Final

170 17 3
                                    

Otra vez mamá y papá están discutiendo, estoy cansado de la rutina. 

Mientras escucho los gritos y los demás sonidos fuertes, sé que debo mantenerme oculto en mi armario, como siempre, hasta que todo pare. Sin embargo, esta vez siento la necesidad de salir a medida que el sonido empeora

Salgo del armario y decido bajar hacia la sala donde están, entonces noto como mamá está parada frente a papá, que está arrodillado y llorando frente a ella.

No obstante, mamá sostiene una pistola frente la cabeza de papá. Y papá abre sus ojos horrorizado cuando nota mi presencia, en cambio, mamá solo sonríe.

Me quedo inmóvil sin saber cómo reaccionar, ¿qué se supone que hace mamá con la pistola de papá? Mamá no es policía como papá, ¿por qué la tendría ella? ¿Y por qué apunta con ella? No entiendo nada.

—Hye, por favor, no permitas que el niño vea esto... —Escucho como implora, pero mamá vuelve a apuntarlo—. ¡Basta, por favor!

—Kookie amor, ven con mamá —Pero ella lo ignora.

Ella me llama, yo me confundo, pero me acerco al final. Me pone entre sus brazos y hace que agarre el arma junto a ella, solo que pone mi dedo en el gatillo. Por mi parte, soy incapaz de entender, sintiéndome incluso más curioso por la textura del arma que muchas veces me prohibieron hasta mirar.

—T-Te lo imploro —Papá habla—, no hagas esto, p-por favor.

—Yoon, muérete. 

Siento como mamá pone su dedo sobre el mío, con la intención de disparar; sin embargo, de repente siento que todo sucede demasiado rápido cuando papá me empuja contra el suelo y suelto el arma, mientras mi cabeza se golpea contra el suelo y sangra.

Mi visión es difusa por segundos, hasta que veo a mamá forcejeando con papá, pero papá termina ganándole y la retrae contra el sofá. Lo único que veo es el rostro dañado de mamá, su pómulo rojo y sus ojos llenos de lágrimas.

De pronto veo el arma todavía tirado, corro hacia él y lo tomo, entonces ambos voltean a mirarme.

—Kookie, d-dame eso... —dice papá, me mantengo inmóvil—. ¡Jungkook-

Pero de pronto mamá empieza a llorar escandalosamente, a gritar e incluso a patear mientras me mira. Mis dedos tiemblan mientras levanto la pistola y observo a ambos, sin saber qué hacer.

—¡Ayúdame, Jungkook!

Grita mamá, eso me desconcierta y aprieto el gatillo mientras también grito, agobiado. La fuerza del disparo me hace caer y abro los ojos poco después, mientras me levanto, totalmente perturbado por la imagen, sangre por todas partes y restos biológicos en todo objeto cercano de la escena, sintiéndome más perturbado cuando siento algo en mi rostro y lo limpio con repulsión.

Empiezo a respirar con miedo, mi mente da vueltas y, cuando estoy por caer, alguien me sostiene.

—Tranquilo, bebé, ya pasó. —Mamá me abraza. —Estoy aquí, cariño, estoy aquí.

—M-Mamá... ¿M-Maté a papá?

—Él era malo, hiciste lo correcto. No hiciste nada malo, Jungkook, esta era la única solución para que estuviera bien. Lo hiciste por mí, ¿está bien?

— L-Lo hice por ti... — repito, en trance.

Y mamá nunca más volvió a llorar, entonces supe que realmente esa era la única forma de aliviar su llanto.

Lo hice por ella.

Mi cuerpo se sacude con fuerza y mis ojos se abren con pesar, entonces una adrenalina me termina de despertar cuando noto que estoy de cabeza dentro del auto y, además, la policía acercándose me moviliza de inmediato.

Pateo la puerta del auto y salgo como puedo, mi cuerpo me duele y mi cabeza sangra como nunca antes. Tambaleo en cuanto me pongo de pie, pero me apresuro para abrir la puerta de atrás y quitar a Taehyung de allí.

Él me mira con los ojos entrecerrados, y yo me maldigo internamente cuando noto el mal estado que posee. Su mejilla está completamente destrozada en toda una línea recta que muestra su carne expuesta, además noto un fragmento de vidrio atravesando uno de sus ojos.

Lo tomo como puedo y lo sostengo entre brazos, miro a todas direcciones desesperado e intento buscar un hospital con la vista, pero lo único que noto es el gran puente de la ciudad donde estamos, justo en el medio, no hay nada más que un camino tanto adelante como atrás.

Te abrazo con fuerza e intento caminar a pasos muy lentos, la sangre me nubla la vista y los mareos me hacen perder el equilibrio una que otra vez, pero aún así me aferro a ti. Sin embargo, no soporto mucho más y caemos, siento como mi espalda arde y mis brazos por detrás están en carne viva.

Quiero levantarme, pero siento que ya no puedo caminar más, mis piernas me exigen consuelo y mi alma pide un descanso, pero debo avanzar, debo llevarte hacia un lugar seguro donde puedan atenderte.

Debo protegerte.

Me aferro a tu cuerpo e intento levantarte otra vez, pero paro abruptamente cuando las fuertes luces de la policía invaden el lugar, encerrándonos en una gran jaula, Taehyung. Dos patrulleros por cada extremo del puente, sin lugar a donde escapar, y solo agua por debajo.

Observo el panorama y los policías están detrás de sus autos, todos apuntándome con una pistola.

—¡Alto! —Un oficial grita, entonces bajan las armas—.  ¡Chico, haz todo más fácil y entrégate!

¿Por qué no vienen a arrestarme? De seguro pensarán que Taehyung es mi rehén. Y no, yo solo deseo protegerlo.

Miro al cielo estrellado, entonces siento dolor y no puedo evitar reírme debido a la frustración. No deben arrestarme, dentro de la cárcel no puedo cuidar a Taehyung.

No obstante, por otro lado; ah, mierda, solo no deseo morir aún.

Por arte de magia, a lo lejos noto una ambulancia junto a otro patrullero, vuelvo a reír y maldigo a Dios por obligarme a tomar una decisión. 

Volteo hacia Taehyung, él está moviéndose sobre el suelo, llorando y reincorporándose poco a poco. Nos miramos, él está arrodillado y yo estoy de pie, mirándolo con los ojos rojos por esmerarme en esconder el llanto.

Me acerco, estiro mi brazo hacia ti y grito agonizante cuando una bala roza mi cuerpo, lo cual me hace caer a tu lado. Tú solo me miras, horrorizado.

—P-Por ti... solo por ti, hyung... nunca quise lastimarte, solo... te...

Un disparo al aire se escucha, eso me obliga a apurarme si aún busco tener alguna esperanza.

Tomo tu rostro y sufro al verte tan maltratado, solo beso tu cabeza y siento calma para lo que viene.

Vuelvo a ponerme de pie, me acerco poco a poco a la policía y la misma baja las armas mientras eso sucede. Sin embargo, desvío mi camino, y utilizo mis últimas fuerzas para correr hacia la orilla del puente...

Y saltar.

Mientras caigo, me arrepiento de absolutamente todo en esos segundos, mientras escucho miles de gritos y observo a todos acercarse a mirarme caer, te veo por última vez, Taehyung, siendo esa mi última calma al saber que, por lo menos, te dignas en ver mi final después de fallar tanto contigo.

El agua se siente como concreto al caer, nubla mi visión y luego, simple y llanamente, una eterna oscuridad.

Sí, eres el amor de mi vida.

Por quien daría la misma.

FOR YOU © kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora