En el fondo, te gusta

Capitulo 28

-Edgar

Cuando Alma me abrió la puerta y vio al perro se echó las manos a la cabeza.

—Ayudame por favor.

—¿En que?

—Aguanta al perro —susurre

Y ella lo aguantó y se puso detrás mía.

Entré a su cuarto con la bolsa en la mano y la vi, medio dormida aún así llorando.

Me tumbé al lado suya, mientras que ella hacía quejidos dormida y me fijé que había llorado hasta quedarse dormida.

—Levana levántate tengo una pequeña cosa para tí —le susurré cerca de su oído.

Se levantó y me miró con los ojos rojos de mirar y le di la bolsa de las chuches.

—¿Te gusta?

—Me voy a poner a llorar otra vez —me susurró con un hilo de voz, mirando las sorpresas que contenían esa bolsa, y sin querer se le escapó una pequeña sonrisa y veía como estaba haciéndola feliz eso me gustaba.

—No llores delante mía se me parte el alma.

La abracé y ella me fue comentando lo que le gustaban esos dulces y el por qué, por qué no sólo le gustaban por qué sí, si no también tenían. Una historia relacionada con su infancia, al final Levana es como el mar tiene un montón de cosas que me muero por explorarlas y daré lo mejor de mí para ella.

Alma desde fuera me estaba matando con la mirada, esperando a que saliera ya de una vez y se lo diera, ella quería grabar el momento.

Le insistía por mensajes que un poco más y acabó accediendo, no podía quedarme con el maquillaje en las manos antes de darle el regalo de oro.

Y le di una bolsa de una perfumería en sus manos, que no entiendo por qué ponía perfumería si era maquillaje no es lo mismo ¿No? O si quien sabe.

Y ella me miró mientras abría su regalo.

—Me has comprado mis pintalabios favoritos

No pude evitar sonreír sabiendo que eran sus pintalabios favoritos pero mi cabeza pensaba y decía joder ya los tiene no es nada exclusivo, hasta que se calló de golpe y vio unos 10 pintalabios y 4 de ellos de purpurina o cacaos o lo que fuese eso.

—¿Pasa algo?

—Son los nuevos

—si no te gustan los de purpurina puedo descambialos.

—Me has traído 10 pintalabios de marca de 10€ cada uno, estás loco.

—Todo tuyos.

—Edgar te has gastado más de 100 euros en mi.

—Por mí te  compraría el mundo entero, con tal de verte feliz.