37

91 14 1
                                    

Tener la policía detrás tan temprano me aterraba, entonces quizás no tardé ni diez minutos en entregar la maldita carta que escribí para luego regresar a casa, en ese momento solo pensaba en agarrar mis bolsos e irme; incluso ya me sentía enojado con Dios por no permitir verte una última vez.

No obstante, quizás Dios no es del todo malo porque, ¿qué mierda?, lo primero que veo al cruzar la puerta es a Taehyung y amaría poder creer que vino a visitarme porque me ama, pero es todo lo contrario, porque se ve temeroso y, claro, no olvidemos que acabo de dispararle a alguien en la cabeza, luzco fatal.

Ah, la cereza del pastel, lo que faltaba, que justo descubran a Seokjin y llamen a Taehyung justo ahora para avisarle. No es mi mejor día.

Me sorprendo cuando te veo correr devuelta hacia la casa, quizás intentando escapar por el patio trasero, pero, bueno, ¿qué más da?, solo me queda perseguirte de inmediato.

No deseo hacerte daño, hyung, la simple idea de tocarte de forma violenta me genera náuseas.

—¡Aléjate de mí, lunático! —Intenta tirarme toda cosa que se cruza, pero su nerviosismo no acompaña a su puntería.

Corre hacia la cocina y toma un cuchillo. ¿De verdad deseas hacerme daño, hyung?

—Taehyung, baja eso... podemos hablar, tranquilos, no hay necesidad de-

Levanta el cuchillo hacia mí, temblando y sosteniendo el objeto como si su vida dependiera de ello.

—¿¡Qué mierda hiciste con mi vida, maldito enfermo!? 

Me duele, no me acostumbro a esta versión de ti que lo único que hace es gritarme y odiarme tanto. Extraño al Taehyung del que me enamoré, aquel joven dulce e idiota, ¿dónde quedó mi amor?

—Si tan solo me dejaras explicarte —Levanto la mano, en señal de paz—, todo, absolutamente todo tiene sentido, Taehyung. Debes creerme.

—¡¡Cállate!! ¿¡Qué tipo de explicación me darás por haber matado a mis amigos!? ¿¡O robar sus cosas!? ¡Loco de mierda! —Se acerca con el cuchillo—. ¿Cómo pude ser tan imbécil para creer que estabas cambiando? ¿¡Tú, cambiar!? ¡Siempre fuiste el mismo loco! P-Pero... n-no creí que llegaras a tales niveles.

Noto como empieza a temblar, su pecho sube y baja, los ojos se le cristalizan y sus piernas flaquean; no tiene las condiciones para ganarme. Y, con ese ideal, me acerco, tomo el mango del cuchillo y mi cuerpo se acerca con temor al filo, él intenta apuñalarme, pero con mi otra mano agarra la hoja, esta se hunde en mi mano y corta la carne con violencia gracias al forcejeo.

Ahogo un grito y tú quedas impresionado debido a toda la sangre y como el interior de mi mano queda expuesta, siento como pierdes algo de fuerza por un segundo, mismo segundo que aprovecho para voltearte y retenerte desde atrás, sosteniéndote ambas manos.

No quiero hacerte daño, hyung. Incluso cuando me has dañado, incluso cuando tengo la condición física para dañarte, solo opto por retenerte. No quiero, de verdad no quiero lastimarte.

—Amor, por favor... No me gusta pelear contigo, debemos solucionar las cosas.

—¡N-No me toques, aléjate de mí! —Lloriquea, pero yo pego mi cuerpo más al suyo— No-No, ¡no! ¡¡No, suéltame!! ¡¡Suéltame!!

—Ah, hyung... de verdad, no sabes lo conmovido que estoy, por fin he creado un mundo perfecto para ambos, solo tú y yo, nadie más-

Giras tu cabeza hacia atrás y me golpeas en la frente, lo cual me hace desorientarme. Aprovechas tus manos y rasguñas el interior de mi mano cortada, lo cual me hace gritar, e intento quitarte, pero te aferras a la herida y cada movimiento la desgarra más.

Pero sigo siendo más fuerte y grande que tú, vuelvo a pegar mi cuerpo al tuyo y esta vez te empujo contra la mesada, tu abdomen se dobla debido al impacto y pierdes el aire cuando tu mejilla impacta contra el marfil.

La vista, simplemente es espléndida, amo verte reducido a mí.

—Hyung, no quiero lastimarte más, cálmate un poco.

—¡Estás enfermo! 

—Por ti.

Taehyung ríe, parece que su mente no da más.

—Qué asco... todo este tiempo, me dejé consolar por la persona que vio por última vez a mis amigos con vida.

No logro comprender si ahora llora o ríe, está loco.

—Es lo que intento explicar, ellos no eran buenos para ti, hyung, ¡debes intentar verlo desde mi perspectiva, amor! ¡Lo hice porque quería verte bien!

—¡Ja! ¡Qué irónico! ¡Jungkook, estuve más feliz con ellos que contigo en toda nuestra mierda de relación!

Eso me afecta. Me hace perder fuerza.

—¿Qué dices-

—¿P-Por qué tuve que conocerte-?

No puedo soportar más la situación, como si mis sentimientos se hubieran apagado, solo soy capaz de tomarte con fuerza del cabello sin ningún tipo de pudor por tus quejas al sentir tu cuero cabelludo al extremo. Te arrastro hasta la pared y te pego a ella, empiezo a golpear tu cabeza contra la misma reiteradas veces.

Lo siento, hyung, pero debo calmarte de alguna forma, estás tan fuera de ti que dices cosas que no son reales.

En cierto punto, dejas de moverte, lo cual me preocupa al punto de devolverme la consciencia, no pienso nada cuando te doy vuelta solo por desear ver tu condición. Tu frente deja caer varias tiras de sangre que cubren tu rostro de un gran rojo. Tienes los ojos cerrados y tu cabeza cae, de no ser por mi agarre de seguro estarías en el suelo.

Algo se mueve dentro de mí, siento náuseas y mis ojos pican ante la sensación de llorar. 

—¿T-Taehyung..?—titubeo, toco su rostro, lo mancho también con mi sangre—. Amor, por favor-

De pronto pierdo el aire cuando recibo una patada en mi parte baja.

Suelto a Taehyung y caigo al suelo sosteniendo mi estómago, retorciéndome y vomitando un poco. Observo como él me mira desde arriba, luego me da la espalda e inclina correr. No obstante, me arrastro como puedo y lo tomo del pie, él cae también al suelo.

Grita e intentar zafarse de mi agarre con patadas, pero la adrenalina del momento me ayuda a no sentir dolor. Me sitúo sobre él, lo tomo del cuello de su camisa y le planto un golpe que le gira la cabeza.

Taehyung deja de moverse y cae inconsciente.

Me dejo caer a su lado y respiro con ansiedad mientras, por alguna razón, no puedo parar de reírme. Me giro a verte, te ves hermoso, como si estuvieras dormido, aunque los detalles de la sangre podría omitirla completamente.

Me pego a tu cuerpo y te abrazo como puedo, Taehyung, te manipulo de una forma donde quedas debajo de mí, entonces mi gran anatomía te cubre con cariño, con la intención de protegerte.

—No me importa nada de lo que dijiste, yo no puedo dejar de amarte, ni ahora, ni nunca, tú me perteneces.

Y beso su frente, lleno de besos sus mejillas y las acaricio, finalizando luego con un beso en sus labios rotos.

Hubiera deseado realmente quedarme en ese momento por toda una eternidad, pero el sonido de la policía desde lejos logra aturdirme.

FOR YOU © kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora