tortura más.
Adentro del salón de clases, observé a Allison llegar y sentarse en su asiento.
Un momento después, saque mi libreta y comencé a dibujar a Allison.
Quería darle un regalo. Al menos, solo algo.
—Qué asco de dibujo —dijo la maldita rubia teñida que yacía a mi lado.
—Shut up —le dije parandole el dedo del medio.
—La única que se debe callar acá eres tú, maldita gringa... —Ivonne iba a decir otras de sus barbaridades, pero la profesora Jiménez dijo "Guarde silencio, señorita Hadson" a lo cual ella se calló indignada.
—No nos importa tu opinión de mierda —recriminó Lucía en voz baja.
—Exacto —se unió a la conversación Camila—. Andate a la mierda, hija de puta.
—¡Pufff! ¡Qué amargadas! —agregó la maldita peliteñida resentida.
***
—Melanie —me llamo Allison. —¿Tienes un minuto?
—Sí, dime —contesté.
—Ven.
Y sin más, Allison me guío hacia un lugar con los ojos tapados, lo que desató mi emoción.
Cuando abrí los ojos, me encontré con la sorpresa de que Allison habia preparado el salón de música para nosotras dos.
—He querido expresarte mis sentimientos —empezó a hablar Allison—. Pero no soy buena con las palabras... Por eso, esta canción es para ti.
—¿Para mi? —me señale desconcertada.
Posteriormente Allison asintió y se sentó en el asiento que estaba enfrente del piano y comenzó a presionar las teclas del instrumento musical.
—I don't know just how it happened... —empezó a cantar Allison—. I let down my guard... Swore i'd never fall in love again. But i fell hard.
Su voz es tan preciosa...
—Guess i should have seen it coming, caught me by surprise —continúo cantando Allison, cerró los ojos y se dejó llevar por lo que sentía. —Wasn't looking where i was going... I fell into your eyes.
Mi corazón latía muy rápido.
—You came into my crazy world, like a cool and cleansing wave. Before i, i knew what hit me... baby, you were flowing through my veins.
Allison abrió los ojos y me miró directamente. Lo que me hizo morir en vida.
—I'm addicted to you —Dios mío, es tan bella...—. Hooked on your love, like a powerful drug. I can't get enough of...
Me sonroje y Allison sonrió.
—Lost in your eyes... Drowning in blue... —su mirada y la cercanía que tenía con Allison, solo me ponía más nerviosa de lo que ya estaba—. Out of control, what can i do. I'm addicted to you.
Y con eso finalizó su cover y yo... Por otro lado, estaba sonrojada y, ¿qué les digo? Perdidamente enamorada.
—Lo que tanto he querido expresarte, lo que tanto he querido decirte desde que te conocí y descubrí que eras la chica que buscaba... Es que... Me gustas, Melanie —Allison se acercó a mi, acortando la distancia. —Llevo pensando bastante en el beso que nos dimos todo este tiempo, no puedo sacarmelo de la cabeza... Y ahora sé porque. Melanie. ¿Puedo besarte?
Ya saben todos mi respuesta de antemano.
—S-Sí...
Allison sujeto mi barbilla y se acercó a mis labios. Cerró sus ojos lentamente, y después yo cerré los míos.
Me besó y le correspondí.
Poco a poco, el beso se convirtió en algo más apasionado. Nos estábamos dejando llevar por lo que sentíamos.
Sentí como la mano de Allison rodeaba mi barbilla y con firmeza, la sujetaba.
—¡Ay queridas! —escuchamos un sonido proveniente de afuera—. ¡No ví nada! ¡No ví nada!
Era Paúl.
—¡Paúl! —exclamó Allison.
—Lo siento queridas, no quería interrumpirlas —dijo Paúl. —Sigan en lo suyo.
Claro que no pudimos seguir.
—¿Qué haces aquí Ruby? —dijo Allison llevándose el cabello para atrás.
—Venía para... Ya sabes. —musito.
¡Oh, por todas las constelaciones!
—Pero ya veo que está ocupado el lugar —dijo fijando sus ojos verdes en mi.
—¡No, no, no! —dije muerta de la vergüenza. —¡No es lo que parece!
—Chica pato, no nací ayer.
¿Chica pato?
—En fin, darling, me voy. Besos.
Y sin más se fue.
—¿Por qué me dice chica pato? —pregunté estallando en carcajadas.
—Le hablé de ti —respondió—. Y me dijo que le parecías un pato por tu forma de caminar.
—¿Qué tiene de malo mi forma de caminar? —bromee.
—Ja, ja —Allison riéndose es tan... linda—. Volvamos.
Regresamos a clases pero no podíamos evitar no mirarnos cada cinco segundos a la distancia Allison y yo.
Eran miradas que lo decían todo.
Cuando finalizaron las clases, Allison me cogió de la mano y sentí como mi corazón lanzaba descargas eléctricas con ese toque.
—¿A dónde me llevas? —cuestioné emocionada.
—A ser libres, allá en San Lucas.
Sonreí y miré por unos instantes a Allison. Nuestras manos unidas, nuestros corazones latiendo al compás y esta cercanía, me hizo verificar, que si. Que Allison y yo nos amamos.
