¹⌉ 𝟵𝟵 𝘿𝙖𝙮𝙨 ; 𝙏𝙤𝙢 𝙆𝙖𝙪𝙡𝙞𝙩𝙯 ©

１２｜Hero or villain?

—Narrador omnisciente

Tom estaba confundido ante las palabras de la pelinegra, se aleja de inmediato al mismo tiempo que soltaba el agarre de sus manos.

"¿Porqué ella pregunta quien soy? Esto tenía que ser una broma" eran los pensamientos de Tom.

—Ya... ya vuelvo. —Dice Tom, retirándose de la habitación. Dejando a Leigh más confundida de lo que se encontraba.

Aquella que había perdido la memoria a causa de el acontecimiento traumático que había tenido, gran parte de el evento traumático fue desde qué Hades abusó sexualmente de ella, sin piedad, y otra parte fue cuándo vio como dispararon su débil cuerpo, al ver toda esa sangre salir de ella, comenzó a entrar en nervios y quedó inconsciente. Sí no fuera por la gran idea de Tom al presionar su herida, la pelinegra ahora estaría muerta.

Una vez que Tom se encuentra afuera, decide levantar su celular y llamarle al doctor. Aquél no tardó ni siquiera algunos minutos en contestar, pues sabía de quien se trataba y de lo mucho que Tom se daba a respetar. Todos sabían de lo cruel que puede llegar a ser Tom al perder la paciencia.

—Necesito que venga de inmediato a la casa. —Ordena. —Leigh parece no recordar nada. —Agrega para al final pasar su lengua juguetonamente por su piercing.

El alemán se encontraba tenso, pero una gran idea pasaba por su mente y él, debo de admitir, que sabía jugar bien sus cartas.

El doctor se muestra un poco confundido, pues la chica sólo habia sido impactada en un lugar con la bala, y a pesar de que perdió mucha sangre no era tan posible qué despertara con una pérdida de memoria.

—Entendido. —Responde el doctor para luego colgar.

Pasan algunos minutos y mientras Tom se toma un tiempo a solas para pensar, mientras que fumaba de su cigarrillo y se perdía entre miles de pensamientos y dudas, llegaban Abel y Nicanor.

—Kaulitz, el doctor James ya está aquí. —Avisa Abel, ganándose una mirada de Tom.

El alemán asiente y mientras que se colocaba de pie se llevaba el cigarrillo a sus labios carnosos. En cuanto retiró el humo comenzó a avanzar hasta la sala de estar, una de las tantas que había y la principal, por ende, Tom sabía que el doctor se encontraba ahí.

El doctor, por su parte, no había llegado solo. Supuso qué cómo la chica no recordaba nada, decidió llamar a un neurólogo, en él camino le contó el caso sobre esta chica y cree que gracias a él pueda saber más sobre eso.

—Decidí traer un especialista sobre la amnesia, así para poder determinar que tipo de amnesia tiene, y porqué. —Explica el doctor.

Tom asiente y se gira a ver a el otro hombre, ambos estrechan sus manos y se presentan, el hombre obviamente sabía a quién se enfrentaba, y quería ganar unos puntos con él para según el ganar una buena cantidad de dinero.

—Siganme. —Ordena Tom dándole una calada a su cigarrillo, mientras qué comenzaba a caminar por los pasillos de su casa.

Subieron las escaleras y siguieron caminando hasta llegar a la habitación de el aleman. Este le hace una seña a Abel, quien les hace a un lado y les abre la puerta.

—Pasen, ella está adentro. —Habla Tom en un tono de voz ronco.

Los doctores asienten y terminan pasando a la habitación, dejando a Tom solo junto a Abel, quien decidió darle su espacio a los doctores para que puedan hacer bien su trabajo. No importaba si el alemán entraba o no, de igual modo iba a saber de lo que conversaron o hicieron con la pelinegra, pues él recientemente había instalado una cámara de seguridad en la habitación, permitiéndole poder ver cada acción de la chica cuando quisiera.