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Siento el ambiente tan pesado y es inevitable odiar esta sensación de incertidumbre. Camino en silencio junto a Taehyung, él va un poco más adelantado que yo, entonces no sé cuál es su expresión, lo cual alimenta más mi ansiedad.

¿Qué diablos le dijo Dahyun?

Me detengo abruptamente cuando casi choco con tu cuerpo y tambaleo un poco debido a la distancia. Levanto la cabeza, estando sorprendido, y noto que finalmente llegamos a su casa, él camina hasta la puerta y se queda parado frente a ella, ni siquiera la abre, yo, en cambio, no puedo sentirme más tenso.

—Lo siento, Jungkook —Finalmente se voltea a verme, me sorprende con sus ojos llorosos. —Solo fueron muchas emociones por hoy.

—Taehyung... —Intento acercarme a consolarlo, pero él retrocede.

—No, no, Jungkook... —Limpia sus lágrimas y vuelve a mirarme. —Tú no debes... Ah, de verdad, gracias, pero no pasa nada.

Entonces me confundo.

—¿Qué pasa? De verdad no es problema —Me acerco un poco—, yo puedo-

—No, Jungkook —Me detiene—. Solo entraré, tomaré una ducha y todo mejorará, ¿sí? —Se inclina hacia la puerta—. Nos vemos.

—Taehyung-ah —Él se detiene, sin voltear—¿Pasó algo?

—Jungkook, puedes volver a casa-

—Me estoy preocupando por ti —Sincero—. Además, llevas todo el camino callado y evitándome, ¿por qué tú-

—¡Porque eres mi puto ex! —vocifera mientras voltea, las lágrimas caen por su mejilla. —¡No tienes por qué preocuparte por mí! Y-Ya estoy en mi casa, yo simplemente...

El grito me aturde, me hace tambalear, pero me recompongo.

—Taehyung, que seas mi ex no significa nada, tú eres importante para mí —Intento acercarme, pero me estira el brazo, entonces me detengo—. Déjame ayudarte.

—No entiendes...

—Todo está bien, hyung —Me acerco a él, ahora sí.

—Jungkook —Se agarra su cabeza—. No quiero... —Acerco mi mano, pero él se aleja y me mira repleto de lágrimas, algo me dice que nada está bien —. ¡N-No quiero tu puta ayuda!

—Ah —Me alejo, fingiendo calma—. Sé que estás alterado, pero si hablamos sé que podemos llegar a una solución-

—¡Eres tóxico, Jungkook! —dice, exasperado—. ¡N-No quiero la ayuda de alguien así!

Bien, eso me saca de órbita, de verdad daría todo por saber el show de Dahyun, quizás al menos podría saber qué decir.

—Taehyung, sí, no me comporté bien antes. Sin embargo, sabes lo mucho que he cambiado y lo mucho que me esfuerzo, estoy mejor, ¿acaso tú no lo dijiste?

Pero él simplemente parece ceder a mis palabras, como si estuviera fuera de sí, tiembla en su sitio y su respiración sufre ante la dificultad

—N-No me dejabas salir solo —Suelta, abrazando su cuerpo—, no podía usar la ropa que quería, me separabas de mis amigos, ¡todo el puto rato debía estar contigo! Me prohibiste miles de cosas, ¡te ponías celoso incluso si abrazaba familiares! ¿¡Te parece sano eso!? Dios, ¡cómo pude ser tan tonto!

Cada palabra me perfora como si fuesen balas, siento que sangro, me duele, me duele escuchar como te diriges hacia mí, aun así todavía intento estar calmado.

—Sé que te hice daño, fue horrible para ti, Taehyung de verdad lo lamento, yo-

—¡"Taehyung lo lamento"! ¡Siempre lo lamentas, y nunca haces una mierda para cambiar tu personalidad! — Tiembla mientras me señala—. M-Me manipulabas, siempre que intentaba dejarte, decías que ibas a cambiar, que me ibas a dar mi espacio, ¡y luego te descubría siguiéndome cuando salía con amigos! ¿¡Qué demonios, Jeon!? ¡Mi familia me prohibió traerte a casa! ¿¡Qué haces frente a mi puerta!?

Cae, llora desconsoladamente hecho una bola en el piso mientras su cuerpo no para de sacudirse, yo quedo totalmente horrorizado por la escena, ¿qué es lo que te atormenta tanto?

—Soy un maldito dependiente... no soy capaz de hacer nada solo, ¡ni siquiera terminar una puta relación!

Me quedo estático mientras te observo, como si no pudiera acercarme debido a un campo de fuerza e intento pasar por él y tocarte con mi mano, pero tu llanto retumba en cada rincón de mi mente y me paraliza, sintiendo como finalmente mi cordura se rompe.

He hecho tanto y aún así Taehyung solo llora.

—T-Taehyung... — entonces me miras, notas como también lloro—. N-No merezco todo esto.

Y tú te ríes de mí.

—¿Estás bromeando? Yo no merecía todo eso —Carcajea, roto—. Fui un imbécil por creer que me estabas haciendo bien ahora, qué inteligente que soy, el tipo que me arruinó por casi dos años decide cambiar de un día para el otro para ser mejor persona, ¿cómo pude volver a caer por alguien que me manipuló por tanto tiempo? ¿Acaso es otro de tus cambios temporales? ¿Esperas que vuelva contigo?

Me agacho a su altura, la voz de mi ego habla—: Fui una mierda de persona contigo, ya lo sé. Aún así, no tienes el derecho para seguir llamándome manipulador luego de estar todo este puto tiempo para ti.

Debo callarme.

—¡Perdiste a tantas personas y el único que estuvo para ti fue este manipulador de mierda, Taehyung!

Cállate ya, Jungkook.

—¡Fui el único que decidió estar pendiente de ti, aun cuando tú fuiste quien me terminó y pidió distancia, Taehyung!

Cállate, cállate, cállate.

—¡Tú fuiste el loco que se acercó más y más a mí, Taehyung, tú fuiste quien dijo que no podía soltarme! ¿¡Y aun así dices que yo te manipulo, serás imbécil!?

¡Cállate, cállate, cállate!

—¿¡Estás loco, Taehyung!? ¿¡En serio eres tan desagradecido!? ¡Hipócrita de mierda! ¡Si quieres terminar con alguien, lo mínimo que tienes que hacer es dejarlo en paz, no seguirlo a todos lados como un puto perro triste!

¡¡Basta!!

¡¡BASTA!!

Mi mente deja de gritarme cuando Taehyung recita un último verso, quizás el más venenoso de todos:

—De todas las personas que me rodeaban, ¿por qué debiste quedar tú, Jungkook? ¡Ya que pierdo a todos mis cercanos, te hubieras muerto también!

Un límite que nunca llegué a escuchar, las palabras de quien amo son las que terminan por dejar en blanco mi mente, generando una gran grieta que me desconcierta. Y él solo cubre su boca al instante, mientras miles de lágrimas caen por sus mejillas.

Estás por hablar, totalmente arrepentido y quizás buscas disculparte, pero en ese mismo momento, la puerta se abre detrás de ti, tu padre se une a la escena.

—Papá-

—Ve adentro, Taehyung —ordena, tú decides obedecerlo, cosa que duele, porque ni siquiera me ves una última vez. Luego el señor Kim voltea hacia mí—. Ya no eres bienvenido en esta casa, Jungkook. Vete de una vez.

Ni siquiera tengo palabras qué decir.

—Me alegra verlo bien, señor Kim.

Me retiro, con el corazón en mil pedazos.

FOR YOU © kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora