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Mi casa tiene en el patio un pequeño cuarto que usaba mi padre para guardar herramientas y demás materiales para mantener el jardín. Me costó encontrar la llave, pero por suerte tengo una personalidad que no me permite rendirme. 

Entro al cuarto de madera y me choco con varias telarañas, debo limpiar este lugar. 

Prendo la pobre luz que apenas sirve y me voy al fondo del cuarto, encontrándome con Jimin amarrado en una silla, mirándome con ojos llorosos y luchando por salir mientras intenta gritar, pero una tela en su boca no se lo permite. 

Agradezco el golpe que le di, le restó fuerza. 

—Hora de cambiar del vendaje. — digo mientras me acerco, le quito las vendas cubiertas de sangre de la cabeza, limpio con agua e intento poner telas nuevas, pero el imbécil no para de moverse. —¿Puedes quedarte quieto? Hago todo esto por ti, hombre. 

Algo quiso decirme, pero tener la boca cubierta no se lo permite. 

Tomo un banco de madera del lugar y me siento frente a él. 

—Si quieres salir de aquí con vida, ya cállate. — y por fin deja de forcejear, solo que ahora empieza a llorar. —Un cambio es un cambio. 

Me acerco a quitarle las vendas, de la boca, debo tener una conversación con él. 

—¡¡Ayud- — lo callo de un golpe en la boca, su rostro se gira y cae sangre de él. Otra vez empieza a llorar. —A-Ayuda... ¡A-Ayuda!

—Sigue intentando, solo mi madre y yo vivimos aquí. Y, siéndote sincero, a mi madre apenas parece importarle mi existencia y nunca está en casa.

Jimin vuelve a llorar, ahora gritando y desgarrando su garganta. ¿Acaso no sabe hacer otra cosa? ¿Este tipo de chicos te gustan, Taehyung? Pude haber llorado por ti si eso querías, tú y tus gustos raros, supongo.

—Solo quiero preguntarte una cosa — agarro su mejilla maltratada, lo obligo a mirarme. —, dime la clave de tu celular. No tienes la huella dactilar, tampoco el reconocimiento facial, solo queda la clave numérica. Dímela.

—¿Q-Qué quieres de mí? Solo déjame vivir, por favor. 

—¿Eres sordo? Te pedí algo.

Pero solo vuelve a llorar. ¡Vamos! Ni siquiera le estoy haciendo algo malo, ¿tal nivel de miedo una persona puede manejar en esta situación? ¡Literalmente estoy intentando negociar! Pero ese tonto solo sabe llorar. 

Tus gustos han decaído después de cortarme, Taehyungie hyung. Lo confirmo.

Suspiro y doy vueltas por el espacio, entonces se me ocurre una idea. Busco entre las herramientas y tomo un martillo junto a un clavo. 

Vuelvo a acercarme a Jimin, esta vez me agacho y él me mira desde arriba. Tomo el clavo y apunto uno de sus dedos del pie, entonces tomo el martillo y lo observo, tiro mi brazo hacia atrás y finjo fallar al no pegarle al clavo. Jimin salta sobre la silla, sacudiéndose y retorciéndose en su propia miseria.

—Ah, fallé. — sonrío mientras lo miro. —¿Debería intentar otra vez? 

Jimin no responde, solo tiembla. 

Repito la acción, esta vez rozando el clavo, pero no lo suficiente para incrustarse en la piel. 

—¡"Odio la ciencia ficción"! — grita, intentando zafarse. Entonces me detengo, mientras levanto una ceja, confundido. —Todo junto y en minúscula... e-es mi clave.

Supongo que no debo cuestionar las cosas de otros. Cosas de lectores, creo, por suerte mi consuelo siempre fue la música y no las letras vagas en miles de papeles.

—Gracias, supongo. — Y me encamino hasta la puerta, puedo sentir como Jimin suspira, aliviado. Sin embargo, doy media vuelta y vuelvo hacia él. —Casi lo olvido. 

Vuelvo a agacharme, tomo el martillo y sitúo el clavo en el dedo medio, bastante cerca de su articulación. Me preparo mentalmente y tiró del martillo con toda la fuerza posible, escucho un ligero "crack" y noto como el clavo se mete entre la piel, brotando sangre. 

—No me hagas perder tiempo, Jimin. — lo tomo del cuello, él me mira mientras agoniza. —Si te pido algo, me lo das en el mismo segundo que lo requiero, ¿oíste?

Y por fin me retiro, siendo el único espectador de los desgarrantes gritos que dejo por detrás. 

FOR YOU © kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora