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Taehyung camina, más bien corre, hacia la casa de Jungkook, está molesto, confundido, incluso aterrado. Mientras avanza, no puede dejar de pensar en una sola cosa, las palabras de Dahyun:

  "Taehyung, piensa en el orden de las cosas".

Su cabeza empieza a dar vueltas y de pronto considera que Dahyun siempre supo más de lo que dijo saber.

El orden de las cosas... ¿¡Qué orden!?

Llega hasta la puerta de Jungkook, está a punto de tocar, pero esta de pronto se abre.

—S-Señora Jeon —Se confunde, pero de inmediato hace una reverencia—. Tanto tiempo, ¿cómo está?

—Taehyung-ah, ¿vienes por Kookie? Creí que ya no andaban juntos.

Entonces él toma aire, suspira y niega con la cabeza.

—Seguimos separados, solo vine a buscar algunas cosas que olvidé —Observa un poco por el interior, temeroso—. ¿Jungkook está? 

—Él aparentemente salió, cuando desperté ya no estaba en la casa... — entonces, Taehyung suspira aliviado —. Debo irme, pero puedes pasar, luego solo asegúrate de cerrar.

Y le sonríe, mientras se despide de la mujer que pronto también se va. 

Taehyung cierra la puerta a su espalda, la cual deja un gran eco de fondo. Se siente algo inseguro dentro de la gran casa, la herencia del padre de Jungkook es buena, aunque algo tétrica si eres el único en el lugar. 

Por un momento, Taehyung no puede dejar de pensar en todos los momentos compartidos junto a Jungkook dentro de esa casa, fueron mágicos. Sin embargo, nada de eso existía ahora.

Jungkook es un maldito enfermo, frío, controlador y metido, sabe bien que ha excedido un límite si es verdad que se ha atrevido a tomar cosas de su difunto amigo. Quién sabe qué más le esté ocultando, tiene miedo.

Sube las escaleras de la casa, siente su cuerpo temblar cada vez que los escalones rechinan tenebrosamente a sus espaldas, sabe que debe dejar de sentirse así y estar firme, pero su terror y la tensión en el ambiente no ayudan. 

Se topa con el cuarto de Kook, aquel que tantas veces recorrió en el pasado. Suspira sobre la puerta y se adentra. Todo se ve normal, sumamente ordenado, como a Jungkook le gusta conservarlo. Como siempre, calculando hasta el más mínimo detalle; sin embargo, algo llama la atención de Taehyung, y es que parte del suelo se encuentra negro, como si algo se hubiera quemado.

Levanta una ceja, confundido.

Revisa debajo de la cama, no hay nada, dentro del armario, tampoco encuentra. A este paso, Taehyung empieza a creer que se está volviendo loco y no entiende qué hace metido en el cuarto de su ex; no obstante, viniendo de Jungkook, sabe que no puede esperar nada.

Por algún motivo se centra en el armario de Kook nuevamente, no en su interior, sino desde su exterior, entonces nota que este está ligeramente inclinado, cosa que extraña debido a la obsesión con el orden que tiene el dueño de este. 

Se acerca a él y saca toda su fuerza para poder empujarlo y terminar de girarlo del todo, entonces, puede sentir un escalofrío que lo recorre de pies a cabeza en cuanto nota un gran agujero hueco y espacioso en la pared. Toma una respiración profunda y mete con miedo la mano, entonces nota que dentro hay una bolsa.

Se sienta en el suelo y la vacía a sus pies, siente de pronto que la vida transcurre en cámara lenta.

Cae un gran pedazo carbonizado de cartón, junto a él caen demás cosas quemadas, tales pueden ser como cartas, fotos, videojuegos. Decide indagar y pierde el aire cuando nota que todo pertenece a Hoseok, cubre su boca conmovido y horrorizado cuando nota una foto de él y su amigo, solo que el otro tiene un hueco en la cara.

Empieza a temblar y arroja todo de un susto enorme, retrocede sobre el suelo y agarra su cabeza mientras intenta calmarse como puede.

Vuelve a tomar la bolsa y termina de vaciarla, encuentra un celular, al desbloquearlo reconoce una foto de Yoongi, luego revisa otro celular, donde al prenderlo identifica en el fondo al perro de Kim Seokjin del que tantas veces le habló Dahyun, otro celular con la foto de una chica que extrañamente es muy parecida a su amorío pasado, luego también encuentra el segundo juego de la llave del depósito del instituto, una cajetilla de cigarros intacta y, por último, su cuaderno de apuntes que se había extraviado junto a Yoongi.

No puede evitar entrar en pánico.

"Taehyung, piensa en el orden de las cosas".

Piensa en el suicidio de Hoseok, piensa en porqué pudo ocurrir si su amigo era la persona más sana del mundo, piensa en formas de relacionarlo con Jungkook y recuerda lo furioso que estaba él cuando había mencionado a su amigo al momento de la ruptura.

Piensa en ese día en el parque, en como aparentemente no estaba solo, sino que estaba siendo vigilado. Y como ese alguien fue capaz de exceder un gran límite al juntarse con la hermana de su difunto amigo y robar sus pertenencias.

Recuerda de pronto incluso como se cruzó con Kook en su librería favorita y como, convenientemente, ese mismo día perdió su celular y volvió a aparecer en su mochila que ya había revuelto miles de veces.

Entonces piensa en como Seokjin supuestamente cayó enfermo y por algún raro motivo buscó a Jungkook como reemplazo, aún siendo él un marginado, y que, además, Seokjin no volvió a aparecer.

Recuerda el incidente con Dahyun y el raro interés excesivo de Jungkook por querer saber a cada minuto sobre su condición. Y, de pronto, recuerda la teoría de Yuqi, donde lo de Dahyun no fue un simple accidente.

Sin embargo, aún no puede descifrar el motivo del depósito, ambas llaves junto a Kook y Dahyun. Sin embargo, sabe que algo raro hay detrás de esa puerta. 

La mente le da un golpe frío de alerta, el cual le repite a gritos un claro mensaje:

Taehyung, vete ya mismo de esta casa.

Se pone de pie, pierde el equilibrio, y sale del cuarto, corre hacia las escaleras y las baja, aunque su cuerpo falle en cada movimiento. Respira con fuerza y trata de calmarse porque ni siquiera es capaz de caminar bien, gira por el pasillo de la casa y sabe que le queda nada para salir.

No obstante, se detiene abruptamente, la puerta es cerrada por Jungkook, quien se gira de golpe debido al susto ya que, según él, la casa estaría vacía, su mirada ensombrece cuando además nota que se trata de Taehyung.

—¿Taehyung, qué-? —Se acerca, él otro retrocede—. ¿Qué haces en mi casa?

Necesita calmarse.

Pero, mierda, no es ciego, está viendo perfectamente como Jungkook tiene la ropa manchada de sangre.

—T-Tu mamá me dejó pasar. 

Todo queda en silencio, mismo silencio que es interrumpido cuando el celular dentro del bolsillo de Taehyung empieza a sonar, él lo saca y contesta la llamada, sin dejar de mirar a Jungkook.

—¿H-Hola-

—¡Taehyung! —Es Yuqi, suena aterrada—. ¡K-Kim Seokjin estaba encerrado en el depósito! ¡Está muy malherido! ¡Fue Jungkook, lo tuvo secuestrado por días! ¡Llamamos a la policía, llegará pronto a su casa! Está involucrado también en el incidente de Dahyun. ¡Está loco, no te acerques a él! ¿¡Me escuchas!?

Se mantiene estático en su posición, baja el celular poco a poco y sus lágrimas corren por su mejilla, sin poder creer nada de lo que conforma su realidad. Debe ser un mal sueño.

Jungkook, en cambio, solo lo mira de forma neutra, mientras esboza una sonrisa y recita:

—Ah, hyung, puedes calmarte, no te haré daño, después de todo, todo lo he hecho por ti. 

FOR YOU © kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora