Se fue

424 35 2
                                    

Es difícil creer que una parte de nuestra historia fue planeada y...

Más difícil es creer que yo... yo...

Yo sigo queriendo todo a su lado.

-Pero, pero-- Raquel titubeó, sacudí la cabeza regresando a la realidad, apretó sus labios-- ¿¡Por qué permitiste que esto pasará María José!? ¡Tú no eres así!

-Tú nunca me conociste-- Su cara se tornó roja, suspiré rendida, bajando la guardia-- No sé-- confesé agitando mi cabello frustada, restregue mis ojos con los dedos soltando un suspiro.

Me miró unos segundos y relajo sus hombros...

-¿Quieres hablar de eso, Poch?-- preguntó en voz baja, sentándose en la silla frente a mi, un nudo se formó en mi estómago y en la garganta, carraspeé tratando de quitarlo.

-Solo quiero beber-- caminé a la zona donde tenía los licores, tome un vaso y serví whisky en el, antes de llevarlo a mi boca una mano me detuvo.

-No puedes caer otra vez en eso, Poché-- Raquel trato de evitarlo, aparte su mano de un golpe y tome el trago sintiendo como quemaba todo en mi interior, volví a servir otro.

-Johan me alejó de las pastillas-- Mencioné con mis ojos en el vaso entre mis dedos-- Pero nadie me puede alejar de esto-- levante el vaso con una sonrisa torcida.

-Habla de lo que estás sintiendo, no puedes solo hacerte daño...

-¿Qué ahora eres mi psiquiatra?-- Inquirí con ironía alzando una ceja.

Tensó la mandíbula, hizo ademán responder pero la silencie.

-Más daño me hizo ella-- Exclamé, bebí y apreté los labios al líquido cayendo en mi organismo-- Yo creí que sería suficiente Raquel...-- tome la botella de whisky y caminé de vuelta a mi asiento, la chica solo me siguió en silencio.

-¿Por qué no hiciste nada Poch? Tú no eres de las que se queda de brazos cruzados-- Cuestionó con intriga, pasando una mano por su cabello y retomando su asiento frente a mi

-Mi amor por ella me debilitó-- ladeé mi rostro, viéndola con una sonrisa irónica-- Creí que sería suficiente para ella y que con eso ella me diría o dejaría todo por mí-- Resoplé pasando mis manos por mi cara frustrada, bebí directamente de la botella.

-Pero...

-¿Por qué nunca soy suficiente?-- pregunté al aire, sintiendo mi voz más ligera de lo normal, tragué grueso-- ¿Por qué siempre lo que quiero de destruye? Es como si... La vida me odiara.

-Poché, no digas eso... Hay personas que no saben ver lo bueno cuando lo tienen, no hay nada de malo en ti, no haces nada mal...

-Lo dice la que me engaño con su mejor amiga-- solté con veneno, ella abrió su boca y la volvió a cerrar, tensa, chasquee mi lengua.

-Po-poché y-yo-- Titubeó, tragó en secó.

-Mejor solucionemos este desastre de vida que tengo ahora... Antes de que venga a buscarme y...

-Señorita Garzón-- entraron unos oficiales como si me leyeran la mente, rodé mis ojos, lo que me faltaba.

En otra vida como que fuiste un bulto de sal, porque no me explico.

-Debe acompañarnos, ya esperan en la comisaría, justo como quería, ¿no?-- Pregunto el oficial con ironía, apreté mis puños.

-Soy su abogada-- Hablo Raquel plantandose firme frente a él-- No quiero que le hagan a mi clienta ninguna pregunta sin que yo esté presente, todo lo que hagan debe ser comunicado hacia mí.

Todo a tu lado. [Caché]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora