"Encerrada"
—Leigh Monroe
Por suerte la noche de ayer no me tocó ningún cliente, cosa qué me extraña un poco ya qué acostumbro a tener más de cinco hombres interesados por una noche conmigo, pero ayer, ni uno.
Sin embargo, hoy cómo todos los días me encontraba en mí camerino arreglandome. Había decidido colocarme un vestido de color negro, corto y ajustado hacia mi cuerpo, este tenía un gran escote que no dejaba nada a la imaginación.
Hoy mí cabello pelinegro estaba completamente liso y este caía rebeldemente por mis hombros.
Tenía un maquillaje algo suave en mi rostro, sin embargo, tenía un labial de color rojo intenso en los labios, lo que me hacía mas atractiva.
Alessandro se encontraba un poco enojado conmigo ya qué no tuve clientes la noche anterior, y según él, era mi culpa por no haber sido lo suficientemente buena.
Así que esta noche era completamente mía, tenía que ser extremadamente buena hoy, de lo contrario, perdería este tan importante puesto que tengo, y para ser sincera, no quiero.
Por otro lado... me encontraba un poco preocupada por la plata que le debía Alessandro a Tom kaulitz, y también por qué me di cuenta que a quien me enfrentaba no era cualquier chico con trenzas africanas, era Tom kaulitz.
Es él, el mafioso que se quiso quedar conmigo y qué probablemente después de todo lo que pasó no piensa dejarme tranquila.
No evitaba sentir un poco de miedo, y me ponía a pensar, ¿Qué hará si Alessandro no paga la gran deuda? ¿Nos matará a todos? No lo sé, pues había muchas formas para que Tom kaulitz reaccionara, y lo que Betth me había mencionado de él no era muy bonito que digamos.
Aquél cínico le dio una jodida noche para qué Alessandro pagara la deuda, si no lo hacía, perdería su vida, a todas las prostitutas de el bar, y obviamente a mí después de todo lo que pasó.
Tragué saliva y solté un profundo suspiro, tendría que calmarme sí quería hacer bien el show de esta noche.
¡Pero era inevitable hacerlo sabiendo qué él cínico Tom kaulitz tenía su ojo bien puesto en mí!Volví a respirar profundamente y mis ojos viajaron hacia el reloj colgado en la pared de el camerino, a punto de ser las ocho de la noche. Decidí salir de mi camerino y comenzar a avanzar por todo el bar, movía mis caderas sensualmente mientras que mis tacones resonaban contra el piso.
Nuevamente sentí las miradas sobre mí, volví a tener la atención de todos los que estaban presentes, la música se detuvo por unos minutos hasta que yo finalmente subí a la plataforma de el escenario, como siempre, dije algunas palabras con el micrófono y los hombres me respondieron con fuertes aplausos.
La música vuelve a sonar y yo comienzo a mover mis caderas al ritmo de esta, un ritmo unico y me comienzo a mover con más coquetería y seducción. Comienzo a sentir las miradas deseosas de los hombres, y es asqueroso, sí, pero me encanta ser el centro de atención y saber lo que puedo causar en los demás con solo un baile y mi cautivadora belleza.
La adrenalina corría por mi cuerpo, mis movimientos eran hipnotizantes. Levantaba mi mano en el aire mientras bailaba, y eso llamaba la atención de todos los hombres.
Yo estaba en el centro de la pista bailando, y me sentía como una diosa. Me tomaba mi tiempo para bailar, y me movía a mi propio ritmo. Seguía bailando, y todos en el bar no paraban de mirarme.
Me gustaba el poder que tenía sobre los demás en ese momento, y lo usaba para sentir la atención sobre mi persona.
Al final de mi baile, todos me aplaudían. Mi música se detiene, y la gente empieza a pedir más.
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¹⌉ 𝟵𝟵 𝘿𝙖𝙮𝙨 ; 𝙏𝙤𝙢 𝙆𝙖𝙪𝙡𝙞𝙩𝙯 ©
Fanfiction𝟡𝟡 𝔻𝕒𝕪𝕤 𝒃𝒆𝒊𝒏𝒈 𝒎𝒊𝒏𝒆. | Es guapo y absolutamente todas las chicas se vuelven locas por él, por Tom Kaulitz, el jefe de la mafia mas poderosa de Los Ángeles Un día un bar llamado "la casa del sexo" que es muy bien conocido por Tom, no co...