- 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐑𝐓𝐘 𝐎𝐍𝐄 -

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Esa misma mañana antes de que Kika se fuera al circuito me había acompañado hasta el aeropuerto, me había pasado toda la noche llorando, ya ni siquiera tenía fuerzas para seguir haciéndolo.

En la noche había escrito a Lily para decirle que necesitaba que estuviera en el aeropuerto a tal hora y que era urgente, ella se alteró e hizo miles de preguntas, pero le dije que me hiciera caso y que ya le contaría lo que había pasado que ahora no podía hacerlo.

- ¿Me vas ha explicar que es lo que esta pasando? ¿Por que tienes lo ojos hinchados? ¿Por que tu vuelta tan repentina de Barcelona? Puedes hablar Atenea. - dijo Lily sentándose en el sofá de mi salón donde yo ya estaba sentada.

- Carlos me ha sido infiel. - dije en un susurro que creo que mi amiga no llego a escuchar.

- Si no hablar más alto no te escucho chica, ¿Qué ha pasado? - volvió a preguntarme.

- Carlos me ha estado engañando durante meses en mi cara. - dije al fin y mi amiga me miró sorprendida.

- Estás de coña ¿no? - dijo negando con la cabeza sin poder creer la información que le acababa de dar.

- Ojalá lo fuera, pero no, he estado viviendo los últimos meses en una completa mentira. - le dije mientras limpiaba con el puño de mi jersey algunas lágrimas que habían empezado a caer de mis ojos - Ni si quiera se si desde me ha empezado a ser infiel, tal vez siempre me estuvo engañando.

- Voy a matarlo ¿lo sabes, no? - dijo levantándose del sofá para ponerse frente a mi y coger mis manos

- No ha dejado de llamarme y de mandarme mensajes... - dije abrazándome a mi mejor amiga mientras me rompía por completo.

No podía seguir haciéndome la fuerte.

Lily me rodeó con sus brazos, mientras acariciaba mis espalda con suavidad.

- Estoy aquí contigo, las cosas van a ir bien y se van a arreglar nena. - dijo antes de dejar un beso en mi cabeza - Se que duele, se todo lo que has puesto en juego por estar con Carlos y también se lo mucho que lo amas.

- Lo amor con toda mi vida Lily... - dije separándome un poco de su abrazo para mirarla a los ojos.

- Lo sé, se que lo amas demasiado mi niña. - me volvió a abrazar.

Después de varios minutos abrazada a Lily, llorando, ella se levanto y me miro seria.

- ¿Sabes lo que vamos a hacer' - me preguntó con una sonrisa mientras caminaba hacia la cocina.

Unos segundos más tarde apareció con una botella de vino y dos copas entre sus manos,

Yo la miré con una sonrisa triste.

- Nos vamos a emborrachar, vamos a planear un viaje para este verano y vamos a pasar una noche de chicas. - dijo abriendo la botella y sirviendo las copas - Y sobre todo vamos a apagar ese telefono. - cogió mi telefono y lo apagó - Solas tu y yo, como antes.

- Esta bien, aremos todo lo que tu digas. - sonreí.

*** *** ***

- CARLOS SAINZ -

Había pasado una de las peores noches de mi vida, no recuerdo haberme sentido así nunca antes, sentía que me había arrancando una parte de mi y me sentía destrozado.

Cuando Lando llego a la habitación para recoger las cosas de Atenea tuve una discusión con el, pero el llevaba toda la razón y discutir con uno de mis mejores amigos era una gran tontería. Era yo el que la había cagado, el que había roto el corazón a una de las personas más importantes de mi vida...

Pedí a Lando que me dejara ir la habitación de Kika y me dejara hablar con ella, pero se negó rotundamente, decía que no era el momento, que tenía que esperar, que hablar con ella ahora mismo solo estropearía las cosas.

Pero yo no podía dejarla ir...

Aun que la diera su tiempo, tenía que hablar con ella, no tenía necesitaba hablar con ella.

Me encontraba en circuito, hablando con mi mecánico cuando mi familia apareció, no quería enfrentarme a este momentos, los había evitado en el desayuno, pero ahora no tenía escapatoria. 

Unos minutos más tarde cuando mi mecánico se fue, mis padres y hermanas se acercaron a mi.

Yo sonreí para disimular.

- ¿Por que tan mala cara hermanito? - me preguntó Ana y yo sonreí triste.

- No he pasado buena noche. - le contesté a mi hermana.

- Eso son los nervios. - dijo mi padre dándome un golpe en la espalda.

- Oye ¿Dónde esta Atenea? - preguntó mi madre - La llevamos buscando toda la mañana y no sabemos nada de ella hijo.

Solté un suspiro y negué con la cabeza.

- ¿Qué ha pasado? - preguntó esta vez Blanca.

- Ha vuelto ha Madrid, lo hemos dejado. - dije sin mirar a la cara a mis familiares.

Esta tan arrepentido, que no me atrevía ni a mirarlos, era una mierda de hombre.

Una decepción.

- ¿Pero que ha pasado hijo mío? - preguntó mi madre cogiendo una de mis manos.

No podía decirle a mis padres la verdad, que la había estado engañando esporádicamente y más con una persona que ellos conocían como era a la perfección.

- Creo que eso es privado para ellos mama, no creo que sea fácil para Carlitos hablar de ellos ahora mismo. - dijo mi hermana Ana salvándome el culo.

- Bueno ahora te tienes que concentrar en la carrera hijo, corres en casa y las expectativas están muy altas. - dijo mi padre mirándome serio - Todos los ojos están puestos en ti.

Seguí hablando un rato más con mis padres hasta que se fueron.

Antes de subirme al monoplaza mi hermana Blanca se acerco a mi.

- Se la presión que tienes mi niño, pero lo vas a hacer genial y lo que haya pasado con Atenea estoy segura que se va a arreglas, ella te ama. - dijo antes de darme un pequeño abrazo - He visto como te mira esa chica, como la miras tu y eso es amor Carlitos.

- La amo con mi vida. - le dije cerrando los ojos.

- Lo sé, ahora sal ahí y gana esa carrera por ella. - sonrió - Puedes con esto y más pequeño.

*** *** ***

- ATENEA CRUZ -

Si dijera que Carlos me había dejado de importar era una completa mentira para mi y para todos. Había estado atenta a la carrera y había visto como había luchado con uñas y garras para estar hoy en el podido como primer campeón.

Y yo no podía sentir otra cosa que un gran orgullo.

Había hecho un gesto arriba del podio celebrando la victoria que sabía que era completamente para mi, me había dedicado otra victoria más, pero esta vez yo no estaba allí para poder celebrar con él.

- ¿Yo que te  he dicho del móvil? - dijo Lily detrás de mi asustándome y haciendo que mi telefono se cayera de mis manos.

Me giré y la mire mal, ella solo se reía como una tonta.

- No tiene nada de gracia. - le dije seria - Carlos ha ganado la carrera y me la ha dedicado - le confesé a mi amiga.

- Ohhh que romántico es este chico. - dijo rodando los ojos.

No me gustaba que Lily se comportara así por Carlos, me parecía de muy mal gusto.

- No te pases Lily. - dije mirándola muy seria.

Tal vez todo esto que había pasado con Carlos tenía una explicación.

Talvez podríamos volver a estar juntos. 

Y olvidar esto que había sucedido.

𝐒𝐌𝐎𝐎𝐓𝐇 𝐎𝐏𝐄𝐑𝐀𝐓𝐎𝐑 - 𝐂𝐀𝐑𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐀𝐈𝐍𝐙 -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora