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Hubiera amado poder vivir en aquel momento, poder sentirte por toda una eternidad en mis brazos y consolarte de todas las formas posibles hasta, finalmente, frenar todo dolor que circule por tu mente. 

Suspiro y observo tu mochila en mis brazos que me pediste sostener en lo que te ibas al baño, por algún motivo no puedo evitar sentirme algo mal por saber que lo de antes no sucedió en un contexto amoroso, sino en uno donde sufrías y, lo sé, sufrías por mí.

Porque otras personas te obligaron a dejar al amor de tu vida. No te juzgo, no todos podemos tener la mente fuerte para no ceder a manipulaciones.

Y abrazo tu mochila, sabiendo que es lo que me queda de ti en este segundo antes de volver a la rutina, una rutina donde tú y yo no estamos juntos y debo luchar por recuperarte. No obstante, ante ese pensamiento, recuerdo que aún tengo tu celular guardado, entonces me siento el favorito de algún dios por esta oportunidad. Rápidamente guardo tu celular dentro de la mochila y listo, por fin vuelve con su dueño, solo toca esperar.

De pronto también recuerdo los mensaje que leí de Dahyun antes, donde se pronunciaba de una forma muy furiosa, entonces recuerdo que debía estar en una reunión y me abofeteo mentalmente por olvidarlo por completo.

Tendré que arrodillarme para que Dahyun me perdone, supongo que le dará tanto placer verme así que no le quedará de otra.

Fuera de broma, me siento furioso, esa chica realmente es una bomba de tiempo y me da pesar que sea la más irritable de tu difunto grupo de amigos, es dura, cosa que me molesta. Y, lo peor, es intocable.

De pronto algo me saca de mi eje, escucho pasos rápidos en la escalera que está cerca y, por algún motivo, eso me alerta.

Me acerco a la escalera para observar, grande es mi sorpresa cuando Dahyun choca de imprevisto conmigo, tambalea un poco y la tomo del brazo para que no caiga, ¿qué le pasa a esta ahora?

—¿Estás bien? —pregunto, ella se pone pálida al verme.

—J-Jungkook. —tambalea un poco, pero se pone firme. —Sí, l-lo siento.

¿Ella disculpándose? ¿Y conmigo?

—Sabes, aprovechando que te cruzo, solo quería disculparme. —ella tiembla, ¿de verdad, qué le pasa? —Seokjin me regañó, y bastante, pero también te pido perdón por cargarte de trabajo.

Y pongo la peor cara triste; sin embargo, obtengo la reacción menos esperada, porque apenas nombro a Seokjin, su rostro cambia completamente.

—¿Sí? ¿Hablaste con Seokjin? —dice, mientras me rodea. Finalmente sospecho de algo. —Genial, supongo, por fin es responsable.

Empiezo a analizar la situación, el nerviosismo de Dahyun y como se aleja cada vez que intento acercarme a ella, además de su rostro pálido como si hubiese visto a un muerto. No entiendo la situación, pero algo me dice que no la deje ir.

—Como sea —ella retoma. —, debo irme-

Y la interrumpo, la tomo por la muñeca y ella tartamudea, sin poder enunciar palabra alguna, debido al miedo. Es incapaz de moverse, incluso tiembla del pavor bajo mi agarre.

—¿Estás bien, Dahyun? —analizo, noto como su uniforme tiene manchas de sangre. —¿Te lastimaste? Estás sangrando.

Observo la mano que le sostengo, y noto como lleva una llave que curiosamente se parece demasiado a la misma que tengo, misma llave que esconde a Seokjin. Ah, olvidé por completo las copias, nuevamente fui irresponsable.

Aún así, Seokjin debe estar muerto, y no hay pruebas que demuestren que fui yo, no tengo porqué temer, ¿verdad?

Entonces ella de pronto me golpea en mis genitales, y caigo rendido al suelo.

—¡Estás loco, Jungkook! —al parecer, Seokjin sigue vivo, y con ánimos para hablar. —¿¡C-Cómo pudiste hacer algo así!?

Yo, a pesar del dolor, ni siquiera me centro en mí, sino que me fijo si la mochila de Taehyung recibió algún daño o algo, no puedo permitir que las cosas de mi amado se dañen. Esto llama la atención en ella.

—¿La mochila de Tae? —se dice a sí misma. —¿¡Dónde está!? ¿¡Le hiciste algo!? 

Finge ser valiente, pero su miedo es evidente.

—Está en el baño... —intento tranquilizar. —Dahyun, solo hablemos...

Pero ella me ignora, e inclina a correr hacia el baño en busca de Taehyung, pero su error es darme la espalda para pasar sobre mí. Me levanto como puedo y corro, tomándola desde atrás por el cabello, además cubro su boca con mi mano.

Ella me muerde, me golpea, pero sigo siendo más grande y fuerte que. Le tiro del cabello nuevamente para retenerla, pero ella solo se resiste.

Siento que la desesperación por sentir todo como una bomba de tiempo me juega en contra. Y me muevo junto a ella, finalizo golpeándola con fuerza en la boca de estómago, cosa que la desconcierta y me suelta por inercia. Sin más, aprovecho su inconsciente para empujarla por las escaleras.

Su cuerpo cae, se golpea en la cabeza contra la pared, se escucha un fuerte golpe y luego un gran charco de sangre empieza a salir de su cabeza.

Me quedo totalmente atónito mientras observo la escena.

FOR YOU © kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora