- 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 -

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- NARRA CARLOS -

- Tiene muy buen gusto esta chica, me gusta. - dijo mi madre cuando ya habíamos terminado de cenar en el lugar que Atenea había reservado - Además es una chica super simpática y si hubierais visto como se ha quedado mirado a vuestros hermano...

Mis hermanas me miraron con la boca abierta y vi como sus respectivas parejas se reían por lo bajo.

- Soy irresistible para las mujeres mama, ¿que quieres que le haga? - dije ladeando mi cabeza hacia un lado.

- Uy el ego Sainz le ha salido. - dijo mi hermana Blanca mirando a mi padre con una sonrisa.

- Invítala ha cenar hijo. - me dijo mi padre y yo me negué - ¿Me vas ha decir que no te has fijado en ella? Por que no me lo creo, soy tu padre y te conozco.

Y claro como era mi padre me conocía...

- Yo le he visto comérsela con la mirada nada más llegar al barco. - Guillermo se metió en la conversación.

- Yo también lo he visto, pero no he querido decir nada. - le respaldo Rodrigo, el novio de mi hermana Ana.

Mis hermanas se miraron entre ellas y después me miraron a mí con una gran sonrisa.

- Trabaja para nosotros, no puedo decirle que salga a cenar conmigo. - dije sin pensar y luego me arrepentí de haber dicho eso.

- Que clasista Señor Sainz. - dijo mi hermana pequeña Ana rodando sus ojos - Ya no quiero que le digas nada de cenar contigo, por imbécil.

- No creo que quisiera decir eso amor. - le dijo Rodri dejando un beso en un cabeza - Además tu hermano es mayorcito, sabe lo que hacer y lo que no.

- Sabes lo que le pasa a tu hermano que tiene miedo a enamorarse otra vez. - hablo Blanca y mi madre asintió.

'Ya está aquí la misma charla de siempre.'

- Sabes hermanita disfruto mucho de la presencia de mujeres en mi vida, pero no os soporto. - dije levantándome de la mesa y saliendo del restaurante.

Y es que siempre estaban igual, desde que lo deje con Isa. No entendían que Isa me había estado engañando durante meses a mis espaldas y con uno de las personas más importantes de mi vida, que era uno de mis mejores amigos.

Para mi Isa lo era todo, era uno de mis pilares, mi lugar seguro...

Quería todo con ella, quería casarme y que fuera la madre mis hijos.

Estuve muchos meses jodido, aunque para ellos no, por que no quería que estuvieran mal por mi. Pero cuando llegaba a casa y veía nuestras fotos juntos me derrumbaba, me costó mucho salir de ahí y no quería que algo así me volviera a suceder.

Minutos después había llegado al barco, pero no veía que hubiera nadie dentro, así que llamé al número que Atenea le había dado a mis padres.

Dos llamadas después y intentándolo una vez más, por fin alguien cogió la llamada.

- ¿Si? - preguntó Atenea al otro lado de la línea.

Se notaba que estaba dormida por la voz que tenía.

- Atenea, soy Carlos. - le dije - ¿Podrías bajarme la pasarela para poder subir al barco?

- Oh si claro, dame un segundo. - dijo antes de colgar la llamada.

Después de unos minutos esperando, vi salir a Atenea, llevaba puesto un camisón blanco, el pecho era de encaje y encima de este llevaba una bata de seda del mismo color que el camisón.

𝐒𝐌𝐎𝐎𝐓𝐇 𝐎𝐏𝐄𝐑𝐀𝐓𝐎𝐑 - 𝐂𝐀𝐑𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐀𝐈𝐍𝐙 -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora