Todo a tu lado. [Caché]✓

Valentina.

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-Señorita Garzón-- escuché a lo lejos, Poché giró los ojos antes de girar su cuerpo a la dirección de su llamado.

-¿Qué?-- preguntó con notable irritación, hasta yo fruncí el ceño, ¿acaso no ven el momentazo que estamos viviendo?

-Lo siento señorita Garzón-- se excuso Johan-- Su hermana Valentina la está llamando, dice que es urgente.

Le tendió su celular.

Al instante Poché me soltó atendiendo la llamada.

-¿Cómo carajos fue que pasó eso Val? -- el tono de voz que uso logro preocuparme, caminé en su dirección lentamente-- ¿Y tú dónde estás? ¡Quédate ahí Valentina! No te muevas, ya salgo para allá...
Estoy a media hora, pero no tardaremos, solo no salgas de dónde estás, por nada del mundo.
No tengas miedo, ya voy.

-¡Si algo le pasa a Valentina por esos ineptos que tengo contratados juro que los voy a matar Johan!-- le gritó molesta-- enciende el auto, vamos por Valentina.

-Pero, ¿que sucedió?-- un Johan nervioso pregunto mientras Poché tomó mi mano para caminar al auto, yo solo me deje guiar sin entender.

-¡Ustedes dos!-- escupió molesta a Juancho y Pablo-- cuando lleguemos al lugar quiero que estén atentos de todo, envíen a dos escoltas más a la dirección que les acabo de mandar, soltó mi mano para mandar la ubicación, ¡QUE NO SE TARDEN EN LLEGAR!--gritó furiosa

A pesar de su enojo, me tomo con suavidad subiéndome a la parte trasera del auto

-Johan, conduce, no tenemos mucho tiempo-- ordenó áspera

En el camino le informó a Johan lo que está pasando.

Valentina hoy asistió a una fiesta, aunque ella pide salir sin escoltas Poché siempre envía a dos con ella, a donde sea que vaya, más cuando va de fiesta, lo que según Poché no sucede muy a menudo.

En medio de la fiesta Valentina sintió ganas de irse, al salir notó que unos hombres que no supo identificar la seguían a donde se moviera, a una distancia prudente, al percatarse de eso busco a los escoltas y cayó en cuenta que no estaban por ningún lado.
Aunque sus amigos están con ella, sintió miedo de ver que los hombres seguían monitoreando sus movimientos.

Espero un poco pero seguía sin ver a los escoltas, así que decidió encerrarse en un baño y llamar a Poché.

-¡No entiendo! ¡No me cabe en la cabeza como van a dejar a Valentina sola en una fiesta afueras de la ciudad!-- seguía discutiendo Poché con Johan.

-Son hombres de confianza Jefa, algo debió haber pasado-- Johan trataba de mantener la calma.

-¿Y es que acaso vamos en un burro?-- se quejó más fuerte-- ¡Apúrate!

Al no saber que hacer, opté por acercarme a Poché, entrelacé nuestras manos y le di una mirada tranquila.
Poché me miró y note como sus manos temblaban, al igual que su labio inferior, su pecho subía y bajaba rápidamente.

De inmediato noté que no se encuentra bien y trataba de ocultar lo que estaba sintiendo.

-¿No quieres que lo noté?-- pregunté cerca de su oído, ella me mira sin expresión alguna pero sabía que me refería a su ataque de ansiedad, no hacía falta ser experto para saber, más cuando los has vivido en carne propia-- Respira conmigo y cuenta en tu mente-- le sonreí mientras respiraba en su cuello y contaba en tono bajo.

Cuando logró controlar su respiración le di una sonrisa cálida, se relajo un poco y coloco su cabeza en mi hombro.

-Si algo le pasa, me muero-- mumuró