Capitulo 29

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-Levana

Yo soy totalmente consciente de que el dinero no da la felicidad, pero si ayuda mucho si sabes cómo distribuirlo, yo sé que 10 pintalabios no me van a quitar el dolor que me a dejado mi mascota dentro de mi, porque Layka para mí no es sólo una mascota, si no mucho más que eso, a sido mi mejor amiga y compañera desde que tengo memoria, pero no es el dinero si no el detalle, aveces Edgar es tan adorable.

Edgar se volvió a ir y entró a mi cuarto con un pequeño perro y me lo cargó en los brazos, desde ése día empecé a ser madre.

—Edgar eres una ternura.

—No más que tú —me contestó.

Le sonreí y le besé los labios.

—Tendríamos que ir a comprarle comida ¿no?

—Yo creo que este peluche toma leche, no pienso.

—Y tú qué sabes, he Edgar —le dije.

—No abre los ojos.

—Bueno vale lo que tú digas.

Y al final Edgar es un chico mágico que es capaz de darle las vueltas al asunto hasta que tú misma te ves feliz, por qué a Edgar le salen destellos amarillos desde el corazón el mismo parece ser la estrella que todos los planetas giran atraves de el, el es verdaderamente mágico.

Ni el amarillo brilla tanto como el.

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