𝐒𝐌𝐎𝐎𝐓𝐇 𝐎𝐏𝐄𝐑𝐀𝐓𝐎𝐑 - 𝐂𝐀𝐑𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐀𝐈𝐍𝐙 -

- 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 -

- 31 de Diciembre -

Después de la cena en casa de los padres de Carlos, las cosas entre nosotros iban muy bien, el chico le estaba poniendo ganas y yo la verdad es que estaba rendida a sus pies. 

Por muy fría y dura que me hacia había momentos en los que solo quería estar con él, que me rodeara con sus brazos, allí me sentía segura.

Hoy era el últimos día del año y mi plan era pasarlo en mi casa, en soledad.

Había pasado el día de Nochebuena con mi familia, pero mis padres al día siguiente tenía un vuelo para pasar fin de año en Finlandia y mi hermano también estaba de viaje, junto con algunos de sus amigos. Por lo que eso me dejaba a mi sola, en Madrid y en uno de los días más importantes del año. 

Lily me había dicho que pasara a cenar a casa de sus padres, pero me había negado rotundamente, las cenas de esa gran familia nunca acababa bien.

Eran las seis de la tarde, estaba preparando la cena de esta noche, mientras escuchaba villancicos cuando el timbre de la casa sonó.

- ¿Qué haces aquí? - pregunté a Carlos cuando abrí la puerta.

Llevaba toda la semana detrás de mi para que pasara el día de hoy con él y con su familia, pero le había dicho mil veces que no, que no quería incomodas y que estaría bien en mi casa.

- ¿De verdad pensabas que te iba a dejar pasar una noche tan importante sola? - dijo entrando a la casa no sin antes dejar un pico en mis labios - Huele delicioso. - camino hasta la cocina.

Le seguí hasta la cocina donde estaba mirando cada cosa que había encima de la isla de la cocina.

- No sabía que se te daba tan bien la pastelería. - dijo metiéndose uno de los pasteles que acababa de sacar del horno.

- Deja de tocar mi comida si haberte lavado las manos. - le dije seria - Sabes que no vas a cenar aquí ¿no?

- Quien dice eso. - dijo caminando hacia mi y rodeando mi cintura con sus brazos - Voy a quedarme a cenar contigo, así que espero que hayas hecho comida suficiente para dos personas.

- Es una pena, solo he hecho comida para mi. - dije rodeando el cuello de Carlos con mis manos.

- Bueno en ese caso hare unas llamadas para que traigan comida. - dijo sin ni siquiera inmutarse.

- Carlos tienes que ir a cenar con tus padres. - hice un puchero con mis labios.

'No das pena a nadie cariño. - me dijo mi subconsciente.'

- No iré, me quedaré a cenar contigo. - dijo antes de soltar mi cintura y sentarse en uno de los taburetes de la cocina.

Carlos me había hablado de lo importante que eran estas fechas para él y para su familia, que le recordaban a los buenos momentos que había pasado de pequeño con sus hermanas, primos, padres y familiares.

Por eso para mi también era importante de que pasara el día de hoy con su familia, por que sabia lo mucho que le gustaba hacerlo.

- Iras y te tienes que ir ahora. - dije apuntándole con uno de mis dedos.

- Solo iré si vienes conmigo y estoy hablando muy enserio Atenea. - dijo haciendo el mismo gesto que yo le había hecho segundos antes - Así que quieres que vaya a cenar con mis padres, cámbiate de ropa y vayámonos, podemos llevar estos dulces que has hecho.

Solté un suspiro ante su insistencia.

- No vas a aceptar uno no ¿no es así? - Carlos negó con la cabeza y yo asentí derrotada.