𝐒𝐌𝐎𝐎𝐓𝐇 𝐎𝐏𝐄𝐑𝐀𝐓𝐎𝐑 - 𝐂𝐀𝐑𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐀𝐈𝐍𝐙 -

- 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐈𝐗𝐓𝐄𝐄𝐍 -

- Una semana más tarde -

Había pasado ya una semana desde que me había ido de Italia, una semana en la que había estado totalmente volcada en el trabajo para no pensar en el piloto, aun que no se me habia hecho nada fácil hacerlo, ya que no había parado de recibir llamadas y mensajes de él.

- Entiendo que no quieras hablar con él, pero podrías decírselo para que dejase de llamar. - grito Lily desde el salón de mi casa.

- Pasa del sonido, haz como si no existiera. - dije grite - En algún momento se cansara de insistir.

Escuche que la puerta de mi casa sonaba y después un 'gracias' de Lily.

Escuche los paso de Lily hacia mi oficina y levante mi vista de la pantalla del ordenador, para verla entrar con un gran ramo de flores por la puerta.

- Parece que no se va a cansar de insistir. - dijo mi amiga caminando hacia mi mesa y entregándome el ramo.

Solté un suspiro antes de coger el ramo entre mis manos y mirarlo, era realmente bonito.

- Creo que no he visto un ramo así en mi vida, es muy bonito. - dijo Lily y yo asentí mientras lo seguía observando - Tiene una carta, te dejo sola para que puedas leerla.

Lily salió de mi oficina y yo deje el ramo en un lado de la mesa, cogiendo después la carta que había entre las flores y que en el sobre ponía 'Carlos Sainz'.

'No se como empezar con esto, no sabes lo mucho que me arrepiento de lo que paso en Monza y no estoy hablando de beso que ti, eso lo volvería a hacer mil y una vez más. Siento que no respete tus tiempo y lo que habíamos hablado, pero cuando te vi en el box mirándome de esa manera no se lo que me paso, que me impulso a besarte.

Se que las cosas se podrían haber arreglado si hubiera ido a tu habitación y lo hubiéramos hablado, pero al no recibir respuesta a mis mensajes me cabreé, se que es muy infantil y que no mereces estas tonterías.

Lo que ocurrió después lo borraría sin pensarlo dos veces y me siento tan mal por haberte hecho pasar por algo así...

Cuando te fuiste sin decir nada, sentí que había alejado de mi a una de las personas más especiales que había conocido en mi vida.

Solo espero que puedas perdonarme.

Me gustaría verte y hablar contigo en persona.

Eres un ángel

C.S.'

Sentí como mi corazón se moría de amor mientras leía las palabras de Carlos en aquella carta.

Se notaba que estaba arrepentido eso no lo podía negar.

Cogí mi telefono sin pensarlo mucho y entre en el chat de Carlos.

- Chat Carlitos <3 -

- Acabo de terminar de leer tu carta, siento mucho haberte estado ignorando todo este tiempo, no era mi intención hacerte daño. Solo quería un poco de tiempo para pensar las cosas, pero a mi también me gustaría hablar contigo, siento que la forma de irme de Monza no fue una de las mejores y me arrepiento de haberlo hecho.

- Por cierto me ha encantado el ramo, no te tendrías que haber molestado.

- Espero tener señales de ti pronto!

- Fin del chat -

Segundos después de haber mandado el mensaje a Carlos mi telefono empezó a sonar, en la pantalla salí el nombre de Carlos iluminado.

Solté un suspiro antes de coger la llamada.

- Llamada con Carlos - 

 - Hola Carlos. - dije al descolgar la llamada.

- Pensaba que ya no volvería ha escuchar tu voz. - dijo el chico y estaba segura de que estaba sonriendo - Pero me alegra escucharte Atenea.

'¿Por que me gustaba tanto como sonaba mi nombre cuando salía de los labios de Carlos?'

- ¿Supongo que habrás leído mi mensaje? - pregunté.

- Supones bien. 

- Siento haberme ido así. - confesé - No estuvo bien por mi parte.

- No tienes que sentir nada preciosa, el único que tiene que sentirlo y pedir perdón soy yo, me he comportado como un gilipollas. - comenzó ha hablar el chico - No debí cabrearme por algo que  yo mismo provoque y que tendría que haberlo hablado contigo.

- Pensé que entre nosotros había algo... - no me dejó terminar la frase.

- Seguro que ahora mismo no confías en mi, pero quiero que sepas que de verdad me gustas y que lo que hice fue una competa estupidez por mi parte Atenea. - notaba que estaba nervioso - Me has hecho sentir cosas que hacia mucho tiempo que no las sentía y no quiero que eso se tire por la borda por un error que quiero solucionar.

Me quede unos segundos en silencio, pensado en las palabras que me había dicho Carlos.

Unos segundos que  para Carlos parecieron ser minutos. 

- ¿Atenea? - preguntó al otro lado de la línea.

- Sigo aquí, perdón. - respondí rápido - Olvidemos lo que ha sucedido, solo haz que vuelva a confiar en ti.

- ¿De verdad? - pude notar ilusión en sus palabras.

- De verdad Carlos. - sonreí - ¿Cuándo nos podremos ver?

- Este mes en un poco complicado. - dijo el chico y me sentí triste - Primero es el Gran premio de Singapur y después el de Japón, pero después tendré unos días y los pasaré en Madrid, nos podremos ver esos días. - continuo - Después es el Gran premio de Qatar, al que me gustaría que me acompañases.

- ¿Puedo pensarlo? - le dije al chico.

- Claro, piénsalo y ya me dirás la decisión que tomar nena. - dijo.

'Eso era nuevo y me gustaba mucho que me llamara así.'

- Ahora tengo que dejarte tengo una entrevista que dar. - me dijo - Te hablaré más tarde nena.

'Como lo vuelva a decirme desmayo.'

- Hablamos más tarde bombón. - le dije sonriendo.

- Fin de la llamada con Carlos -

Dejé mi telefono encima de la mesa y salí con el ramo de flores de mi despacho.

Caminé hasta la cocina pasando por el salón ignorando la sonrisa burlona que tenía en su cara y metí las flores en un jarrón que tenían encima de la isla de mi cocina.

- Ese muchacho te tiene loquita. - dijo Lily apoyada en el marco de la puerta de la cocina con sus brazos cruzados.

Sonreí como una tonta ante sus palabras.

- Pero mírala como sonrié, por ese chico. - dijo sentándose frente a mi en uno de los taburetes de la isla - Sabía que te estabas haciendo la dura, pero que deseabas hablar con él.

- No me estaba haciendo la dura imbécil. - le dije haciéndome la ofendida - Solo que puede que tenga un poco de orgullo.

- Un poco dice.- mi amiga soltó una carcajada - También te digo espero que no la vuelva a cagar o yo misma me encargare de él. 

- Yo también lo espero. - le dije soltando un suspiro.