𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 18

651 52 7
                                    

Todos los personajes de Merlina no son de mí propiedad.

-----------------------------------------------------------
𝗛𝗼𝘀𝗽𝗶𝘁𝗮𝗹

El amor es un arma de doble filo, por un lado puedes sentir una felicidad tan grande qué sientes qué puedes hacer cualquier cosa, pero del otro lado el amor así cómo puede ser la mayor felicidad, también es posible qué sea tu mayor perdición y dolor.

Arriesgarse a amar también es arriesgar a odiar.

Ambas posibilidades están unidas ya qué el amor puede sanar al odió, al igual qué el odió puede destruir al amor.

Desde hace 2 meses estába intentando sanar su dolor, pero el amor no era suficiente.

Ya habían transcurrido 2 largos meses en lo qué sucedió el accidente de Enid, todos los días sin faltar iba a visitarla, le llevaba sus flores favoritas o reproducía esas canciones qué tantos dolores de cabeza le provocaban.

Todos estós vagos intentos en lograr qué su amada despierte de una vez no estában funcionando, la esperanza comenzaba a desaparecer poco a poco.

Murray, Yoko, Divina y Bianca. Ellos venían a pasar un rato con ella, esperando qué un milagro suceda, pero Merlina comenzaba a creer qué no existían los milagros.

- Hola Lobita, aquí estoy de nuevo a ver a Mi hermosa chica, no puedo permitir qué algún imbécil o zorra intenté quitarme a Mi novia. No me gusta para nada tu enfermera, sí se atreve a tocarte de más la mataré.

Cada vez qué llegaba a visitarla siempre se ponía a charlar con ella, cómo si fuera un día normal. Desde hace 2 meses repetía está rutina con la esperanza de qué algún día Enid despierte y le responda, aunque no tuvo buena suerte, desde hace 2 meses no la tenía.

- Las chicas te envían sus saludos, aunque en realidad me obligarón a qué te los diga porqué no me interesa hacerlo, no soy su maldita secretaria para hacerlo. Tu padre vendrá dentro de unos minutos a verte, al menos de toda está situación de mierda hubo algo bueno, tu compromiso fue suspendido de manera casi permanente así qué no tendrás qué regresar con ese hijo de puta de Ajax.

Mientras acomodada las flores qué le trajo, recordaba con placer ver el rostro pálido de Ajax al saber qué el compromiso estába literalmente cancelado.

En una de sus visitas pudo escuchar qué los padres de Ajax supierón lo qué sucedió con Enid y decidierón suspender su acuerdo con la familia Sinclair debido a qué no permitirán qué su hijo esté casado con una muerta y arruinar su reputación.

Pese a qué estába muy tentada en salir y cortarles la garganta con un bisturí oxidado a esos bastardos qué hablaban mal de Su chica, se contuvo y disfrutó escuchar las patéticas suplicas de Ajax y Esther para qué el matrimonio no se cancelé, valió la pena muchísimo ese momento.

- Hay 2 pequeños demonios qué están muy ansiosos de conocer a su mami Enid, ya qué literalmente estás semanas se están moviendo mucho dentro mío cada vez qué venimos a visitarte. No existe ningún santo o demonio al qué no le haya pedido qué te despiertes Enid, por favor no te rindas 𝑨𝒎𝒐𝒓𝒆 𝑴𝒊𝒐 sigue luchando cómo siempre lo hiciste, te necesitó conmigo...

La alarma de su celular había sonado, su tiempo de visita había acabado.

- Lastimosamente mi tiempo se acabó, pero no te preocupes mañana regresaré. Tu banda favorita estrenó una nueva canción así qué la descargare y mañana la escucharemos juntas, estoy segura de qué te gustará.

Se acercó tocando su rostro con suma delicadeza, las heridas de sus golpes ya habían sanado por completó, su belleza no había cambiado para nada, seguía igual de hermosa qué siempre.

𝕃𝕒 𝕆𝕡𝕠𝕣𝕥𝕦𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝔸𝕞𝕒𝕣| 𝕎𝕖𝕟𝕔𝕝𝕒𝕚𝕣 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora