𝐒𝐌𝐎𝐎𝐓𝐇 𝐎𝐏𝐄𝐑𝐀𝐓𝐎𝐑 - 𝐂𝐀𝐑𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐀𝐈𝐍𝐙 -

- 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓𝐄𝐄𝐍 -

Los días posteriores a la noche de fin de año había estado en casa de los padres de Carlos junto a él, me había insistido mucho en pasar estos días juntos y la verdad es que yo no podía ni quería negarme a ello.

Pero hoy ya tocaba volver a la rutina, Carlos me había despertado pronto para que entrenamos juntos y después de arreglarnos, desayunar con su familia, me llevo de vuelta a mi casa para recoger unas cosas y después me acompaño hasta mis oficinas.

- ¿Te acuerdas que e dije que tenía una sorpresa para ti? - me preguntó Carlos cuando entro detrás de mi a mi oficina.

- Si, lo recuerdo. - me senté en mi silla y le mire desde allí.

- Sabes una cosa me pone mucho esta faceta de ti, la jefa... - dijo con una sonrisa de lado mientras se acercaba despacio a la mesa - Se te ve muy sexy.

- ¿Ahora te va que te manden? - dije mordiendo mi labio inferior con sexualidad.

- No, me gusta mucho más mandar y que me obedezcan. - dijo caminando por detrás de mi silla agachando su cuerpo para dejar con casto beso en mi cuello - Por eso tienes que decirle a tu secretaria que en una semana te vendrás conmigo de viaje.

'Eso si que no me lo esperaba.'

- ¿Un viaje? - pregunté desorientada.

- Si, un viaje. - dijo firme - Con personas con las que te llevas bien y en un lugar que te va a encantar.

- ¿Tendremos que montar en avión?- pregunté un poco ansiosa por saber donde iríamos.

- Solo te diré que lleves ropa de abrigo. - me dijo con una sonrisa - De mi boca no saldrá ni una sola palabra más.

- Aguafiestas. - dije entre dientes - No puedes ser así.

- Si que puedo, es más lo estoy haciendo. - dijo una sonrisa engreída - Cambia esa cara, en una semana vas a saber el destino, así que no dramatices.

- Tengo que trabajar. - dije abriendo mi ordenador - No me distraigas. 

Escuche como Carlos se reía y yo sonreí.

Me encantaba este hombre.

- Te dejo preciosa, yo también tengo trabajo que hacer. - dijo caminando de nuevo hacia mi para agacharse a mi altura. 

Carlos cogió mis manos y yo corte la poca distancia que había entre nosotros para que nuestros labios se unieron en un beso.

Nos separamos después de unos minutos.

- Hablamos más tarde. - le dije con una sonrisa que solo me salía cuando el estaba cerca de mi - No trabajes mucho. - dije poniéndome de pie para acompañarlo hacia la puerta de mi oficina.

- Voy a echarte menos. - dijo dramatizando y yo rode los ojos.

- No mientas tanto anda. - dije empujándolo suavemente fuera de mi oficina.

- Te quiero. - dijo antes de robarme un beso y darse la vuelta para ir camino al ascensor.

- Yo también. - dije antes de que se subiera al ascensor.

Carlos me mando un beso antes de que las puerta se cerraran.

'Creo que estoy perdiendo la cordura por este chico...'

*** *** ***

Eran las diez de la noche cuando salí de mi oficina había tenido varias reuniones durante el día que estaba agotada de escuchar a la gente, lo único que quería era llegar a mi casa y olvidarme de todo.

Pero el destino no quería eso para mi. 

Cuando entre en mi casa escuche una música que provenida de la cocina, haciendo que mis sentido se pudieran alerta. Cogí mi telefono y deje marcado el numero de seguridad antes de empezar a caminar hacia la cocina.

Corrí las puertas de la cocina despacio y allí me encontré con una Lily cocinando mientras bailaba y cantaba.

- Te voy a matar Lily. - dije soltando el aire que llevaba guardando en mis pulmones desde que había entrado por la puerta - Recuérdame que te quite las llaves de mi casa.

Lily me miro con una sonrisa mientras movía algo en una olla.

- Buenas noches a ti también preciosa. - dijo mi mejor amiga con una de sus mejores sonrisas - Te he hecho la cena.

Tenía a la mejor amiga del mundo.

- Sabía que hoy ibas a llegar tarde, se lo mucho que te gusta tu trabajo y lo mucho que te dejar absorber por el. - sirvió la comida en dos platos - Además estaba segura de que no habías revisado tus redes sociales en estos días y tenía que iluminarte.

- No se de que me estas hablando Lily. - dije sentándome en uno de los taburetes de la cocina - Sabes lo pasota que soy con esas cosas.

Lily coloco un plato frente a mi y después uno para ella, por último se sentó a mi lado mirándome seria.

- Sabes que Carlos subió una foto tuya en Nochevieja y no solo eso, te comentó en las fotos que subiste. - empezó a hablar mi amiga - Se que para ti son tonterías, pero que Carlos suba algo así esta dejando claro que eres su chica.

La verdad es que esa noche cuando vi la foto que Carlos había subido a su Instagram me había parecido un detalle muy bonito, pero no pensé en todo lo que conllevaría  que subiera esa foto de mi.

Pero tampoco quería decirle nada, por que no era el momento y tampoco el lugar, además era un momento de celebración.

- Después de subir las fotos cerré la cuenta de Instagram, no quería que me molestarán con mensajes... - dije mientras me llevaba un bocado de comida a mi boca.

- Siempre haces lo mismo, tienes miedo a todo ese mundo. - dijo mirándome seria.

Tenía toda la razón, si no fuera por mi trabajo ni siquiera tendría redes sociales.

- Pues te informo que muchas paginas de cotilleos, salsa rosa, como lo suelen llamas de diferentes partes del mundo cogieron la foto que Carlos subió a su perfil y empezaron a sacar noticias. - me comentó Lily y yo abrió los ojos.

- Carlos no me ha dicho nada de esto. - dije negando con la cabeza.

- Carlos sabe que no te gustan estas cosas Atenea, te esta intentando proteger de esas cosas.

Cogí mi móvil y abrí mi cuenta de Instagram, enseguida empezaron a saltar mensajes y notificaciones, haciendo que soltara en telefono de golpe encima de la encimera.

- Todo el mundo conoce al piloto y por mucho que intentéis que la gente no se metan en vuestras vidas lo van a hacer con cualquier cosa que salga de vosotros, ya sea una foto, un video que os graben... - me dijo Lily mientras cogía una de mis manos - Pero no por eso significa que no vas a tener una vida privada Atenea, siempre podrás enseñar lo que tu quieras que sepan de ti, como hace Carlos y lo más importante que tienes que hacer es aprender a ignorar todos estos mensajes.

- Lo voy a intentar, cuando conocí a Carlos sabía a donde iba a llegar todo esto. - dije firme - Mostrare lo que yo quiero que vean, no tengo por que ocultar algo que me hace feliz.

- No sabes lo feliz que me hace escuchar eso mi niña. - dijo con una sonrisa dulce - Que seas feliz me hace feliz a mi.

- Tu también eres parte de mi felicidad Lily. - dije rodeándola con uno de mis brazos para abrazarla.

- Lo sé, soy lo más especial de tu vida. - dejo en beso en mi mejilla y apretó fuerte mi mejilla - Te adoro muñequita.

No se que sería de mi sin Lily a mi lado.