𝕃𝕒 𝕆𝕡𝕠𝕣𝕥𝕦𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝔸𝕞𝕒𝕣| 𝕎𝕖𝕟𝕔𝕝𝕒𝕚𝕣

2 𝗧𝗲𝗺𝗽𝗼𝗿𝗮𝗱𝗮 #10

Todos los personajes de Merlina no son de mí propiedad.

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𝗛𝗼𝘀𝗽𝗶𝘁𝗮𝗹

𝗥𝗮𝗻 𝗣𝗼𝘃:

No sabía cuánto tiempo ya había transcurrido, sólo qué desde hace horas esperó qué esas malditas puerta se abran y me digan qué Mi vampirito está bien... No puedo hacer nada más.

Mi hermano estába igualmente de preocupado qué yo, no era ingenuo, sabía muy bien la magnitud de sus heridas y no era bueno. Nunca fui alguien de fe, pero no existía ningún santo o demonio al qué no le pida qué se recuperé.

En ese momento ya no pude seguir pensando ya qué finalmente esa puerta se abrió y un doctor salió, fui rápidamente por el.

— Disculpe ¿Son familiares de Michael Tanaka? - Le preguntaría con una mirada de ¿Pena? No me gustaba estó...

— Soy su novio ¿Cómo se encuentra Michael? Dígame ¿Está bien? - Le pregunte muy preocupado y mí hermano llegó a mí lado rápidamente.

Tenía un mal presentimiento desde hace unas horas y luego escuché lo qué más temía... Todo mí mundo se ha había derrumbado en segundos.

— Lamentó mucho lo qué diré... Pero, Michael no resistió. Hicimos todo lo qué pudimos, lo siento mucho.

Escuché claramente cómo algo dentro mío se rompió, no podía ser cierto... Sentí cómo algo líquido bajó por mí mejilla, eran lágrimas...

¿Así qué estó era lo qué se conocía cómo llorar?

— Debe ser una puta mentira... Michael no puede estar muerto... El no puede estar muerto!! ES MENTIRA!! - No pude contener mí enojó, pude sentir claramente todo ése odió y era detenido apenas por mí hermano.

— ¡Cálmate RAN! Doctor díganos qué es una mentira... Él no puede estar muerto - Dijo mientras detenía a su hermano, estába hecho una furia.

— Sufrió un golpe en la zona más débil del cráneo lo qué le provocó una hemorragia interna. No pudimos hacer nada, siento su pérdida - El no podía escucharlo por más tiempo.

Me liberé de los brazos de mí hermano y fui corriendo rápidamente hasta el final del pasillo, buscando su habitación y encontré un cuarto vacío únicamente con alguien qué estába cubierto con una sabana.

Lentamente fui acercándome, no podía respirar con normalidad pero me importaba todo una mierda... Temblores en todo mí cuerpo me impedían el quitar esa manta y con lo último de mí fuerzas la retiré... Terminé de asesinar a mí corazón.

Observé claramente su frío cadáver repleto de golpes y heridas en medio de la camilla. Tomé sus manos y en un intentó desesperado de mí locura por demostrar qué era mentira, comencé a agitarlo con fuerzas esperando qué abra ésos ojos carmesí tan hermosos qué tenía... Lo qué sucedió fue...

Nada...

— ¡Michael por favor despierta! Deja de hacerme sufrir y abre los ojos. Hazlo o juró qué jamás te lo perdonaré en la puta vida!!

No quería aceptarlo... Se negaba por completó a aceptar la realidad.

Caí de rodillas aún tomándo sus frías manos entré las mías, mis lágrimas no parecían tener un fin... Lo había perdido para siempre.

— Perdóname Michael... No pude protegerte y siempre cargare con esté error. Siento mucho no poder haber cumplido tus sueños...

Ni siquiera podía seguir pronunciando una palabra decente, mis llantos me lo impedía. Pude sentir cómo Rindou me abrazó por la espalda y me llevaba a la fuerza de la habitación junto con varios guardias del hospital.