Todo a tu lado. [Caché]✓

Diferente.

Pov Poché

A lo lejos escuché unos toques en la puerta de mi habitación, me removí sin ninguna intención de responder.

Ha sido una larga noche, sentía como si hubiese corrido diez maratones, y todo gracias a la princesa que tengo encima como garrapata.

Literalmente Daniela está encima de mí, su cabeza reposa en mi pecho y rodeaba mi cuerpo con un brazo y una pierna.

En un tan profundo sueño que no ha escuchado que llaman a la puerta o quizás como yo, solo lo este ignorando

Entre abrí mis ojos y la mire con su respiración tranquila, durmiendo como un bebé.

Es taaaaaaan hermosa.

La abracé como pude, y volví a cerrar mis ojos pero los toques no paraban.

-Poché-- dijeron en un tono medio alto, no me moleste en responder-- Poché-- insistió Luisa desde el otro lado de la puerta.

-Responde amor-- susurró Daniela sin hacer ademán de soltarme.

-¿Qué coño quieres?-- elevé la voz, irritada.

-Que han llamado de la empresa, Renata dice que no contestas a sus llamadas, al parecer tenías una reunión importante hoy-- habló nerviosa

-No voy a ir a ningún lado, déjame en paz-- respondí secamente.

Escuché unos pasos alejarse al tiempo que mi novia se acomodaba a un lado de mí, mirándome con reproche

-¿Qué?-- pregunté después de unos segundos.

-No debes tratarla así, Garzón-- uso voz regañona.

-No he sido yo la que la molesta cuando está con el amor de su vida.

Ella negó con la cabeza dándome un beso de buenos días.

-Buenos días-- confirmó en media sonrisa-- no me molesto como se debe nada más porque estoy muy, muy feliz-- me apachurro más a ella-- pero cuando bajes le pedirás disculpas.

La mire con los ojos exageradamente abiertos.

-¿Qué? ¡Si no hice nada!, ella nos despertó-- me quejé.

-Pero fue por una buena razón Poché-- siguió con voz de regaño-- no puedes tratarla así, además esa reunión es importante así que anda a bañarte.

-¿Y tú vienes?

Subí y baje mis cejas.

-No, usted va solita.

Fruncí el ceño

-Tienes que potenciar tus niveles de convencimiento-- sugerí cruzandome de brazos.

-O sea, que si me voy a duchar contigo, ¿vas?

Lo pensé durante unos pocos segundos enfurruñada

-Ya dije que no voy y no iré-- puso sus ojos en blanco-- hoy me quedo contigo aquí en casa, no tengo ganas de salir.

La pegué más a mi cuerpo.

-Pues ni modo, te va a tocar, no soy yo la dueña de una empresa-- insistió

-Ser la dueña me tiene que dar privilegios Daniela, no voy y tú te quedas conmigo.

Busqué mi celular en mi mesita de noche y llamé a Renata, dándole órdenes de cancelar todo para hoy.
Estaba notablemente sorprendida porque no suelo dejar pasar cosas así, pero la verdad es que me importa muy poco ahora esa reunión.

-Listo, ya no hay más problemas-- sonreí a mi chica, besándola-- Mi único problema es que ahora soy adicta a ti.

-Mejor, así nadie te quita de mi lado-- respondió presumida-- pero me cuesta entender por qué carajos eres tan necia.