- 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐈𝐅𝐓𝐘 𝐓𝐖𝐎 -

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- 30 de Diciembre -

Esta mañana después de desayunar en la casa de los Sainz habíamos decidido bajar al pueblo para comprar algunas cosas para la cena de Navidad y además visitar el mercadillo navideño que habían colocado a lo largo del pueblo.

La verdad es que este tipo de planes eran de mis favoritos, me encantaba buscar cosas para decorar mi casa y además el pueblo tenía un encanto muy especial, todo el pueblo se volcaba en esta celebración y adornaba las calles, las puertas de sus casas...

Nos encontrábamos recorriendo el mercadillo, mirando en los puestos y comprando algunas cosas.

Estaba caminando un poco más atrás que la familia, ya que me había parado en uno de los puestos, cuando Ana se acerco a mi.

- Mi hermano me conto lo que paso. - me dijo colocándose a mi lado - He de decirte que me decepciono bastante lo que hizo, no te mereces algo así.

Miré a Ana y ella me dio una pequeña sonrisa.

- Le regañe mucho cuando nos lo contó, fue un golpe muy bajo por tu parte y una decepción en toda regla. - siguió hablando.

- Las cosas han cambiado ahora. - le dije sin querer meterme de lleno en el tema.

- No sabía que habíais retomado el contacto, Carlitos se lo tenía muy callado. - dijo mientras unía nuestros brazos para que camináramos juntas.

- Supongo que es por que nos estamos tomando las cosas con calma, puede que tenga miedo también a algo que le podáis decir. - dije sin saber por que no les había dicho nada.

- Estoy segura que es por lo segundo que has dicho. - dijo soltando un risilla - Pero me alegro de que por lo menos hayas vuelto a su vida, se que los dos lo habéis pasado muy mal y estoy segura que tu mucho más, no tengo ninguna duda. Pero también tengo muy claro que soy dos almas gemelas y que el uno sin el otro no sois los mismos.

- Yo también creo que Carlos sea mi alma gemela, pero tengo que saber que el esta al cien por cien conmigo y que quiere estarlo. - le conté - Se lo esta currando mucho y se que no me va a decepcionar esta vez.

- Le haces mucho bien Atenea. - apretó mi brazo con dulzura.

Sonreí sabiendo que llevaba toda la razón en sus palabras.

-  No se desde cuando habéis vuelto a hablar, pero Carlos ha cambiado por completo y eso me hace muy feliz. - en las palabras de Ana pude notar como amaba a su hermano mayor.

- Yo también he notado que ha cambiado.

- Es por que esta enamorado. - dijo su hermano y yo me sonroje como tonta - Y por el color de tus mejillas me atrevería decir que tu también estas enamorada de él.

- No digas tonterías. - dije riéndome - Solo nos gustamos.

- Claro, claro, solo se trata de gustarse. - se rió junto a mi - Pero tarde o temprano se que hasta iremos de boda.

- Estás dramatizando mucho señorita Sainz. - dije con un tono de burla en mi voz - No somos novios todavía, así que nada de bodas, no pienses cosas que no son.

- Pronto lo seréis, no puedes tener más loquito a mi hermano. - sonrió.

- 31 de Noviembre, Nochevieja -

Me había despertado pronto para empezar a ayudar a Reyes con los preparativos para la cena de esta noche. Teníamos muchas cosas que hacer y yo además quería preparar un postre especial para todos, en forma de agradecimiento. 

𝐒𝐌𝐎𝐎𝐓𝐇 𝐎𝐏𝐄𝐑𝐀𝐓𝐎𝐑 - 𝐂𝐀𝐑𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐀𝐈𝐍𝐙 -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora