𝐒𝐌𝐎𝐎𝐓𝐇 𝐎𝐏𝐄𝐑𝐀𝐓𝐎𝐑 - 𝐂𝐀𝐑𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐀𝐈𝐍𝐙 -

- 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 -

- CARLOS SAINZ -

En unas horas estaría de vuelta en Madrid y tenía muchísimas ganas de ver a Atenea.

Estos días atrás y después de show al que fue de Dolce y Gabbana la había notado un poco rara y estaba un poco preocupado. Había visto varios videos de ella contestando a las personas que la estaban entrevistando y sentía que había contestado muy bien, no tenía por que contarles nada sobre nosotros.

Pero algo me decía que no estaba así por las preguntas que la hicieron.

Le había mandado un mensaje para decirle que en una hora llagaría a mi casa y que me encantaría que estuviera allí. Hace un tiempo que la había dado un juego de llaves para que entrara y saliera de mi casa cuando ella quisiera.

Así que más o menos una hora después por fin estaba en mi casa.

Abrí la puerta con cuidado y escuche música que provenida de la cocina.

Me pare en el marco de la puerta mientras Atenea estaba de espaldas cocinando mientras bailaba, tenía puesta una de mis camisetas que le llegaban más o menos por la mitad de los muslos y su pelo recogido en un moño un poco despeinado.

- No sabía que te movías tan bien. - dije con mis brazos cruzados.

Al escuchar mi voz la chica pego un pequeño saltito antes de girarse hacia mi.

Atenea camino hacia mi para poner sus manos en mis mejillas y besar mis labios.

'Había echado de menos esto.'

'Y no solo la había echado de menos a ella, si no que había echado de menos el hecho de llegar de un viaje y que alguien estuviera esperando por ti.

- Te he echado de menos bellezón. - murmuro encima de mis labios.

- Yo a ti solo un poquito. - dije sonriendo mientras la subía a la encimera de la cocina - Te queda muy bien mi ropa.

- Lo sé, creo que te voy a robar algunas cosas. - dijo sonriendo - ¿Cómo es posible que estés más guapo de cuando te fuiste? - preguntó mientras miraba minuciosamente mi rostro.

- Italia me sienta bien. - sonreí - Me sentaría mejor si a la próxima fueras conmigo.

- Para la próxima te prometo que te acompañaré. - me dijo la chica mientras rodeaba mi cielo con sus brazos y sus manos comenzaban a jugar con mi pelo - Te sienta bien el pelo así, un poco más largo, es muy sexy.

- ¿Si? - pregunté mientras mi mirada estaba en sus labios.

- Así es. - dio un toque en mi nariz con uno de sus dedos - Un poco más sexy de lo que ya eres.

'Me gustaba tanto como se comportaba cuando estaba conmigo, es como si nada a nuestro alrededor importara, solo éramos nosotros.'

Apreté mis manos en su cadera y acerque mi cara a la suya para poder besarla.

Era un beso suave, pero también era un beso que nos había hecho falta estos días.

Al separarnos subí una de mis manos a su mejillas para acariciarla con cariño.

- Tengo que preguntarte una cosa. - dije suavemente y ella asintio.

- Pero antes déjame servir la cena. - dijo bajando de un salto de la encimera.

Ayude a Atenea a poner la mesa y una vez ella sirvió la cena los dos nos sentamos.

- ¿Qué quieres preguntarme? - dijo mirándome con preocupación.

- Bueno después del show en el que estuviste te note he notada un poco rara y quería saber si te había pasado algo. - dije sin rodeo - Tal vez no te gusto que te hicieran preguntas sobre nosotros... lo entiendo perfectamente, no tienen por que meterse en nuestras vidas...